Aprende cómo limpiar un tanque de agua en 4 sencillos pasos
¿Cómo limpiar un tanque de agua? Quizás pueda resultar una tarea tediosa sin embargo, es importante asegurarse de que el agua del interior permanezca limpia y libre de bacterias.
¿Cómo limpiar un tanque de agua?
Quizás pueda resultar una tarea tediosa sin embargo, es importante asegurarse de que el agua del interior permanezca limpia y libre de bacterias. ¿Por qué es importante hacerlo?
Los tanques de agua adquirirán algas, limo y bacterias con el tiempo, lo cual puede ser dañino si no reciben el mantenimiento adecuado.
Cuando limpies un tanque, debes seguir los procesos adecuados para drenarlo, limpiar las paredes interiores y desinfectar el tanque. Siguiendo estos métodos, puede estar seguro de que el agua será más limpia y segura.
Siempre es recomendable adquirir tanques de agua que sean resistentes y fáciles de limpiar. Rotoplas comercializa productos súper eficientes y hechos con los materiales más resistentes.
¿Cómo limpiar un tanque en 4 pasos?
Cerrar la válvula y vaciar el tanque. Lo primero que se debe de hacer para limpiar un tanque de agua es cerrar la válvula de alimentación general que viene de la toma domiciliaria, así evitaremos que el agua siga llenando el mismo. Esto se hace para que, una vez cerrada la válvula se pueda vaciar el tanque. Es recomendable que se programe la limpieza del tanque de agua uno o dos días antes, dependiendo de la capacidad del mismo, así se podrá aprovechar toda el agua. Es muy probable que para limpiar el tanque de agua no se haya consumido toda el agua del tanque por lo que se puede proceder a su vaciado final con baldes de agua. Estos pueden usarse para usarla en los inodoros o como agua de riego. Es importante buscar el mínimo desperdicio. Herramientas necesarias. Para limpiar el tanque de agua no son necesarias muchas herramientas. Con un par de trapos y un cepillo será suficiente. En relación a qué productos usar se recomienda usar hipoclorito de sodio, comúnmente conocido como cloro o lavandina. Se deberán seguir las indicaciones del fabricante, pero por lo general debe aplicarse diluido en agua. El uso de este producto es para eliminar bacterias y algas que puedan generarse por el almacenamiento de agua. Es importante tener cuidado con el cloro ya que puede ser dañino al entrar en contacto directo con la piel.
Limpiar con cloro y eliminar manchas. En la limpieza del tanque de agua se vierte la solución del hipoclorito de sodio al interior. Esta dependerá de las dimensiones del tanque. Con ese líquido se deberán cepillar las paredes internas poniendo especial énfasis en las esquinas, bordes y en las aberturas en donde se colocan los tubos para el ingreso y salida del agua. Es justo en esas zonas en donde se suelen generar más bacterias. En dado caso de no poder acceder al tanque para limpiarlo con un cepillo se puede usar una escoba con cerdas de plástico. Si en el proceso de limpiar el tanque de agua se ven zonas con manchas amarillas, ocres o verdes se deberá dejar remojando esa parte con una solución más concentrada de hipoclorito de sodio. Esa coloración es indicación de bacterias. El hipoclorito de sodio las eliminará y será más fácil su remoción después de haberlas dejado unos minutos en remojo. Una vez cepilladas las paredes internas del tanque se deberá proceder a su limpieza pasando un trapo húmedo para retirar el exceso de hipoclorito de sodio que pueda haber quedado. Una vez hecho esto se pasa otro trapo seco para terminar el proceso. Se recomienda usar trapos que no suelten mucha pelusa, esto para evitar que caigan al interior del tanque y que pueda contaminar el agua limpia que lo llene de nuevo.
Llenar con agua. Una vez limpio el tanque se deberá abrir la válvula de llenado. Hay que comprobar que el agua fluya con normalidad. Mientras se llena se recomienda abrir las canillas de los muebles de baño y de la cocina para permitir el flujo del agua. De no hacer esto es probable que se genere aire en las mismas que obstruya el agua. Una vez verificado que el sistema funciona se deberá tapar el tanque de agua para evitar que caigan objetos o sustancias al interior del mismo.
Mantenimiento posterior. El procedimiento para limpiar un tanque de agua deberá hacerse por lo menos una vez al año. En lugares en donde el agua contiene muchas sales deberá hacerse dos veces al año. Esto porque las partículas se decantan al fondo del mismo y pueden generar placa que fomente la formación de bacterias y luego sea más difícil de limpiar.
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