El tratamiento de aguas residuales consiste en convertir las aguas residuales en aguas que pueden descargarse nuevamente al medio ambiente. Descubrí por qué es importante tratar ese tipo de aguas y cómo el Biodigestor Rotoplas te ayuda de forma eficiente a realizar esa tarea.
¿Qué son las aguas residuales?
Seguramente más de una vez te preguntaste en qué consiste el tratamiento de aguas residuales. Si las aguas residuales no reciben el tratamiento adecuado, la salud de las personas y el medio ambiente pueden verse seriamente afectados.
Las aguas residuales se generan en la cotidianidad de una vivienda o de una industria o en cualquier tipo de construcción. Son aguas que han sido utilizadas y que se encuentran mezcladas con otras sustancias.
Según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), una de las formas más comunes de control de la contaminación en Estados Unidos y en el mundo es el tratamiento de aguas residuales.
Al tratar las aguas residuales se eliminan las mayores cantidades de sólidos que se encuentran suspendidos, de forma de que no se disuelvan en el medio ambiente, además se eliminan virus y bacterias que pueden ser perjudiciales para la salud.
Millones de personas en el mundo aún no cuentan con saneamiento de agua
El acceso al agua, al saneamiento y a la higiene es un derecho fundamental. Sin embargo, miles de millones de personas en todo el mundo aún no tienen acceso a esos servicios o son escasos e ineficientes.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, se estima que al menos 1 de cada 4 personas se verá afectada por la escasez de agua en 2050. La escasez de agua, resalta el organismo internacional, es un problema que afecta a más del 40% de la población mundial. Se prevé que este porcentaje podría ir en crecimiento debido al calentamiento global y a la desertificación.
Del total de reservas de agua del planeta, sólo el 2,5% es agua dulce, y de esta cantidad sólo el 0,4% es agua apta para el consumo humano.
Más del 80% de las aguas residuales resultantes de la actividad humana son vertidas a los ríos o al mar sin ningún tipo de tratamiento, produciendo contaminación, advierte la OMS. Aunque existen procesos como la depuración o la desalinización del agua que facilitan su tratamiento, uso y consumo en zonas con problemas de calidad o suministro, primero es necesario evitar su contaminación.
¿Por qué tratar el agua ayuda a combatir el problema de escasez de agua en Argentina?
Al tratar el agua se garantiza el acceso a agua limpia y se evita la contaminación de ríos y mares. En Argentina y en el mundo el tratamiento del agua es un proceso que involucra diferentes tipos de operaciones (físicas, químicas, fisicoquímicas y biológicas), cuyo objetivo es eliminar y/o reducir la contaminación o características no deseables del agua.
Según informes publicados por el Ministerio de Obras Públicas de Argentina, en 2019, el 63% de la población urbana contaba con acceso a cloacas y el 88% al agua potable. Sin embargo, en algunos barrios, el acceso a estos servicios sólo comprende al 11,6% y 2,5% de su población, advierte el Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP). El tratamiento de aguas residuales domésticas está cobrando mayor fuerza en edificios y condominios.
El desequilibrio es aún más evidente en el campo. En ese ámbito: de las 2,6 millones de personas, que habitan en zonas rurales dispersas: un 11% recolecta agua superficial y un 18% utiliza hoyos o excavaciones al aire libre.
Más información sobre el tratamiento de aguas residuales en Argentina en: Desafíos y oportunidades en la gestión de aguas residuales en zonas urbanas de Argentina
Con este panorama poco favorable incluir soluciones de tratamiento domésticos de agua residuales es una gran oportunidad para muchas zonas de Argentina, que aún no cuentan con servicio de drenaje en red.
Tratar el agua de esas comunidades, además de ser un derecho, ayudará a reducir la desigualdad en el acceso a los servicios básicos, mejorará su calidad de vida, reducirá los problemas de salud y permitirá ahorrar agua; al utilizar ese recurso de un modo más eficiente y al usar soluciones innovadoras para su reutilización.
Descubrí más sobre saneamiento en: Productos Rotoplas: agua limpia y saneamiento
Biodigestor Rotoplas: ambientes más saludables
Al emplear soluciones para el tratamiento de agua se obtiene agua con las características adecuadas para el uso previsto. Es por ello que este proceso varía en función de las propiedades del agua que se suministra y de su uso final.
Los Biodigestores Rotoplas resuelven los problemas de saneamiento y llegan allí, a donde más se necesita. Su diseño es fácil de transportar, resiste todo tipo de climas, se instala en pocos minutos y tiene un mantenimiento sencillo y mínimo.
Esta solución moderna, diseñada por Rotoplas, trata las aguas mediante un proceso primario de tratamiento del agua. Es una alternativa segura, limpia y ecológica. No se emplea mano de obra para realizar el desazolve y cuenta con todo lo necesario. En su funcionamiento atraviesa 3 etapas.
Descubrí más sobre cómo funciona un Biodigestor en: Qué es y cómo funciona un biodigestor
Los beneficios de un biodigestor para una comunidad son numerosos. Al ser una solución de saneamiento rentable y libre de mantenimiento resulta accesible para aquellos proyectos que brinden atención en las comunidades más postergadas. Además incluye un tanque Rotoplas, que es muy versátil y liviano: ocupa menos del 30% del área utilizada por un tanque séptico convencional.
Es un producto 100% libre de olores, ya que su sistema cerrado, no desprende olor de los desechos humanos. Por lo tanto, no hay moscas e insectos, mejorando notablemente la higiene de las comunidades en las que se instala.
También es un producto saludable; se ha demostrado con cientos de casos con éxito cómo su inclusión en las comunidades transforma positivamente la vida de sus habitantes.
Finalmente, es un producto higiénico: al ser instalado en zonas sin drenaje evita la propagación de enfermedades debido a un mal manejo de las aguas residuales.