¿Por qué no se puede usar cualquier balde o recipiente para almacenar agua para consumo humano?

balde de agua

La falta de acceso al agua potable y de técnicas adecuadas para su almacenamiento, son las causantes de 1.8 millones de muertes anuales causadas por enfermedades gastrointestinales. A simple vista podríamos pensar que el problema está en el acceso a fuentes de agua contaminadas o precarias, pero esto es sólo la punta del problema, pues una buena parte de las condiciones del agua dependen de la forma en que se almacena.

Desde el material de los contenedores hasta la temperatura y luz, todo influye en la conservación adecuada del preciado recurso. Es por eso que hoy aprenderemos algunos de lineamientos del protocolo sugerido por la Organización Mundial de la Salud para el tratamiento y almacenamiento de agua para el consumo humano; además cuáles son los tanques de almacenamiento de agua adecuados para mantenerla más limpia por más tiempo.

¿Qué sucede si uso cualquier contenedor para almacenar agua?

Vamos a imaginar que el agua que llega a casa es pura y apta para su consumo, no tiene ningún tipo de residuos ni microorganismos. Necesitas almacenarla, así que utilizas una lata de gaseosa vacía que encontraste. Cuando vas a probar el agua, descubres que tiene un sabor extraño, porque la lata tenía restos de la bebida y adquirió un gusto metálico. Además, tiene unas hormigas dentro, que habían sido atraídas por el azúcar y un poco de polvo porque no tenías forma de taparla. Ya no puedes tomarla.

Esto es un ejemplo a escala de la razón por la que no se debe usar cualquier contenedor para almacenar agua para el consumo humano. Este líquido es naturalmente incoloro, insípido y sin olor, es un solvente universal y además es necesario para la vida por lo que se contamina con muchísima facilidad. Por estas razones, absorbe cualquier sabor y olor, puede reaccionar con ciertos materiales, es el hogar de la reproducción de cientos de microorganismos y más.

El uso de contenedores inadecuados para almacenar agua potable para uso humano puede ser incluso peor que obtener agua de fuentes inseguras, lo que no sólo pone en riesgo la salud de las personas, sino que profundiza el problema del desperdicio de este recurso. El agua contaminada casi siempre debe desecharse o emplearse en tareas más superfluas, es una forma de malgastarla en un contexto donde esto no puede permitirse.

Cómo escoger un contenedor para agua de consumo humano

La Organización Mundial de la Salud establece un protocolo llamado HWTS, siglas de Household-level water treatment and safe storage, (tratamiento y almacenamiento seguro a nivel doméstico para el agua). El objetivo de crear y compartir estos lineamientos en todo el mundo es para universalizar las practicas correctas y minimizar el impacto negativo en la salud de las personas. El adoptar estas medidas ha reducido hasta en un 40% las enfermedades y decesos relacionados al manejo inadecuado del agua.

Estos protocolos son bien específicos, pues incluyen 5 pasos para reducir el riesgo de consumir agua contaminada: proteger la fuente, sedimentación, filtración, desinfección y almacenamiento adecuado. Vamos a concentrarnos en la última parte, que es la que nos dará las directrices para saber qué características debe tener un contenedor de agua.

Un contenedor de agua seguro tiene las siguientes características:

– Mantiene el agua lejos de fuentes de contaminación.

– Es fácil de limpiar, por dentro y por fuera.

– Se puede mantener tapado, lo que evita que caigan contaminantes externos, insectos y otros.

– Evita que se metan las manos o tazas o cualquier objeto. Esto evita que se re-contamine el agua.

– Está hecho en materiales fuertes y duraderos.

– Su base es estable, no se voltea con facilidad.

– Es opaco. Un contenedor transparente permite el paso de luz y favorece el crecimiento de algas y microorganismos.

– Nunca es de metal. El metal reacciona con el agua, oxidándose y liberando partículas en el agua.

– Debe tener el tamaño adecuado para abastecer a todo el grupo familiar.

– Debe ser de un material de grado alimenticio, que no transmita partículas o que no reaccione químicamente con el líquido almacenado.

Rotoplas: el tanque de agua más eficiente

Es muy tentador usar cualquier tambo para almacenar agua de consumo humano, pero si haces las cuentas entre la cantidad de agua que se desperdicia, pero también en el gran riesgo que asumes al emplear un recipiente inadecuado, notarás que el precio a pagar es muy alto. Lo ideal es invertir en un tanque de agua que no sólo tenga una vida útil mucho más prolongada, sino que permita conservar el agua en las condiciones perfectas para proteger tu salud y la de tu familia.

Los tanques de agua Rotoplas no sólo ofrecen la relación entre calidad y precio más ventajosa, sino que están elaborados con tecnología exclusiva Expel, que inhibe la reproducción bacteriana. Sin importar el modelo que escojas, contará con tapa Click, de cierre perfecto que aislará el líquido del exterior, evitando la entrada de contaminantes.

Para complementar aún más su eficiencia, puedes complementar el tanque con el dispositivo de acondicionamiento de agua, que actúa como un dispositivo de acondicionamiento de agua primario que retendrá los sedimentos y tierra que pueden venir con el agua desde su fuente. Es justo lo que necesitas debido a que es de gran calidad, ya que los tanques de color beige vienen respaldados por una garantía de por vida. Adquirir un tanque Rotoplas es invertir en tranquilidad y seguridad para el futuro.

Filtro estándar Rotoplas

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