El gran problema del agua en la Argentina está signado por la desigualdad. Si bien hay una gran disponibilidad del recurso, según el Banco Mundial el 17% de la población carece del servicio de agua. Si a esto le sumamos cortes, problemas de suministro y racionamiento injusto para ciertas localidades, se entiende la necesidad de contar con un tanque de almacenamiento para agua en casa.
Pero para que un tanque de agua cumpla su objetivo, debe ser instalado correctamente, por lo que se hace necesario conocer todos los secretos y consejos posibles para asegurar un funcionamiento óptimo.
Antes de instalar un Tanque de Agua
Antes de comenzar con la instalación de un tanque de agua, es fundamental evaluar ciertos factores que influirán directamente en su funcionamiento y durabilidad.
1. Capacidad del tanque
La capacidad del tanque dependerá del uso previsto, si es sólo para satisfacer la demanda interna o si se requiere para el jardín, por ejemplo. Para un hogar promedio de 4 personas, un tanque de 1000 litros suele ser suficiente. Sin embargo, si el consumo es mayor, será necesario calcular el volumen adecuado según el flujo de agua requerido según la actividad y flujo de personas.
2. Ubicación
Elevación: Los tanques suelen colocarse en una posición elevada para garantizar una presión adecuada y distribución, aprovechando la gravedad. Esto puede ser en el techo de la vivienda o edificación, aunque hay espacios donde se dispone una estructura especial para ello. Cuando no es posible instalar un tanque elevado, ya sea porque la estructura no está preparada para sostener el peso del tanque lleno o por falta de espacio, se puede dejar el tanque a ras del suelo o subterráneo. En estos casos se instala también una bomba hidráulica para extraer el agua.
Espacio disponible: Es importante que el área sea accesible para el mantenimiento y lo suficientemente amplia para sostener el tanque sin restricciones.
Estabilidad del terreno: La base debe estar nivelada y ser capaz de soportar el peso del tanque lleno. SI está sobre una edificación, se debe tener en cuenta si la estructura y techo soportará el gran peso (por ejemplo, un tanque de 1000 litros lleno pesa aproximadamente 1 tonelada).
3. Material del tanque
Los tanques más recomendables son de polietileno. Los tanques Rotoplas, están hechos con PELDB (polietileno lineal de baja densidad) y son ideales para tu hogar por su resistencia, ligereza y su capa antibacterial con tecnología Expel, que inhibe la reproducción de bacterias. Por su capa externa, resistente a los rayos UV se previene la formación de algas. Si bien existen otros materiales seguros, como el acero inoxidable, su costo es mayor, son más pesados y son poco prácticos para uso doméstico.
4. Conexiones y accesorios
Parte del funcionamiento óptimo del tanque tiene que ver con los accesorios y sus conexiones. Los tanques Rotoplas incluyen un sistema completo de accesorios que garantizan una operación perfecta:
– Válvula y flotante: que regula el nivel del agua para evitar desbordes.
– Tapa Click, que cierra herméticamente y aisla su contenido.
– Conexión termofusionada, a prueba de fugas
– Dispositivo de acondicionamiento de agua, que retiene partículas y sedimentos.
5. Normativa local
Verificá si existen normativas municipales o requisitos técnicos para la instalación de tanques, especialmente en edificios o áreas urbanas. Esto aplica en caso de que necesités poner el tanque en el techo del edificio o casa. Consultá primero con las asociaciones de vecinos o similares.
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Consejos Prácticos para Instalar un Tanque de Agua
Si ya tenés el tanque y sólo falta comenzar la obra, prestá atención a estos detalles:
1. Prepará la base del tanque
La base donde se instalará el tanque ha de ser firme, nivelada y estable. Se recomienda una plataforma de concreto de al menos 10 cm de espesor. Si la instalación es sobre un techo, verifica que la estructura soporte el peso del tanque lleno. Instalá el tanque en un lugar que reciba la menor cantidad de luz solar directa posible para prolongar su vida útil y evitar calentamiento excesivo del agua.
2. Necesitás un acondicionador de agua
Los tanques Rotoplas los incluyen en sus accesorios porque este filtro en la entrada evita que ingresen partículas o sedimentos al tanque, lo que a largo plazo puede obstruir las tuberías y afectar la calidad del agua. Son fáciles de instalar y si bien deben ser revisados periódicamente, vale la pena tener uno para prolongar la vida útil del tanque y el sistema hidráulico.
3. Ajustá la válvula flotante
La válvula flotante regula automáticamente el nivel del agua dentro del tanque. Asegurate de que esté bien instalada y ajustada para evitar que el tanque se desborde.
4. Realizá conexiones seguras
Evita escatimar en esta área. Buscá materiales de buena calidad, mangueras resistentes y conectores de polietileno, para las entradas y salidas. Si podés usar un sistema de termofusión, muchísimo mejor. Aplicá cinta de teflón en las roscas para prevenir fugas y revisá que todas las conexiones estén bien ajustadas, pero no excesivamente apretadas para evitar daños.
5. Implementá un sistema de desagüe
Instala una salida para limpieza en la parte inferior del tanque. Esto permitirá vaciarlo fácilmente en caso de necesitar mantenimiento o limpieza.
6. Realizá una prueba inicial
Antes de usar el tanque de manera regular, llenalo parcialmente y verificá todas las conexiones. Buscá posibles fugas y realizá ajustes si es necesario. También es importante comprobar que la válvula flotante funcione correctamente y que el agua fluya sin interrupciones hacia los grifos.
7. Mantenimiento periódico
Limpiá el interior del tanque al menos dos veces al año para eliminar sedimentos acumulados.
Inspeccioná las conexiones y la válvula flotante para asegurarte de que siguen en buen estado.
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