El 22 de abril es el Día de la Madre Tierra, una efémeride ambiental que se instauró para poner atención en nuestra relación con la naturaleza, y recordarnos que nuestro planeta sufre las consecuencias de nuestros actos.
La mejor forma de hacer conciencia en este día es compartiendo algunas medidas para que puedas minimizar los daños al planeta.
Agua: retos, desafíos y por qué hay que conservarla
Dado que el 70% de la tierra está cubierta de agua, algunas personas no pueden evitar preguntarse: ¿por qué deberíamos conservar el agua si hay tanta?
El 97% de toda el agua que hay en el planeta es agua salada, que no es apta para el consumo humano. Solo el 3% del agua en la Tierra es agua dulce y sólo el 0,5% está disponible para beber.
El otro 2,5% del agua dulce está encerrada en los casquetes polares, los glaciares, la atmósfera, el suelo, debajo de la superficie terrestre, o está demasiado contaminada para su consumo.
El crecimiento demográfico y la contaminación creciente amenazan la disponibilidad de agua en la actualidad e hipotecan su futuro. Por eso, es muy importante que podamos conservar al máximo este recurso y que no derrochemos ni una gota de agua. Conservar el agua significa cuidar y hacer un uso racional de ese recurso.
En el mundo, como mencionamos, no existe una cantidad ilimitada de agua. Es un recurso que se va a acabar. Está en toda la sociedad cuidar y preservar el agua.
Razones para conservar el agua
Existe un aumento del 40% en la demanda de agua. A medida que crece la población mundial, también lo hace la demanda de agua dulce, lo que ha ocasionado que se sobreexploten los recursos.
La conservación del agua ayuda a disminuir el uso desmedido de los recursos hídricos. Un menor consumo de agua, permitirá sobrellevar los efectos que pueden ocasionar las sequías y la escasez de agua.
De igual manera, al reducir el consumo de agua se utiliza menor cantidad de energía. Lo que significa menor contaminación. La energía es esencial en todos los procesos del agua. El uso de otras estrategias, como la iluminación solar, ahorrará energía y, por lo tanto, reducirá la contaminación provocada por el consumo de agua.
Al conservar el agua se protege el hábitat natural de los peces, anfibios y aves, además de ser parte de los ecosistemas más grandes. Al explotar un cuerpo de agua, como un lago, o laguna, la naturaleza tarda mucho más tiempo en recuperarla.
Ahorrar agua también repercute en la economía familiar. Usar menor cantidad de agua permite ahorrar dinero, especialmente en momentos económicos difíciles. Tu factura de agua se reducirá considerablemente una vez que tomes medidas para limitar el uso de agua.
Conservar el agua significa cambiar hábitos de consumo. Comprar y consumir de forma inteligente. Hacer de la conservación del agua un estilo de vida, sin duda, es el gran desafío pues el futuro es hoy.
Los pequeños cambios en las rutinas diarias pueden tener un gran impacto en el uso del agua. Al reducir el tiempo en la ducha en uno o dos minutos, podés ahorrar hasta 800 litros al año. Depende de todas las personas usar el agua que tenemos con prudencia, y es tan simple como hacer pequeños cambios. A medida que reducís su consumo, también verás una reducción de costos en tu factura de agua.
Como ves, los beneficios son muchos: sólo resta intentarlo. A continuación, te dejamos algunas recomendaciones que puedes llevar a cabo en tu vida diaria.
Cinco consejos sencillos para ahorrar agua
- Cerrá la canilla mientras te afeitás, te cepillás los dientes o cuando hacés espuma mientras te lavas las manos. ¡Podés ahorrar hasta 15 litros por minuto o hasta 400 litros por semana para una familia de cuatro!
- No uses tu inodoro como basurero. Tirá los pañuelos desechables al tacho de basura. Casi el 30% del desperdicio de agua en interiores residenciales proviene del uso del inodoro, ya que esta es agua perfectamente potable que se podría aprovechar para otra cosa y simplemente se tira por cloacas en cada descarga.
- ¿Lavar muchos platos a mano? Llená la bacha con agua en lugar de dejar correr el agua todo el tiempo que estás lavando.
- Eliminá el uso de agua embotellada. Para fabricar una botella de agua se utiliza el doble de agua de la que contienen. Invertí en un sistema de purificación de agua para toda la casa y así podrás beber agua directamente de la canilla. Evitá tirar el agua sobrante, en su lugar, usá el agua que sobra para regar tus plantas.
- Revisá y repará las fugas. Podés reducir significativamente el desperdicio de agua reparando fugas canillas y cabezales de ducha, tuberías e inodoros. Una llave que gotea desperdicia cientos de litros de agua en un período corto de tiempo. Un inodoro que gotea puede desperdiciar más de 700 litros de agua por día. Además elegí tanques de agua seguros y resistentes así podés guardar agua y prevenir derrames o fugas.
Otras acciones para conservar el agua:
Si querés aportar tu granito de arena y conservar el agua no es necesario que tengas que renunciar a lo que haces, sino que debes hacerlo racionalmente. Y una clave se centra en lo que consumís.
Por ejemplo, comprar productos locales reduce el consumo de energía del transporte y de agua, entre muchos otros beneficios.
Decile adiós al plástico desechable. Si vas al súper o vas a comprar algún producto, elegí envases de cartón o llevá tu propio envase. Si podés comprar a granel es lo mejor.
¿Y el aceite de cocina? Ni se te ocurra tirarlo en la bacha. En su lugar deposítalo en un lugar seguro o reciclalo.