Las fosas sépticas fueron una ocurrencia común en algún punto de la historia y pasaron al olvido con el desarrollo de nuevas tecnologías y la implementación del servicio de alcantarillado y tratamiento de aguas servidas. Sin embargo, en zonas rurales o remotas, persiste la existencia de este tipo de construcción. Existen varias razones por las cuales deberían sustituirse las fosas sépticas por opciones más eficientes, higiénicas y ecológicas como el Biodigestor Autolimpiable Rotoplas; además te indicaremos cuál es el procedimiento adecuado para hacerlo.
Por qué debes sustituir una fosa séptica
Antes de hablar de las fosas sépticas es importante conocer su funcionamiento y por qué resulta poco eficiente frente a las opciones más modernas. Estas fosas sépticas son básicamente, contenedores o tanques en los que se vierten las aguas residuales domésticas. Estos tanques pueden estar hechos de hormigón, acero o plástico. Las aguas servidas entran a través de una línea séptica.
Los sólidos más pesados se hunden hasta el fondo del tanque, donde se concentran y forman una capa de lodo. Los sólidos más ligeros como grasas, aceites y otros flotan en la parte superior del tanque, reuniéndose en lo que se conoce como “capa de escoria”.
La fosa séptica tiene la capacidad de ingresar más líquidos, por lo que las aguas residuales, esas que quedan en la capa intermedia entre la escoria y el lodo, son empujadas hacia el deflector de salida hacia el campo de drenaje. Esto es una tubería porosa, que atraviesa zanjas rodeadas de grava, y que permite que esta agua residual se filtre al suelo. Mientras tanto, los sólidos quedan dentro del tanque, donde son descompuestos por bacterias naturales.
Como puedes notar, no hay un tratamiento eficiente para esas aguas negras. Es normal que muchos sólidos, residuos y microorganismos pasen de largo y se infiltren en la tierra hacia las fuentes de agua subterráneas. Como si fuera poco, con el paso de los años y el movimiento de la tierra, las fisuras en los tanques son comunes, por lo que los problemas de contaminación se agravan.
Razones para cerrar una fosa séptica
– Requieren un mantenimiento costoso. Para que una fosa séptica funcione de forma adecuada, se requiere hacer mantenimiento 2 a 3 veces al año. Este debe hacerse con un camión y aditamentos especiales.
– Las paredes de la fosa séptica se han agrietado, ya sea por los movimientos naturales de la tierra o por el paso del tiempo. Esto significa que los desechos se están filtrando a la tierra y no sólo está contaminando las aguas subterráneas, sino que se pueden escapar los olores desagradables.
– Tener una fosa séptica implica no poder usar ciertos elementos para la limpieza y aseo, por ejemplo, cloro. Asimismo, no se pueden desechar ciertos elementos por el desagüe, lo que resulta algo contaminante y delicado.
– Las fosas sépticas no hacen un tratamiento real y eficiente de las aguas servidas, por lo que no es de extrañar que pasen intactos virus, bacterias y otros microorganismos que contaminan las aguas subterráneas, causando enfermedades que pueden ser mortales.
Puedes leer más sobre enfermedades hídricas y cómo evitarlas en este artículo: Saneamiento de agua: 3 Enfermedades hídricas por la contaminación del agua.
Cómo clausurar una fosa séptica
Cerrar una fosa séptica no es tan sencillo como dejar de usarla, porque contiene materia orgánica peligrosa, que puede causar un gran daño medioambiental; además pude dejar escapar malos olores y atraer plagas de roedores e insectos. Normalmente se encarga a alguna empresa profesional esta tarea de anular una fosa séptica, porque requiere un tratamiento adecuado para que no represente un riesgo a largo plazo para la comunidad.
El primer paso es canalizar los tubos. Se toman todos los tubos que entraban y salían de la fosa séptica y se llevan a uno solo, que se convierte en una salida general. Este tubo se acopla a un sifón que se pondrá alejado de la vivienda. El objetivo de este tubo es prevenir malos olores, acumulaciones gases peligrosos y ratas. Luego de esto se trabaja en anular la fosa séptica.
Se puede hacer por el exterior, derrumbando el techo de la fosa, se unen tubos y se llevan a la salida. La fosa se rellena. Cuando se anula una fosa séptica por el interior, en cambio, la fosa no se rellena, sino que se deja completamente vacía y limpia.
Ya no hay fosa séptica… ¿y ahora?
Si te has decidido a sustituir la fosa séptica, ya sabrás que hay muchas alternativas de saneamiento de aguas servidas, pero la opción más práctica, longeva, eficiente y ecológica es una sola: un biodigestor autolimpiable Rotoplas. Este es un sistema compacto y ecológico que consta de un tanque de una sola pieza, en cuyo interior ocurre un proceso de descomposición de desechos, gracias a la acción de bacterias anaerobias. Esto permite el tratamiento de las aguas servidas, para devolverlas luego a la tierra libre de contaminantes.
A diferencia de las fosas sépticas, un biodigestor no requiere mantenimientos costosos, sino que se puede hacer una vez al año abriendo una simple válvula para dejar salir los lodos; que se pueden usar como abono para plantas ornamentales. El biodigestor se instala fácil y rápido, es autosustentable, respetuoso con el medio ambiente y tiene una vida útil muy larga. Resistente a los movimientos telúricos y de un material que resiste a la corrosión, el Biodigestor Autolimpiable Rotoplas es la mejor opción para sustituir las fosas sépticas del pasado.