El agua puede ser portadora de patógenos que causan problemas de salud. Las enfermedades hídricas son aquellas en las que su causa se liga al consumo de agua contaminada. Estas enfermedades son de 4 tipos y pueden afectar a cualquier persona, sin embargo los niños y adultos mayores, son más propensos a sufrir las consecuencias.
Las enfermedades de origen hídrico se vinculan a la escasez de agua potable y al saneamiento básico. Seguí leyendo, que te explicaremos los síntomas de 3 enfermedades hídricas comunes, además de lo que debes hacer para evitarlas.
Tipos de enfermedades hídricas
Existen 4 tipos de enfermedades relacionadas con el agua y es importante describir sus características para poder prevenirlas de forma eficiente. Están las que tienen un origen vectorial, por ejemplo, los mosquitos que transmiten el dengue y se reproducen en el agua estancada. Hay otras enfermedades con base en agua, causada por seres vivos o parásitos que hacen vida en el agua como son tenias, lombrices y otros helmintos.
Las enfermedades transmitidas por el agua están causadas por agua contaminadas por desechos orgánicos, químicos o de animales por ejemplo cólera, tifoidea, shigella, polio, meningitis y hepatitis. También existen las enfermedades relacionadas a la escasez de agua, comunes en zonas donde no hay saneamiento o es deficiente, y en la que la falta de agua potable causa afecciones de la piel entre otras.
Si bien las características y mecanismos de contagio de las enfermedades hídricas están bien diferenciados, podemos afirmar que todas están relacionadas a sistemas deficientes de distribución de agua potable y/o de tratamiento de aguas residuales.
Si hay escasez de agua, entonces hay protocolos de higiene simples que no pueden cumplirse. Desde lavarse las manos, bañarse, lavar los alimentos y hasta el tratamiento del agua para purificarla se convierten en todo un reto.
Si las fallas están en el tratamiento de aguas negras, entonces lo más probable es que los desechos se devuelvan a la naturaleza, diseminando parásitos, bacterias y patógenos en las capas freáticas, en las fuentes de agua superficiales como lagos, ríos y quebradas. Además, estos desechos también pueden contaminar los cultivos de alimentos, convirtiéndolos en vectores.
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3 enfermedades hídricas comunes
Enteritis bacteriana
Causada por patógenos como la E Coli, salmonella spp, entre otras. El modo de transmisión es simple: de materia fecal a vía oral, aunque también ocurre de persona a persona. Causa la inflamación del intestino delgado. Los síntomas más típicos son diarrea fuerte, súbita e intensa, a veces con sangre. También puede causar fiebre, gases y cólicos fuertes.
El tratamiento suele ser sintomático, orientado a que la persona no se deshidrate. Suele ceder en unos días, sin mayores consecuencias. El problema es que si ocurre en niños pequeños, personas de la tercera edad o inmunosuprimidas, la pérdida súbita de hidratación puede ser peligrosa y hasta mortal.
Amebiasis
Esta infección intestinal está causada por el parásito llamado entoameba histolytica. Este parásito se aloja en el colon, muchas veces sin causar problemas. A veces invade la pared del colon, causando disentería, diarrea crónica y colitis. Si no se trata, la infección viajará por el torrente sanguíneo hasta órganos como el hígado, pulmones o cerebro.
Puedes contraer amebiasis a través de agua o alimentos contaminados con heces, por alimentos fertilizados con desechos contaminados o de persona a persona. Los síntomas más comunes son cólicos muy fuertes, diarrea con moco o sangre, gases, fatiga y dolor al defecar.
Cólera
Causada por bacterias, el cólera se transmite por agua o alimentos contaminados por heces. Casi siempre es leve, pero puede agravarse con rapidez y descompensar al punto de causar la muerte. El primer síntoma es una diarrea acuosa, violenta, además de vómitos y dolores en las piernas. Es importante asistir a un centro médico para recibir hidratación, pues es fácil entrar en shock por la deshidratación súbita.
Prevenir es la clave
Como habrás notado, la inmensa mayoría de las enfermedades hídricas están relacionadas a la contaminación del agua. Esto ocurre cuando los desechos, aguas residuales o productos químicos, son vertidos directamente al agua o en la tierra sin recibir ningún tipo de tratamiento previo.
En las ciudades grandes y zonas urbanizadas es sencillo ocuparse de los desechos, en la medida en que basta con conectarse a las redes de acueductos y alcantarillado. Quienes tienen un verdadero problema son los lugares más remotos y rurales, en los que se crean construcciones para familias sin contar con medios eficientes para el tratamiento del agua.
Hay quienes fabrican pozos negros, fosas sépticas y otros sistemas que son menos eficientes, son costosos y se convierten en parte del problema. Para quienes deben enfrentar este reto, se recomienda la instalación de sistemas de tratamiento autónomos, sostenibles y eficientes; como el biodigestor Rotoplas.
Biodigestor Rotoplas
Fácil de instalar, económico y seguro, el biodigestor es justo lo que se necesita cuando no hay acceso a la red de drenaje. No sólo en cuanto a precio y calidad, sino porque con esto protegerás a tu familia y vecinos de posibles enfermedades hídricas. Al tratar las aguas residuales antes de devolverlas a la naturaleza, es una forma simple de romper el ciclo de contaminación y enfermedades. Gracias a su bajo costo y operación simple, el Biodigestor Autolimpiable es una opción real y simple a uno de los grandes problemas de saneamiento.