Un tanque de agua comienza a ensuciarse (principalmente con arena y bacterias) tan pronto como comienza a recibir agua. Limpiarlo regularmente ayuda a preservar la salud de las personas y brinda muchos beneficios a la vida útil del producto. A continuación conocé algunos consejos y tips para limpiar un tanque de agua, ventajas y más.
Razones para limpiar un tanque de agua
Aunque no es algo que se deba realizar demasiado frecuentemente, limpiar el tanque de agua ayudará a prevenir enfermedades a largo plazo. Una de las fuentes más comunes de bacterias es el agua que se encuentra en los tanques de almacenamiento debido a que puede llegar a contaminarse.
Un método de control importante es asegurar que los tanques de agua estén limpios y libres de corrosión, así evitás que las bacterias se reproduzcan en su interior.
Otra de las razones para limpiar los tanques de agua es que se mejorar la eficiencia del producto. La limpieza regular minimizará los daños a tu bomba debido a obstrucciones causadas por los sedimentos, aumentará la longevidad de los dispositivos de acondicionamiento de agua y reducirá la posibilidad de daños en las instalaciones hidráulicas de tu hogar.
¿Con qué frecuencia se debe realizar la limpieza del tanque de agua?
La frecuencia con que debe limpiarse un tanque de agua variará dependiendo de dónde se encuentre la vivienda, las características de la zona y del agua que se distribuya hacia esta. También un dato importante es saber con qué frecuencia se bombea agua al tanque desde el pozo.
Otros factores para determinar la frecuencia de limpieza de un tanque de agua es su material y color. Por ejemplo, los Tanques de Agua Rotoplas han sido fabricados con novedosos materiales que aseguran un mínimo mantenimiento.
Si el agua viene muy sucia se recomienda hacer la limpieza del tanque cada seis meses. Si las condiciones de la zona y del agua no son de mucha tierra o suciedad, se puede hacer una vez al año.
Para complementar y asegurar un mejor funcionamiento, también te aconsejamos que limpies las canaletas que llegan hasta los tanques de almacenamiento (en caso de un sistema de agua pluvial) cada tres o cuatro meses, sobre todo en época de lluvia.
No hay un momento del año, en particular, para limpiar un tanque de agua. Sin embargo, una buena idea es limpiar el tanque cuando todos los residentes de la propiedad estén en el trabajo o en la escuela. De esa manera, podés interrumpir el suministro sin problemas. También es recomendable hacerlo después de la temporada de lluvias para que esta no interfiera con la limpieza.
Pasos para limpiar un tanque de agua
Paso 1: Realizar una inspección
Realizar una inspección del tanque de agua es el paso previo antes de comenzar la tarea de limpieza. Esta inspección debe hacerse, como mínimo, una vez al año. Si un tanque contiene una cantidad significativa de suciedad, sedimentos u óxido, no hay duda: es hora de limpiarlo.
Paso 2: Drenar el tanque
Primero asegúrate de que el agua de la red esté cerrada en la llave de paso y luego abrí todas las llaves de agua hasta que se vacíen las tuberías. Recuerda que nunca debes de tirar esa agua, procura almacenarla en tambos y cubetas para que puedas utilizarla para regar las plantas o en otra actividad.
Alternativamente, si no podés ubicar la llave de paso o no querés cerrar el suministro de agua por completo, detén el flotador y atá la válvula de bola en la posición cerrada. El tanque ahora se puede vaciar abriendo las llaves de agua fría.
Paso 3: Limpiá el tanque
Con guantes de goma, usá un cepillo para fregar o una herramienta poco abrasiva similar para fregar completamente el interior del tanque. Asegúrate de meterte en las esquinas y prestar atención a las áreas donde hay juntas o remaches. Si hay sarro en las superficies internas, podés usar un poco de detergente doméstico para eliminar esas manchas. También podés usar lavandina (diluida a 1 cucharada o 15 ml por litro de agua) para desinfectar el tanque. Después es importante que enjuagues muy bien con agua limpia.
Precaución: la lavandina puede ser corrosiva. Usá gafas de seguridad y guantes para tu propia protección.
Advertencia: Si necesitás ingresar al tanque para limpiarlo, asegúrate de que exista ventilación adecuada.
Paso 4: Llená el depósito
Una vez que estás satisfecho, de que el tanque de agua está limpio y libre de sedimentos, asegúrate de que las llaves de agua fría estén cerradas y luego volvé a llenar el tanque abriendo la llave de paso (o desatando la válvula de bola). ¡Asegúrate de volver a colocar la tapa correctamente para evitar que caiga cualquier tipo de suciedad!
Tips para obtener agua más limpia
Limpiá el tanque antes de llenarlo. Es mejor limpiar el tanque de agua antes de volver a llenarlo. La limpieza es más fácil y se derrocha menos agua cuando el nivel del agua es bajo.
Mantén limpios tus techos y bajantes. Comprueba que tu techo y bajantes estén libres de polvo, hojas y excrementos de animales. Si necesitás limpiar tu techo, primero desconectá las tuberías que alimentan el tanque de agua. Después eliminá todos los residuos acumulados con una solución de cloro para limpiar y eliminar cualquier material fecal. Recordá recortar las ramas que sobresalgan del techo, ya que pueden aumentar la cantidad de excrementos de pájaros.
Instalá un dispositivo de acondicionamiento de agua. Los dispositivos de acondicionamiento de agua y otros dispositivos de tratamiento ayudan a prevenir la contaminación del agua en tu hogar.
Los dispositivos de acondicionamiento de agua pueden eliminar los sabores y olores desagradables, gérmenes dañinos y algunos productos químicos que pueden estar presentes en el agua.