En los lugares donde no se cuenta con una conexión al sistema de cloacas se hace imperativa la construcción de un sistema que sirva para tratar los desechos que se generan de forma cotidiana. En el pasado lo más común era contar con una cámara séptica de cemento, que si bien cumplía con el trabajo, generaba otros inconvenientes que terminaban convirtiéndose en un problema a largo plazo. Ya no es necesario resignarte a usar una fosa séptica de cemento o concreto, pues con los biodigestores todas las desventajas de la cámara séptica de cemente quedaron en el pasado.
Desventajas de las cámaras sépticas
1. La instalación
La primera desventaja de los sistemas de tratamiento basadas en cámaras sépticas tiene que ver con la instalación. No sólo son muy costosas, pues dependiendo del tamaño será la cantidad de material necesario para su construcción; sino que requiere la intervención de un equipo de trabajo grande y la obra requerirá muchos días de trabajo.
Por otra parte, no todos los suelos son adecuados para la instalación de cámaras sépticas de cemento. Por ejemplo, es poco recomendable su instalación en suelos rocosos, o en terrenos que se saturan de agua en las épocas de lluvias ni en aquellos lugares que tienen suelos con alto niveles hidrostáticos. Este tipo de condiciones no suelen tenerse en cuenta, sino que se hacen por personal poco calificado, que tiene conocimiento empírico mas no fáctico de estos temas, que a largo plazo causa complicaciones severas.
2. -Requieren un sistema adicional para el tratamiento de aguas grises
La fosa séptica es un sistema de tratamiento primario de aguas negras que transforma estos desechos en aguas grises. Esto quiere decir que se requiere un sistema alterno que permita el tratamiento de estas aguas para convertirlas en agua limpia. Esto representa un gasto extra que pocas personas enfrentan, así que estas aguas residuales son vertidas directamente en el suelo, con consecuencias desastrosas para la salud de las personas cercanas al pozo y para el ecosistema.
3. Requiere mantenimiento periódico y especializado
Una fosa séptica de cemento requiere mantenimiento periódico. La acumulación de estos desechos causa malos olores, acumulación de gases peligrosos, desborde en caso de inundaciones, entre otros. Este mantenimiento debe hacerse por una empresa especializada, que cuente con las herramientas necesarias, incluyendo una bomba de succión; además de la experiencia para hacer la limpieza de forma segura. Recordemos que se está trabajando con desechos orgánicos que pueden causar contaminación y enfermedades si no se tratan de la forma adecuada.
Si bien muchas fosas sépticas requieren una limpieza anual, dependiendo de su tamaño y uso puede requerir mantenimiento cada 4 a 6 meses y una limpieza profunda una vez al año. Esto representa un gasto extra que debe ser absorbido por el propietario de la casa. Asimismo, cada cierto tiempo se recomienda agregar activadores biológicos cada vez que se haga una limpieza, para optimizar el trabajo de la cámara séptica.
4. Posibles fugas de aguas negras o grises
Las cámaras sépticas de cemento pueden parecer impermeables y resistentes, sin embargo, con el paso del tiempo los gases que se generan con la descomposición de la materia orgánica corroen lentamente el concreto. Estas fugas de agua pueden pasar completamente desapercibidas, pues son pequeñas infiltraciones en el terreno que, dependiendo de su ubicación, podrían hasta afectar los cimientos de la casa o construcciones cercanas. Además, estas fuga pueden afectar el manto freático, contaminando el agua subterránea potable.
Las aguas grises pueden ser dirigidas a terrenos adecuados, para que sean absorbidas por la tierra pero si estos campos de filtración se saturan por el exceso de volumen o porque ha llovido demasiado, entonces el agua gris no será absorbida de forma adecuada, dispersándose en el suelo y causando malos olores y contaminando el espacio.
5. La acumulación de gases puede ser peligrosa
La fermentación de la materia orgánica produce metano y otros gases peligrosos, que pueden causar explosiones. Si el mantenimiento no se hace por personas expertas, estos gases que se liberan de forma súbita pueden causar una explosión, además de desmayos y accidentes. Es como tener una pequeña bomba bajo tierra que debe tratarse con extremo cuidado.
Biodigestores: la verdadera solución
Las cámaras sépticas de cemento han quedado en el pasado, con todo lo engorroso que puede ser su instalación, mantenimiento y función. Los
Biodigestores Rotoplas son la alternativa más eficiente, práctica y amable con el ambiente. Son fáciles de instalar, rápidos, ligeros y económicos.
Si usas biodigestores no hace falta tener sistemas alternativos de depuración, pues su sistema patentado funciona con un proceso llamado digestión anaeróbica, en el que se depurarán los desechos sólidos por acción de bacterias especializadas que se encuentran en su interior. El mantenimiento lo puedes hacer tú mismo. Este es un proceso natural, autosustentable y ecológico, que no consume energía y no contamina el suelo ni las aguas subterráneas. Es la verdadera solución al problema del tratamiento de aguas residuales en áreas remotas.