Los 6 propósitos más populares para cuidar el planeta en 2020
Como cada año, todos elaboramos esas listas llena de buenas intenciones y propósitos, aquellas cosas que queremos mejorar para seguir creciendo como individuos y que queremos potencializar en nuestras vidas. Si antes se trataba más del dinero y el peso, este año, dentro de los propósitos más populares destacan aquellos relacionados con el medio ambiente, pues el impacto de estos cambios de hábitos también inciden en la calidad de vida.
El año 2020 es importante en lo que a materia de conservación se refiere, pues se marca un hito político y social en distintos niveles. Se cumplen lo 50 años de la celebración del Día de la Tierra, muchos países tendrán elecciones presidenciales (y con ello la oportunidad de cambiar la importancia de la conservación y ecología en la agenda política de cada nación) además esta generación se ha hecho un poco más consciente de la importancia y el impacto de la transformación de los hábitos personales para la protección del medio ambiente. Algunos de los propósitos más populares son:
1. Disminuir el consumo de carne:
Hay quienes se están planteando tener una alimentación completamente vegana, otros han decidido ser vegetarianos y otros tantos están consumiendo proteína animal en una sola comida del día o una vez a la semana. Tener una alimentación basada en plantas no sólo hará maravillas por tu salud y tu presupuesto, sino que disminuirá en buena parte tu huella de carbono.
La cría de animales para el consumo tiene un impacto masivo en la emisión de gases del efecto invernadero, contribuyendo con el calentamiento global. Además, consume y contamina agua de forma masiva, sobre todo si lo comparamos con el costo hídrico de producir otro tipo de alimentos.
2. Reducir el uso de plástico
Se estima que anualmente unas 8 toneladas de plástico van a parar al mar y de seguir así habrá más plástico que peces en el océano. El plástico no es biodegradable, afecta la vida marina, los corales y se han encontrado microplásticos en peces que son consumidos por las personas. Una buena parte de estos desechos provienen de productos desechables, como vasos, cubiertos, platos, bolsas y botellas.
Una excelente forma de reducir el consumo de plástico es llevar contigo productos reutilizables: cubiertos para comer fuera, una botella reusable, bolsas de mercado, etc. También puedes buscar productos de aseo personal en presentaciones que no requieran plásticos. De hecho, hay cadenas que te permiten llevar tus botellas vacías para volver a llenarlas.
3. Compra de forma inteligente
Hay un montón de productos muy baratos que se compran por impulso. Están hechos para durar muy poco y te obligan a reemplazarlos al poco tiempo. La ropa producida por la llamada fast-fashion es un ejemplo claro de esto. Compras ropa de moda, que no necesitas, a un precio ínfimo y que se rompe luego de unos pocos usos. Todo esto va a parar a la basura.
Este tipo de industria alimenta un modelo de negocio tóxico para el planeta y la sociedad. Para poder tener esos precios tan bajos, esos bienes se producen en masa en países asiáticos o del tercer mundo, con materias primas baratas, con mano de obra en condiciones de explotación. Para ahorrar en costos no se sigue ningún tipo de regulación en cuanto a la producción y manejo de desechos. No es un secreto para nadie que China es uno de los mayores contaminantes del planeta y esto ocurre gracias a este tipo de industrias.
Prefiere comprar local, productos de buena calidad, de producción nacional o que sepas que viene de fuentes éticas. Es una mejor inversión a largo plazo, tendrás bienes hechos para resistir el paso del tiempo y ayudarás al planeta.
4. Muévete más y mejor
El uso de medios de transporte como las bicicletas, patines, caminar y otros cada vez cobra más popularidad. Es mucho más económico, hace maravillas por tu salud te permite reducir al máximo tu huella de carbono. Para distancias largas, prefiere el transporte público en vez del auto. Los viajes en avión también tienen un impacto fuerte en el ambiente, así que vale la pena planear muy bien cada viaje que hagas.
5. Uso adecuado del agua
El agua potable es un recurso vital que debe ser protegido, evitando la contaminación y cuidando su consumo indiscriminado. Para quienes están en zonas rurales en las que no hay acceso al sistema de acueductos y alcantarillado, es imprescindible contar con formas de tratamiento de aguas residuales que sean compatibles con el medio ambiente, además de medios para almacenar y conservar el agua potable de forma segura e higiénica. En las ciudades se debe cuidar el consumo del agua: cerrar las llaves cuando no se esté usando, tomar duchas cortas, entre otros pequeños cambios que harán la diferencia.
6. Recicla y reutiliza
El gran problema de la contaminación y la basura va d ella mano con los hábitos de consumo. Estamos acostumbrados a la comodidad que suponen las cosas que se utilizan una sola vez y se tiran. El desafío es hacer que este objeto tenga una vida útil más prolongada. Hay servicios de reciclaje en muchas ciudades y en lo posible hay que aprovecharlos, pero también podemos aprender a ver el mundo con otros ojos, entendiendo que todo lo que hacemos tiene un impacto en lo que nos rodea.
Con esta idea en mente es fácil entender que lo objetos pueden tener una segunda vida: utilizar un envase de plástico como una maceta, por ejemplo; donar o vender la ropa que ya no usas para que alguien más la aproveche o comprar en mercadillos de segunda mano. Son pequeños detalles que afectarán de forma positiva tu vida, tu presupuesto y el medio ambiente.