Tanques y uso del agua en la minería: lo que necesitás saber
Los tanques de almacenamiento son muy importantes en los procesos de producción industrial por dos motivos: no solo permiten el acopio de distintos productos y materias primas, sino que también nos posibilitan tener a disposición ciertos elementos.
Las principales industrias en las cuales se utilizan estos tanques son aquellas que están relacionadas con los combustibles, alimentos, bebidas, refinerías, sector químicos, entre otros. Podemos decir entonces que existe una gran variedad de tanques de almacenamiento, según el uso que le debemos y el tipo de contenido que queramos guardar.
En este artículo te explicamos qué tipos de tanques hay para almacenamiento industrial, sobre todo en lo referido a la minería y el uso del agua.
Tanques de almacenamiento: definición y sus formas
Los tanques de almacenamiento son depósitos o recipientes que tienen como finalidad la de guardar y preservar determinados líquidos (puede ser aceite, agua, bebidas, combustibles o alimentos), sólidos (como toda la materia prima para la industria alimenticia) y también gases a presión, por esta razón en algunos medios técnicos se los puede conocer también como tanques de almacenamiento presurizado.
Por otra parte también podemos decir que existen diferentes tipos de tanques según su forma, algunos de los cuales proveemos en Rotoplas:
- Cilíndricos: Se suelen utilizar tanto de forma horizontal como vertical. Pueden incluir algunos accesorios para aumentar o disminuir la temperatura en su interior y se utilizan para almacenar agua, productos químicos, alimentos líquidos, bebidas o también combustibles.
- Esféricos: Este tipo de tanques son recomendados para almacenar gases.
- Rectangulares: Este diseño quizás sea el menos común, su fabricación significa un sobrecosto por los refuerzos adicionales con que hay que dotar al equipo por su menor resistencia.
Ventajas de usar tanques de almacenamiento en la minería
Usar tanques de almacenamiento en la industria minera ofrece varias ventajas:
- Almacenamiento seguro de líquidos: Los tanques permiten almacenar de manera segura líquidos peligrosos o tóxicos que se generan en el proceso minero, como ácidos, reactivos químicos, soluciones alcalinas, entre otros.
- Control de la contaminación ambiental: Ayudan a controlar y minimizar el riesgo de vertidos y fugas, aspecto de extrema importancia para cuidar el medioambiente y evitar multas o, lo que es peor, invectivas legales.
- Optimización de procesos: Facilitan la gestión y distribución eficiente de líquidos necesarios para los procesos mineros, lo que puede mejorar la eficiencia operativa y reducir costos.
- Flexibilidad y adaptabilidad: Los tanques de almacenamiento permiten adaptarse a las fluctuaciones en la producción o en la demanda de líquidos, proporcionando flexibilidad en el manejo de inventarios.
- Seguridad laboral: Otro aspecto importante es que reducen el riesgo de exposición de los trabajadores a sustancias peligrosas al gestionar su almacenamiento de manera centralizada y controlada.
¿Cómo se usa el agua en la industria minera?
El agua juega un papel de suma importancia en la minería y se utiliza en varias etapas y procesos dentro de esta industria, tales como:
- Extracción: Se utiliza agua para perforar y fragmentar rocas durante la extracción de minerales.
- Procesamiento de minerales: El agua se usa para moler minerales y separar partículas valiosas de las no valiosas mediante procesos como la flotación.
- Transporte y manejo de materiales: El agua se utiliza para transportar materiales en forma de lodos a través de tuberías.
- Refrigeración: En operaciones mineras subterráneas y en plantas de procesamiento, se emplea agua para refrigerar equipos y maquinaria.
- Control de polvo: El agua se utiliza para suprimir el polvo generado durante las operaciones mineras, lo que mejora las condiciones de trabajo y reduce los riesgos para la salud.
- Consumo humano y servicios sanitarios: En campamentos mineros, se utiliza agua para consumo humano, preparación de alimentos y servicios sanitarios.
- Rehabilitación y control ambiental: Después de su uso, el agua se gestiona para minimizar el impacto ambiental y facilitar la rehabilitación de áreas afectadas por la minería.
Agua y minería: ¿qué problemas y discusiones se presentan?
El uso del agua en la minería conlleva diversas problemáticas que pueden tener impactos mayores en el medio ambiente y en las zonas cercanas a la extracción. Una de las principales preocupaciones es la competencia por los recursos hídricos, especialmente en regiones donde el agua ya es escasa y se requiere para múltiples usos, como la agricultura, el consumo humano y el mantenimiento de ecosistemas saludables. La minería, al ser una actividad intensiva en el uso del agua, puede agotar los recursos locales y generar conflictos con otros usuarios del agua.
Además, puede causar contaminación del agua a través de diferentes vías. Los procesos mineros pueden liberar metales pesados y productos químicos tóxicos que contaminan tanto el agua superficial como subterránea. Esta contaminación no solo afecta la calidad del agua, sino que también puede tener consecuencias graves para la salud humana y para los ecosistemas acuáticos, alterando la biodiversidad y afectando la cadena alimentaria.
Otro problema común es el drenaje ácido generado por la exposición de minerales sulfurados al aire y al agua, que produce ácido sulfúrico y lixiviación de metales pesados. Estamos hablando de una fuente importante de contaminación que puede persistir durante años o décadas después de que la actividad minera haya cesado, continuando con impactos ambientales negativos a largo plazo.
La extracción de agua para uso minero también puede alterar los cursos de agua naturales, disminuyendo el caudal de ríos y arroyos y afectando los hábitats acuáticos y las comunidades que dependen de ellos. Esto puede tener consecuencias severas para la vida silvestre, especialmente en áreas donde especies en peligro de extinción o sensibles a cambios ambientales habitan.
Por último, en una dimensión social el uso del agua puede generar tensiones y conflictos con asociaciones y ONGs locales, especialmente cuando se ve comprometido el acceso al agua potable y se afectan las prácticas tradicionales de subsistencia que dependen de recursos hídricos.
