¿Qué sucede en el tratamiento primario de aguas residuales? Estos son los procesos clave

El agua que usás para bañarte, lavar ropa y otras actividades inicia un viaje bien interesante una vez se va por el drenaje. Como está mezclada con un montón de desechos orgánicos, jabón y otros, debe recibir un tratamiento antes de ser integrada a la naturaleza para cumplir nuevamente el ciclo del agua.

Esto es fundamental para proteger la salud humana, conservar el ambiente y reutilizar los recursos hídricos de manera sostenible. 

Dentro de este sistema complejo, el tratamiento primario es la primera etapa formal tras el pretratamiento y cumple una función vital: reducir la carga de sólidos y materia orgánica que podría colapsar los procesos biológicos posteriores.

Aunque este proceso se realiza a nivel municipal en plantas de tratamiento, también existen soluciones descentralizadas para viviendas o comunidades que no están conectadas a una red cloacal, como el biodigestor autolimpiable de Rotoplas.

El tratamiento de las aguas residuales es imprescindible

Las aguas residuales o aguas negras están compuestas por una mezcla de agua y contaminantes físicos, químicos y biológicos. Cuando estas aguas no se tratan adecuadamente, pueden tener impactos severos en la salud pública y el ambiente:

  • Proliferación de enfermedades hídricas como la hepatitis A, el cólera o las parasitosis.
  • Contaminación de cuerpos de agua superficiales y subterráneos.
  • Deterioro de la biodiversidad acuática.
  • Emisión de gases de efecto invernadero por descomposición anaerobia sin control.

Según la Dirección Nacional de Agua Potable y Saneamiento de Argentina, alrededor del 37% de la población carece de acceso a la cobertura cloacal. Esto pone de manifiesto la necesidad urgente de extender las soluciones de saneamiento, sobre todo en zonas donde el tendido cloacal no llega.

Etapas de tratamiento de las aguas residuales

El tratamiento de aguas residuales está dividido en etapas secuenciales que buscan, en conjunto, reducir la carga contaminante del agua antes de su devolución al ambiente o su reutilización:

1. Pretratamiento

Se eliminan los sólidos más grandes (ramas, plásticos, trapos, arena) que podrían dañar o atascar los equipos. Esto se hace mediante:

  • Rejas o tamices: retienen materiales de mayor tamaño.
  • Desarenadores: remueven arenas y gravas.
  • Desengrasadores: separan grasas y aceites flotantes.

2. Tratamiento primario

Se eliminan los sólidos suspendidos más finos y parte de la materia orgánica mediante procesos físico-químicos, principalmente sedimentación.

3. Tratamiento secundario

Se utilizan procesos biológicos aerobios para eliminar la materia orgánica disuelta y los nutrientes (nitrógeno y fósforo). A menudo se utilizan lodos activados, biodiscos o lagunas de estabilización.

4. Tratamiento terciario

Se aplican procesos adicionales para eliminar contaminantes específicos como metales pesados, patógenos remanentes o compuestos nitrogenados. Puede incluir filtración, cloración, ozonización o rayos UV.

Tratamiento primario de aguas residuales: el proceso en detalle

Si bien es un poco complicado explicar en qué consiste el tratamiento primario de aguas residuales, porque incluye una serie de procesos físico-químicos, podríamos afirmar que la función principal de este es reducir la carga de sólidos suspendidos (que pueden representar entre el 40% y 60% de los sólidos totales) y parte de la materia orgánica presente en el agua. Para ello, se emplean los siguientes procesos:

1. Flujometría y distribución

El agua residual, ya pretratada, se distribuye uniformemente en un tanque sedimentador o unidad de tratamiento primario. Esto garantiza un tiempo de residencia adecuado para los procesos siguientes.

2. Sedimentación primaria

El principio físico dominante es la decantación. En un sedimentador primario (tanque grande y de fondo cónico), el agua fluye lentamente permitiendo que las partículas más densas se depositen en el fondo como lodo primario. Este proceso suele durar entre 1 y 3 horas.

La eficiencia de remoción de sólidos suspendidos puede alcanzar el 60%, y de demanda bioquímica de oxígeno (DBO) hasta un 30-35%, según el tipo de diseño y operación.

3. Separación de flotantes

Los materiales menos densos que el agua (grasas, aceites, espumas) flotan en la superficie. Estos deben retirarse manual o mecánicamente para evitar su acumulación.

4. Manejo del lodo

El lodo primario extraído requiere un tratamiento aparte (espesamiento, digestión, secado) antes de su disposición o aprovechamiento como fertilizante si se estabiliza. Luego de esto, seguirán otros procesos que permitirán que el agua sea llevada a un estado adecuado para su liberación al ambiente. 

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Biodigestor Rotoplas: la solución autosustentable

El biodigestor autolimpiable de Rotoplas es una alternativa autosustentable, descentralizada y ecológica ideal para viviendas, escuelas rurales, campings y comunidades donde no existe una red cloacal ni acceso a plantas de tratamiento.

Este dispositivo replica y mejora los principios del tratamiento primario en un formato compacto, hermético, duradero y de fácil mantenimiento. Esto es posible gracias a su tecnología exclusiva y diseño innovador que ofrece características como: 

Proceso anaeróbico

Utiliza bacterias anaerobias que descomponen la materia orgánica en ausencia de oxígeno, generando biogás y estabilizando los lodos. Esto reduce la DBO y minimiza olores y riesgos sanitarios. No requiere electricidad ni químicos para su trabajo. 

Autolimpieza

Incluye un sistema de limpieza semiautomática mediante una válvula inferior que permite purgar el lodo sedimentado sin necesidad de abrir o vaciar todo el tanque. No necesitás tolvas o maquinaria especializada para su mantenimiento. 

Construcción robusta

Fabricado en polietileno de alta densidad (PEAD), es resistente a la corrosión, al ataque biológico y a los rayos UV. No requiere cámaras sépticas ni pozos ciegos auxiliares.

Fácil instalación y mantenimiento

Su diseño compacto permite enterrarlo con facilidad y operar sin herramientas complejas. El mantenimiento regular se realiza cada 6 a 12 meses dependiendo del uso. 

Todas estas características hacen que el Biodigestor Rotoplas ofrezca beneficios inmediatos como: 

– Evitar la contaminación de napas y suelos.

– Reducción de olores y vectores como mosquitos o roedores.

– No requiere energía para operar.

– Mejorar las condiciones de vida en contextos rurales o de urbanización dispersa.

El biodigestor autolimpiable de Rotoplas representa una solución tecnológica eficiente, sustentable y segura para cumplir esta función, y contribuir al saneamiento ambiental. Es la opción perfecta que combina eficiencia, calidad y buen precio, a la vez que cuida el planeta. 

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