8 acciones que te ayudarán a cuidar el planeta diariamente
Cuando se trata de cuidar el planeta no hay acciones pequeñas. Cualquier paso, por pequeño que sea, nos lleva a la dirección correcta. No importa si no puedes donar a una gran causa o si no tienes tiempo para irte de voluntario a reforestar el Amazonas, desde tu hogar puedes hacer unas cuantas cosas para contribuir a cuidar la tierra. Cualquiera de estas acciones son un granito de arena que suma para la gran meta de proteger y cuidar nuestro planeta:
1. Cuida el agua
El agua es un recurso natural o renovable que es imprescindible para nuestra vida. Es importante poner atención a la forma en que consumes y almacenas el agua que consumes. Cierra la llave cuando no estés usando el agua, prefiere duchas cortas, usa las lavadoras y lavavajillas cuando estén llenas a tope y otros pequeños cambios de hábitos harán la diferencia. Puedes ahorrar cientos de litros al mes.
Si vives en una zona donde el servicio de agua no es regular y te ves obligado a almacenar agua, hazlo en tanques y cisternas adecuadas, que no permitan que el agua se contamine y la conserve por más tiempo. Esto evitará que tengas que tirarla porque ya no puedes usarla.
2. Reduce, reusa y recicla
Las 3R deberían ser tu mantra diario. Replantear los hábitos de consumo y hacer todo lo posible para que todos los objetos que pasan por tus manos tengan una vida útil mucho más extensa evitará que la cantidad de basura siga creciendo de forma exponencial. No compres lo que no necesitas, reusa lo que puedas y recicla lo que no puedas seguir usando.
Recicla los diarios viejos, el papel que se genera en la oficina. Si no puedes eliminar por completo el imprimir documentos, puedes usar la hojas impresas por un solo lado. Los envases plásticos de alimentos con tapas herméticas pueden reciclarse como viandas para conservar y congelar las sobras. ¿Esa camiseta vieja? Córtala y conviértela en trozos de tela para limpiar.
3. Mejora tu alimentación
La Organización Mundial de la Salud ha determinado que comer carnes rojas y carnes procesadas está relacionado a padecer algunos tipos de cáncer. Asimismo, la industria de la producción de carne es una de las que más consume recursos como el agua y genera una altísima emisión de gases invernadero. Desde esta perspectiva no es descabellado pensar que dejar de comer carnes o al menos limitar su consumo es beneficioso para tu salud y para el medio ambiente.
Algo tan simple como dejar de comer carne uno o dos días a la semana hará maravillas para cuidar el planeta. Consume granos, legumbres, frutas y vegetales. Tu piel, tu cabello y tu planeta te lo agradecerán.
3. Conserva energía
Algo tan simple como apagar las luces en las habitaciones que no estás usando, cambiar los focos incandescentes a unos con tecnología LED y apagar tu PC y los electrodomésticos en las noches puede hacer la diferencia, incluso bajará el monto de tu factura mensual. Pero si de verdad quieres mejorar tu consumo de energía, revisa las ventanas y puertas de tu hogar pues ellas son las responsables de los cambios de temperatura que te obligan a subir la potencia de la calefacción o aire acondicionado.
4. Planta un árbol
Un arbolito joven puede absorber 5 kg de CO2 por año. Un árbol de 10 años puede procesar hasta 20 kg por año. Además los árboles también pueden absorber sustancias tóxicas como óxido de nitrógeno, dióxido de azufre y otras. De hecho, las Naciones Unidas estimaron que si se siembran un billón de hectáreas de bosques en el mundo se podrá reducir significativamente la temperatura mundial para el año 2050. Anímate, planta uno o dos árboles por tu cuenta y súmate a la campaña.
5. Evita el plástico
Cada minuto se desechan un millón de botellas plásticas, que van a parar a los vertederos y eventualmente al mar. Eso sin contar las bolsas plásticas de un solo uso, los contenedores, platos, cubiertos, vasos y otros objetos plásticos desechables. Son toneladas de desechos que no se degradan y se transforman en microplásticos que ya están cobrando la vida de cientos de especies y que aún no sabemos cómo nos afectarán.
Corta el ciclo. Rechaza las bolsas en el supermercado, lleva las tuyas de tela. Utiliza una botella para el agua y lleva contigo tu taza para el café de las mañanas en la oficina. ¿Compras comida para llevar? Prueba llevándote tus contenedores herméticos reusables.
6. Compra de 2da mano
Nuestros hábitos de compra tienen que cambiar. Hay que resistirse a la tentación de comprar cosas que no necesitas y que van a parar al basurero. Ropa y zapatos de mala calidad, objetos tecnológicos como teléfonos y computadoras, que sirven pero que son abandonados para adquirir las versiones más recientes.
Comprar ropa y objetos de segunda mano rompe el ciclo de la ropa que se usa una temporada y luego se bota. El mercado de los objetos usados te permite darle una segunda oportunidad a esas cosas que no necesitas ya, pero que pueden ser de utilidad para otra persona. ¿La mejor parte? Es mucho más económico y cuidas el planeta.
7. Ajusta la temperatura
En el verano estamos tentados a escapar del calor encendiendo el aire acondicionado todo el día a su máxima potencia. En invierno ocurre lo mismo, pero con la calefacción. Este consumo indiscriminado de energía no sólo afectará tu presupuesto, sino que tiene un impacto negativo en el planeta. Piensa de forma eficiente: revisa las puertas y ventanas, para comprobar que estén bien aisladas. Modifica en un grado al menos la temperatura de tu aire acondicionado o calefacción.
8. Desempolva tu bicicleta
Es hora de hacer deporte, disfrutar la ciudad y moverte con tu bicicleta. Caminar y usar tu bicicleta son formas efectivas de reducir las emisiones de gases invernadero. Si no puedes caminar a donde vas, prefiere el transporte colectivo (trenes, buses) antes que un auto particular. Y ya que estamos, evalúa muy bien tus viajes y traslados, pues cada vuelo hace mella en el ambiente.