Los tanques de almacenamiento de agua elevados de concreto se utilizan frecuentemente para el almacenamiento de agua. Sin embargo, existen una serie de problemas comunes a este tipo de tanques que pueden comprometer el material almacenado en su interior. Conocé algunos de los problemas que se encuentran en los tanques de almacenamiento de concreto y qué opciones superadoras ofrece Rotoplas.
Desventajas
1.Fugas. El concreto no es un material flexible y está sujeto a la expansión y contracción provocadas por los ciclos de congelación y descongelación. Esto significa que con el tiempo, la integridad del hormigón puede debilitarse, hasta el punto de que eventualmente se agrietará y el contenido del tanque se escapará.
2.Lixiviación. La lixiviación puede ocurrir en tanques de almacenamiento de concreto. Esto se debe a que el hormigón es poroso y está elaborado con carbonato de calcio. Si el agua del tanque es ácida, el calcio del concreto se filtrará al agua. Esto da como resultado agua dura. Otra desventaja del concreto poroso es que los poros proporcionan a las bacterias un lugar donde afianzarse y crecer. El tanque se puede sellar para reducir la probabilidad de algas y crecimiento bacteriano.
3.Precio elevado. Los tanques de almacenamiento de concreto son muy costosos de instalar y retirar. Además son pesados para transportar y para mantener y pueden causar daños al techo. La limpieza, el mantenimiento y el parcheo de grietas en tanques de hormigón antiguos pueden resultar costosos a largo plazo. Cualquier fuga también generará costos operativos adicionales, ya que es posible que el tanque deba cerrarse durante un período de tiempo.
4.Instalación complicada. Un tanque de almacenamiento de concreto es más complejo de instalar, ya que es demasiado pesado para levantarlo, por lo que sería necesario una grúa y trabajadores durante la instalación. En tal situación, el costo de mano de obra sería más elevado. El mantenimiento de este tipo de tanques también es más costoso.
5.Vida útil. La vida útil de un tanque de almacenamiento de agua de hormigón también es incierta. Además, el tanque de concreto podría eventualmente romperse, entonces, ¿cómo podemos repararlo? La forma más eficaz sería sustituirlo por uno completamente nuevo. En este caso, los costos pueden ser triples o cuádruples.
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Tanques de almacenamiento de agua de concreto ¿agua de calidad?
A menudo vemos grietas o depósitos de escombros en los tanques de concreto más antiguos, lo que puede permitir que el agua superficial, el agua subterránea y la fauna no deseada entren en el tanque y contaminen el agua potable. El suelo y las plantas podridas, por ejemplo, contienen bacterias coliformes, cuya presencia puede contaminar el agua potable.
No todas las grietas o fisuras se pueden ver a simple vista, por lo que los tanques de almacenamiento de agua de concreto siempre conllevarán un riesgo mayor para la seguridad. Lo contrario ocurre con los tanques de plástico, donde no hay que preocuparse por las fugas.
Las superficies de hormigón también son un paraíso para las bacterias. La superficie rugosa y porosa de los tanques de hormigón resulta muy atractiva para las bacterias, ya que pueden esconderse fácilmente. El concreto también es difícil de limpiar, por lo que una vez que existe un posible ingreso al tanque, hay una buena posibilidad de que las bacterias se multipliquen.
Aquellos que son tanques de almacenamiento de agua de plástico, por el contrario, dificultan el establecimiento de bacterias y además son fáciles de limpiar. Por lo que, serán automáticamente más higiénicos.
Una fuga en tanques de almacenamiento de agua de concreto sólo se detecta revisando el agua potable o inspeccionando el tanque. En la práctica, esto significa que es posible que el consumidor ya haya bebido agua contaminada.
En casos graves, es posible que también sea necesario establecer un suministro de agua potable de emergencia para compensar la pérdida de capacidad por una fuga de agua.
Ventajas de los tanques de almacenamiento de agua Rotoplas
Para el almacenamiento de agua y otros líquidos, el polietileno de baja densidad ofrece una alternativa inteligente al hormigón. Fabricado con PELDB (polietileno lineal de baja densidad) los tanques de almacenamiento de agua de baja densidad de Rotoplas son la opción perfecta para cubrir tus necesidades de agua.
Es un material no poroso lo que significa que no filtrarán productos químicos al agua y no proporcionarán espacios para el crecimiento de bacterias.
El PELDB es muy resistente a la corrosión, así como a los efectos del ciclo de congelación y descongelación.
Los tanques de almacenamiento de PELDB vienen en capas simples, dobles e incluso triples, para garantizar la máxima protección del producto.
Otra de las ventajas de los Tanques de almacenamiento de agua Rotoplas es su vida útil. Algunos modelos cuentan con garantía de por vida y una vida útil de más de 50 años.
Son flexibles, higiénicos y fáciles de transportar. Se caracterizan por su resistencia y sus capas antibacteriales y de protección contra los rayos UV. De instalación accesible y sencilla, no ocupan demasiado mano de obra en su transporte y colocación. Su mantenimiento es asequible.
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Finalmente su tecnología de filtros y accesorios permiten conservar el agua con sus propiedades originales. Se consiguen en una variedad de tamaños y existen modelos que son extremadamente delgados, pensados especialmente para espacios reducidos. Un ejemplo es el Tanque de almacenamiento de agua Slim. Flexible y fácil de instalar su capacidad es de 500 litros, es tan delgado que pasa hasta por el ancho de una puerta.