En Argentina, la calidad del agua de red varía según la región, y en algunos casos puede contener impurezas que afectan su sabor y seguridad. En este contexto, contar con un purificador de agua sobre mesada se convierte en una solución práctica y efectiva para garantizar agua más pura en el hogar. Es cierto que podés quedarte con el botellón de toda la vida, el que te lleva el sodero, pero si querés garantía de tener agua de la mejor calidad para toda la familia, entonces necesitás un purificador de agua sobre mesada.
¿Por qué necesito un purificador de agua?
Si bien el acceso al agua potable está garantizado en la mayoría de las ciudades argentinas, la calidad del suministro varía según la ciudad o región. El ENEOHSA (Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento) afirma que, aunque el 80% de la población cuenta con acceso a agua potable, problemas como la presencia de cloro, sedimentos y microorganismos pueden afectar su potabilidad y sabor final.
Pero el problema en Argentina va más allá de los típicos microorganismos o contaminantes sólidos, pues en algunas regiones del país, el agua contiene niveles elevados de arsénico, especialmente en provincias como Buenos Aires, Córdoba y La Pampa. Un estudio del Instituto Nacional del Agua (INA) indica que alrededor del 20% de la población de estas áreas está expuesta a niveles de arsénico superiores a los recomendados por la OMS.
Estos factores hacen que la instalación de un purificador de agua sea una verdadera necesidad, más que un gasto es una inversión en salud y bienestar; sobre todo en caso de familias numerosas o con aquellas personas que desean elevar el consumo de agua pura.
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5 razones para tener un purificador de agua sobre mesada
1. Elimina impurezas y contaminantes
El agua embotellada no siempre es la más pura. De hecho, las aguas envasadas pueden contener microorganismos y hongos, según estudios publicados. Un purificador de agua sobre mesada con tecnología de carbón activado y plata coloidal, como los que encontrás en Rotoplas, es eficaz para eliminar cloro, sedimentos, sarro en el agua, bacterias y metales pesados. Tener un purificador de agua es la forma más simple de asegurarte que estás consumiendo agua de la mejor calidad, pura y segura.
2. Mejora sabor y olor del agua
Uno de los tratamientos químicos que recibe el agua potable es la adición de cloro. Este elemento es utilizado en para eliminar microorganismos, y si bien es eficiente, puede generar un sabor y olor bastante desagradable. Un purificador con carbón activado reduce estos elementos, mejorando significativamente el sabor del agua; haciéndola recuperar sus características organolépticas pues la deja cristalina y sin sabores extraños.
3. Ahorrás dinero y reducís los desechos
El gasto en agua embotellada puede representar un costo significativo para una familia, sobre todo cuando se evalúa a largo plazo. Según un estudio de la Universidad de Buenos Aires, una familia argentina promedio gasta entre 3.000 y 6.000 pesos mensuales en agua embotellada. Un purificador de agua permite reducir este gasto y disminuir el uso de botellas plásticas, contribuyendo al medio ambiente.
4. Instalación sencilla y mantenimiento accesible
A diferencia de otros sistemas de filtrado, los purificadores sobre mesada no requieren instalación compleja. Olvídate de obras, paredes rotas o instalaciones de tuberías complicadas; es más, si tienes idea de cómo hacer cosas básicas de plomería, tú mismo podrías instalarlo. Además, su mantenimiento es fácil y económico, ya que solo es necesario cambiar el cartucho del filtro cada cierto tiempo, dependiendo del uso y la calidad del agua de la región donde vivís.
5. Cuida tu salud y bienestar
En casi todo el territorio nacional, consumir agua de la llave es la puerta segura a algún malestar gastrointestinal, en el mejor de los casos. De allí que la costumbre de comprar agua esté tan extendida. Pero el tener un purificador en casa es la solución más simple para prevenir y reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con contaminantes presentes en el agua de red. Otra gran ventaja es que la plata coloidal presente en los cartuchos de los filtros Rotoplas ayuda a inhibir la proliferación de bacterias, asegurando una mayor protección para toda la familia.
Cómo escoger un purificador de agua
Tipo de filtración: Buscá por modelos que combinen métodos que reduzcan la presencia de contaminantes químicos y que también se encarguen de los microorganismos. Un ejemplo sencillo son aquellos de carbón activado y plata coloidal, una mezcla que garantiza mayor eficacia.
Capacidad de filtrado: Verificá la cantidad de litros que el purificador puede procesar antes de requerir un cambio de cartucho interno. Esto te permitirá evaluar si vale la pena hacer la inversión.
Certificaciones de calidad: Elegí productos con certificaciones que garanticen su efectividad en la purificación del agua y que cumplan con los estándares de calidad del mercado.
Compatibilidad y facilidad de instalación: Asegurate que el modelo sea adecuado para la grifería del hogar y que su instalación no requiera herramientas especializadas. Será más sencillo de instalar y tú mismo podrías hacer el mantenimiento y cambio de cartucho.
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Elegí Rotoplas y sentite mejor cada día
La nueva línea de purificadores de agua sobre mesada Essential, Vital y Max son la respuesta a tus necesidades. Tienen un diseño minimalista y elegante, que no ocupará casi espacio en la mesada, pero su verdadero valor se encuentra en su interior. Fáciles de usar e instalar, funcionan sin electricidad ni batería.
Para familias pequeñas, el purificador Essential puede ser un buen comienzo. Tiene un tamaño reducido de apenas 24,5 cm e incluye todos los accesorios para su instalación sobre mesada. Gracias a su cartucho interno de carbón activado y plata coloidal, con resinas de intercambio iónico, este purificador es capaz de reducir el sabor y olor del agua de la red. Reduce un 89,77% la concentración de color, además de eliminar microorganismos. Fácil de usar e instalar, la unidad filtrante tiene un rendimiento de 7 mil litros o 9 meses.
El purificador de agua Vital tiene un tamaño más reducido: apenas 30cm pero gracias a su cartucho de carbón activado impregnado en plata pura coloidal y resinas de intercambio iónico, es capaz de reducir en un 86,77% la concentración de cloro en el agua. Esto mejora significativamente el sabor y olor del agua de la red. Disponible en color blanco o negro, incluye todos los accesorios para su instalación. Tiene un rendimiento aproximado de 14 mil litros.
El purificador Max mide 32 cm, pero la verdadera diferencia está en su cartucho interior, que está elaborado con carbón activado granular, resinas de adsorción de arsénico y metales pesados, además de pre y post filtros de 10 micrones. Esto hace que reduzca la concentración de cloro en el agua de red hasta en un 84,78% además de reducir la concentración de arsénico en un 90.38% y la de sustancias inorgánicas como plomo, aluminio y cobre en más del 80%. Esto lo hace perfecto para usar en ciudades como Buenos Aires, donde se ha comprobado la presencia de arsénico en el agua de la red. Cada cartucho tiene un rendimiento de 14 mil litros de agua antes de requerir un cambio.