El agua es un recurso muy valioso. Además de ser necesaria para la vida es usada para muchas actividades en hogares, campo e industria. Algo fundamental es su correcto almacenamiento para que conserve sus características y pueda ser consumida y utilizada de manera adecuada. Para ello se han buscado a lo largo del tiempo diferentes maneras de almacenarla, ya sea en tanques elevados o en depósitos bajo tierra. Conocé las diferentes soluciones para ahorrar agua y descubre cuál es mejor, tanque de plástico o tanque australiano.
Tanque australiano
Una de estas alternativas es el llamado tanque australiano. Estos tanques son grandes piletas abiertas de forma circular que son colocadas principalmente como receptáculos de agua en lugares de escasas lluvias. Los tanques australianos están fabricados generalmente de chapa de hierro galvanizada, aunque también se les puede fabricar de hormigón.
Suelen fabricarse en el sitio, teniendo en cuenta la topografía del lugar, así como el área en donde son emplazados, lo que determina su capacidad, que suele ser muy grande. Debido a estas características, son grandes piletas expuestas que reciben agua tanto de la red hidráulica como de la lluvia, son relativamente baratos y se adaptan a las necesidades específicas para el lugar en donde son requeridos.
Pero tienen algunas desventajas importantes. La principal es que, al estar expuestos al aire libre el agua se contamina de los factores del medio. Residuos sólidos, así como animales y polvo que pueden caer en el tanque, ensuciando el agua. Esto puede resolverse de manera relativa con una lona que cubra de manera superficial el tanque, pero al no tener un cierre hermético se sigue corriendo el riesgo de contaminación.
Algo a tener en cuenta es que con el paso del tiempo estos residuos comienzan a descomponer el agua. Al no tener un flujo constante y permanecer mucho tiempo almacenada los residuos transmiten sustancias al agua, contaminándola de alguna manera. Si bien para el riego esto no parece ser un factor importante, es algo crítico para cuando se precisa que el agua conserve su pureza y sus características físicas y químicas.
Otra desventaja importante es el mantenimiento del tanque australiano. Debido a esta exposición de la pileta se debe de limpiar constantemente para evitar que los residuos tapen el caño de salida de agua. Los que están fabricados en chapa galvanizada requieren aun de mayor mantenimiento pues es probable que los factores climáticos comiencen a oxidar sus paredes. Además del óxido también se pueden presentar fisuras que ocasionen fugas de agua. Estas fisuras pueden ser pequeñas, pero se irán incrementando en tamaño e importancia por la presión que ejerce el agua. Si no se les da el mantenimiento adecuado será necesario reemplazarlos en el futuro.
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Tanques de plástico
Otra manera de almacenar agua es con tanques plásticos. En la actualidad existen en el mercado una enorme oferta de ellos. Si bien se fabrican con diferentes polímeros los tanques de almacenamiento de agua Rotoplas que están fabricados en polietileno de alta densidad y en una sola pieza lo que garantiza los mejores resultados, tanto en el tema de resistencia estructural como en el de la protección de las características del agua.
Existe una gran variedad de tanques de plástico Rotoplas. Dependiendo del lugar en donde se piensen ubicar se pueden colocar elevados o subterráneos, siendo estos últimos los que precisarían de una instalación especial para tener los mejores beneficios y extender la vida útil del tanque de almacenamiento.
Tanques de almacenamiento de agua Rotoplas
Los tanques de plástico se pueden transportar fácilmente y son más livianos. Los tanques de almacenamiento Rotoplas pueden ser utilizados no solo para guardar agua, sino que pueden ser contenedores para guardar granos, alimento para el ganado, fertilizantes, ciertos químicos e incluso combustible, lo que los hace muy versátiles. 
Aunado a estas ventajas, los tanques de plástico Rotoplas, al estar fabricados en polietileno y en una sola pieza son impermeables y evitan la corrosión lo que asegura que el tanque no tendrá fisuras ni filtraciones. Todos ellos cuentan con una tapa de cierre hermético lo que permite que su contenido no se vea afectado por agentes externos. En el caso del agua, esta mantendrá sus características y se evitará la proliferación de algas o bacterias.
Dependiendo de los requerimientos de almacenamiento en cuanto a cantidad o uso del tanque se puede optar por alguno de los modelos Rotoplas de su extenso catálogo. Existen tanques que van desde los 400 litros hasta otros de gran capacidad. Además, tienen la ventaja de poder ser conectados en serie lo que implica que se puede almacenar un enorme volumen de agua.
Gracias al material con el que están fabricados los tanques de Rotoplas el costo de mantenimiento es mínimo y no es necesaria mano de obra especializada. Se recomienda una limpieza una vez al año para limpiar de las impurezas que pueda traer el agua a través de la red de agua.
La vida útil de los tanques de Rotoplas es de más de 30 años lo que los convierte en una opción muy recomendable en cuanto al costo y beneficio. La versatilidad de estos recipientes los hace que puedan ser reutilizados para otros fines en caso de necesitarse.
Finalmente, otra de las ventajas de los tanques de almacenamiento de agua Rotoplas es que se adaptará a las necesidades específicas de cada usuario.