Tipos de tanques para fertilizantes industriales
Los tanques para fertilizantes líquidos también se pueden utilizar para almacenar agua en épocas de sequía, además de conservar otros productos como aceites, granos y otras sustancias químicas. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre el tema.
El uso de los tanques de agua para fertilizantes es esencial para la actividad agroindustrial. En este contexto, las opciones que encontramos en el mercado son múltiples y nos posibilitan el almacenamiento de fertilizantes líquidos junto a otros productos químicos, esto es así porque son seguros y no suelen presentar dificultades a la hora de ser transportados.
Vamos a ver en este artículo qué es un fertilizante, para qué sirven los tanques de fertilizantes y cual es la diferencia entre abono y fertilizante.
Tanques Rotoplas
La fabricación de los tanques Rotoplas consiste en una sola pieza con HDPR 100% virgen para así poder evitar las filtraciones. El refuerzo extra de 20% y 40% hace que los tanques para fertilizantes líquidos u otros productos puedan almacenar sustancias corrosivas y también más densas.
La capacidad de estos tanques ideales para fertilizantes varía entre los 5 mil y los 25 mil litros, con lo cual cubren una amplia gama de necesidades y usos. Los tanques pensados para el almacenamiento de fertilizantes pueden ser verticales u horizontales.
Si se busca almacenar fertilizantes para agilizar las operaciones agrícolas, los tanques Rotoplas son una gran inversión. Veamos algunas posibilidades:
En primer lugar, te recomendamos el tanque Flat Garantía de por Vida. Se trata de un tanque fabricado con materia prima flexible, que extiende su durabilidad. Cuenta con capa antibacteriana y tapa Click con cierre perfecto. Fácil de limpiar, se fabrica en una sola pieza para evitar filtraciones.
Dentro de los tanques para fertilizantes líquidos, otra opción son los tanques horizontales. Por su tamaño son cómodos para transportar fertilizante líquido, y poseen un sistema rompeolas que mantiene la estabilidad del vehículo. Son útiles para almacenar agua, pero también son tanques para fertilizantes, ya que pueden albergar sustancias químicas. El material con que se fabrican es polietileno estándar de una sola pieza, con capacidades de 500, 2000, 3000 y 5000 litros, según las necesidades del cliente
Otra posibilidad son los Tanques Slim Multicapa Rotoplas, probados y evaluados como los más resistentes y durables. Están fabricados con varias capas para evitar el ablandamiento, no se corroen ni se agrietan, y contienen aditivos para evitar el envejecimiento y la exposición a la intemperie.
Qué es un fertilizante
Para asegurarnos que la producción de un cultivo sea exitosa se necesita proveer a la planta de nutrientes. Esto es así porque en cada temporada de siembra el suelo pierde algunas propiedades y es sumamente necesario recuperarlas, ya sea usando fertilizantes de flora natural o con fertilizantes químicos, el objetivo es el mismo.
Estas composiciones que pueden ser de fertilizantes naturales, fertilizantes químicos o caseros y su origen puede ser animal, vegetal, mineral o sintético, optimizan las propiedades del suelo. Por regla general los fertilizantes minerales y sintéticos se suelen aplicar en los cultivos intensivos.
Por estas razones los fertilizantes líquidos son un elemento que pueden ser de gran ayuda para el productor. A su vez, variando según las necesidades que tenga el sustrato, el fertilizante puede potenciar, con coadyuvantes que maximicen la eficacia.
Tipos de fertilizantes
Además de los fertilizantes líquidos orgánicos, desde hace un tiempo también podemos encontrar aquellos fertilizantes químicos e inorgánicos. Esto dependerá de la variedad de los suelos y las necesidades de los cultivos, la composición de los nutrientes en una u otra, y de todas esas variantes dependerá la cantidad de fertilizantes para un cultivo.
Si deseamos conocer las condiciones y propiedades del suelo es necesario realizar un diagnóstico de fertilización. Esta es la mejor manera de conocer, con precisión, la demanda de tipos y cantidad de fertilizante para un cultivo.
Entre los diferentes tipos de fertilizantes, vamos a nombrar algunos de ellos:
Fertilizante químico
A partir de materiales de origen animal, mineral, vegetal o sintético, se pueden realizar fertilizantes químicos de alta efectividad, con el objetivo de lograr combinaciones de nutrientes que deriven en mejores cosechas. En cuanto al almacenamiento de estos fertilizantes líquidos, los tanques son una excelente opción para guardar y transportar este tipo de sustancias.
La gran diferencia de estos fertilizantes con los naturales es que son artificiales, es decir, son fabricados por el hombre. Si hablamos del caso del trigo, es que es un caso emblemático, los aportes de fósforo, nitrógeno y potasio tienen una influencia muy importante en una buena producción. Después podemos encontrar fertilizantes químicos compuestos por nutrientes secundarios como calcio, magnesio o azufre.
Fertilizante orgánico
Muchas personas se preguntan qué es un fertilizante orgánico. La materia orgánica en descomposición, como puede ser el estiércol que se produce en grandes cantidades en la ganadería extensiva, es un gran fertilizante natural. Los fertilizantes orgánicos se producen de una forma natural o por compostaje. Estas dos prácticas son habituales en la actividad agrícola, porque además de incrementar la fertilidad aportan grandes beneficios estructurales a nuestro suelo.
El estiércol, para seguir con el mismo ejemplo, es una forma de abono y al mismo tiempo un fertilizante natural porque aumenta la producción. La pregunta por la diferencia entre fertilizante y abono depende de si se considera el abono como un tipo de fertilizante.
Quizás la gran desventaja de este tipo de fertilización natural es que depende de la disponibilidad del abono a incorporar al trabajo, sobre todo en cultivos de grandes extensiones. Por esa misma razón el fertilizante orgánico es más usado en cultivos de extensiones reducidas o aplicaciones más localizadas.
