Tanques de acero vs tanques de plástico
Existen distintos tanques de agua para utilizar en el ámbito de la agroindustria. Los tanques de agua Rotoplas son ideales tanto en su versión industrial como doméstica. Para poder elegir el tanque que cubrirá las necesidades del usuario se debe conocer el material con el cual está realizado el tanque y la relación de este con la función que se le va a dar. Toda esa información la podrá encontrar a continuación.
Elegir un tanque de agua por su buen material
Si de tanques de agua se trata, en el mercado hay muchos. Frente a tanta variedad, es importante tener un norte y conocer los criterios para elegir uno u otro. Uno de los criterios más importantes a la hora de elegir un tanque de agua es la elección del material. Este determinará en gran medida el costo y otras variables importantes a tener en cuenta como el mantenimiento y el color de los tanques de agua
A continuación podrá encontrar las características de los tanques de agua de plástico, tanques de acero inoxidable industriales y los tanques industriales de plástico. Se darán a conocer sus diferencias, sus ventajas y desventajas, poniendo el foco en las necesidades agroindustriales como almacenamiento de agua o fertilizantes, alimentos para consumo humano y/o animal, y el almacenamiento de agua potable para actividades de riego. Todas actividades que requieren una gran capacidad de acopio así como materiales nobles que protejan el contenido de los factores externos.
Tipos de tanques de agua
Tanques de plástico
Los tanques de plástico para agua están fabricados con polietilenos de alta densidad. Esta materia prima hace que estos tanques sean un producto muy ligero y fácil de transportar, todas características que facilitan las tareas a la hora de la colocación. Además, el polietileno brinda flexibilidad y resistencia a los golpes, cambios de temperatura y materiales/líquidos químicos. Estas características lo convierten en una muy buena elección para instalar en el sector agropecuario.
Por el material con el que están fabricados, los tanques de agua de plástico tienen un costo menor que los tanques de agua de otros materiales. Además, en caso de requerirse, la instalación de tanque de agua de este material es sencilla, por lo que no requiere grandes costos ni mucha cantidad de tiempo.
Como el polietileno es un material flexible, se pueden fabricar diferentes tipos de tanques de plástico: pueden ser tanques de agua verticales, tanques de agua horizontales, e incluso octagonales, tanques de reserva de agua potable, resistentes a incendios o a rayos UV.
También se puede obtener una amplia variedad de medidas de tanques de agua: desde 500 litros o menos, hasta tanques de agua de 25000 litros. Las bases de tanques de agua también pueden variar: planas o cónicas, dependiendo de tus necesidades.
También puede elegirse el color de tanque de agua, otra ventaja de los tanques de agua de plástico, ya que este material permite variar los colores. Rotoplas ofrece tanques de agua color negro, ideal para instalarse al aire libre, ya que no se filtran los rayos UV, por lo que las condiciones climatológicas no afectan el contenido del tanque de agua. Los tanques de agua blancos son ideales para ambientes cerrados o domiciliarios. Además, Rotoplas fabrica tanques de agua de plástico en colores azul y celeste, color que se acostumbra usar para el almacenamiento de agua.
Rotoplas fabrica tanques de agua de una sola vez, es decir, que están hechos de una sola pieza. Esta característica los vuelve impermeables, ya que no tienen pérdidas de agua o filtraciones, evitando también que se produzcan roturas o fisuras, cosas que sucederían si el tanque de agua estuviese construido por partes unidas.
Los tanques de agua de polietileno ofrecen una gran resistencia a la corrosión y propagación de bacterias, evitando así daños del tanque y generación de infecciones en los materiales que almacene. Por ello, su costo de mantenimiento es muy bajo, ya que no se requiere de materiales específicos para su limpieza y se mantiene en muy buen estado a pesar del paso del tiempo.
Todo esto aumenta la vida útil de los tanques de agua de plástico a un promedio de 30 años, lo que los convierte en una inversión a largo plazo asegurada para el sector de la agroindustria. Otra ventaja es que los tanques de agua Rotoplas son reciclables, contribuyendo al cuidado del medioambiente al darle una segunda oportunidad una vez que hayan completado su ciclo.
Desventajas de los tanques de plástico
Algunas desventajas de los tanques plásticos de polietileno son la limitación en la capacidad de almacenamiento debido a las restricciones de peso y resistencia del material con el que se encuentran construidos. Una segunda desventaja es la menor resistencia a los productos químicos. Si bien, en términos generales, son resistentes a muchos productos químicos, el polietileno puede ser afectado por ciertos solventes y productos químicos fuertes.
En algunos casos, el polietileno puede absorber ciertos olores y sabores del agua almacenada, especialmente si el agua no es tratada adecuadamente. Por último, se debe tener en cuenta que el polietileno con el que está contraído un tanque de agua plástico es un material relativamente suave y puede rayarse o perforarse con facilidad si se expone a objetos afilados o se manipula de manera incorrecta.
Los tanques de plástico y sus múltiples usos
Si bien los tanques de agua de polietileno fueron diseñados para que su contenido sea el agua y otros líquidos, estos son lo suficientemente versátiles para contener otros productos. Así, los tanques de plástico son utilizados en una amplia variedad de actividades ya que además de agua pueden almacenar combustibles, granos y alimentos para ganado.
Para la actividad agroindustrial es ideal el tanque de polietileno de alta densidad, ya que también es apto para albergar compuestos fitosanitarios como plaguicidas, herbicidas, pesticidas, fungicida, insecticidas y fertilizantes. Puede adquirirse un tamaño del tanque de agua plástico que se ajuste a la maquinaria que se utilice para distribuir los fitosanitarios y albergar el contenido. También son resistentes a la utilización de coadyuvantes agrícolas.
Es importante resaltar también que, debido a las características de su material de construcción, se pueden usar como tanque subterráneo o tanque aéreo. Los tanques subterráneos son óptimos para albergar combustibles o agua en caso de contar con poco espacio exterior. Los tanques de agua aéreos, en cambio, además de almacenar agua, se pueden utilizar para almacenar granos u otros contenidos.
Tanques de agua de plástico fabricados por Rotoplas
La empresa especializada en tanques de agua Rotoplas tiene un amplio catálogo de tanques siempre disponibles para sus usuarios. La variedad existente de tanques de plástico Rotoplas se relaciona con la forma de estos.
Fabricados con polietileno de alta densidad y de coloración negra para bloquear los rayos UV, estos tanques de almacenamiento vertical ofrecen capacidades de 5000, 10000 y 25000 litros. Su diseño, resistente a la intemperie, permite una instalación exterior segura. Con una densidad de contenido de 1,9 kg/dm³, son ideales para almacenar agua potable o productos químicos. Su superficie lisa inhibe la proliferación de microorganismos, garantizando la calidad del contenido. La ligereza del material facilita su manipulación e instalación.
Por su forma esbelta y su color resulta ser una solución confiable y visible para reservas de agua potable. Diseñados para una fácil detección en situaciones de emergencia, estos tanques verticales de polietileno de alta densidad (HDPE) cuentan con una llamativa coloración roja. Con capacidades de 5000 a 25000 litros, ofrecen un amplio rango de almacenamiento. Fabricados en una sola pieza con resina virgen 100%, garantizan una alta resistencia química y mecánica, sobre todo en aquellas instancias en las cuales el contenedor se encontrará expuesto al fuego y a las altas temperaturas durante una emergencia como un incendio.
Si lo que se busca es proteger la calidad de los productos almacenados, los tanques verticales de polietileno blanco son el diseño perfecto. Pensados y construidos específicamente para la agroindustria, estos tanques garantizan la conservación de las propiedades organolépticas de los productos que se encuentren resguardados en su interior. Su material inerte y su diseño reforzado aseguran una larga vida útil y una alta resistencia a la corrosión.
Fabricados en polietileno de alta densidad, estos tanques de almacenamiento horizontal están diseñados para un fácil transporte y una rápida instalación. Disponibles en capacidades de 500 a 5000 litros, cuentan con refuerzos estructurales y un sistema rompeolas interno para garantizar la seguridad durante el transporte y el uso. Su diseño versátil permite el almacenamiento de agua, químicos, combustibles y alimentos, siendo ideales para aplicaciones agrícolas. La opción de instalación subterránea lo convierte en una solución segura y discreta para el almacenamiento de combustibles.
Tanques de acero
Ventajas y desventajas de los tanques de acero
Las ventajas de utilizar un tanque de acero inoxidable en el negocio agroindustrial se relacionan, en primer lugar, con la durabilidad y resistencia del material con el que están realizados. El acero es un material extremadamente resistente a la corrosión, a los impactos y a las altas temperaturas. Esto lo convierte en una excelente opción para aplicaciones industriales y comerciales donde se requieren tanques de larga duración.
Una segunda ventaja de estos tanques es la versatilidad que tiene, ya que la maleabilidad de su materia prima permite fabricar una amplia variedad de formas y tamaños, adaptándose a las necesidades específicas de cada aplicación y uso. En tercer lugar, poseen una gran resistencia a la presión teniendo la capacidad de soportar altas presiones internas, lo que los hace ideales para el almacenamiento de líquidos a presión.
Por último, los tanques utilizados en la industria alimenticia necesitan de una gran conductividad térmica. En ella se requiere un rápido calentamiento o enfriamiento del contenido. El acero, al estar compuesto por hierro, cumple con esta condición ampliamente.
Si bien los tanques de agua de acero inoxidable tienen múltiples puntos a favor también tienen algunas características a tener en cuenta ya que pueden no favorecer los productos almacenados. A pesar de su alta resistencia, el acero puede corroerse si no se protege adecuadamente y de esta manera se reduce la vida útil del tanque y contaminar el contenido. Los tanques de acero son más pesados que los de plástico, lo que puede dificultar su transporte e instalación.
Su costo también es mayor. El mantenimiento de los tanques de acero debe realizarse de manera regular ya que así podrá preverse o disminuir el efecto de la corrosión. En último lugar, pero no por ello menos importante, el impacto ambiental que acarrea la producción de acero genera una gran cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero generando un impacto negativo en el medio ambiente.
Usos de los tanques de acero
Además de almacenar, los tanques de acero utilizados con fines industriales se suelen utilizar en parte de la cadena de producción. Al ser su material de alta resistencia, suelen utilizarse en la producción de bebidas como vino, cerveza, leche, jugos, y de distintos tipos de químicos.
Los tanques de acero inoxidable poseen la ventaja de poder equiparse con distintos instrumentos. Por ejemplo permite el uso de termómetros para controlar la temperatura, y otros dispositivos que permiten controlar la agitación, aislamiento térmico o para medir y controlar el contenido, entre otras funciones.
Tiempo de vida de un tanque de acero inoxidable
La durabilidad de un tanque de agua de acero depende de una combinación de factores, desde la calidad del material hasta el mantenimiento adecuado. Al tomar las precauciones necesarias, puedes garantizar una larga vida útil para tu tanque.
En condiciones óptimas y con un mantenimiento adecuado, un tanque de agua de acero puede durar décadas. Sin embargo, es importante considerar que algunos procesos externos o internos pueden afectar la vida útil de los tanques de agua de acero.
La durabilidad de un tanque de agua de acero depende de varios factores como la calidad del acero, los tratamientos anticorrosivos que se le apliquen, las condiciones ambientales y el mantenimiento que se le pueda dar.
La calidad del acero se relaciona con el tipo de acero utilizado y su grosor ya que estas características determinan en gran medida la resistencia a la corrosión. Aceros con mayor contenido de carbono o aleados con otros metales ofrecen una mejor protección. Condiciones ambientales como la humedad, la temperatura, la presencia de agentes químicos en el agua y la exposición a los rayos UV aceleran el proceso de corrosión.
En relación con el último punto, la regularidad con que se le da tratamiento anticorrosivo con la aplicación de recubrimientos como galvanizado, pintura epóxica o revestimientos de zinc puede prolongar significativamente la vida útil del tanque. En términos generales, el mantenimiento de estos tanques, a través de una inspección y limpieza periódica, así como la reparación oportuna de cualquier daño, son fundamentales para prolongar la vida útil del tanque.
Cómo elegir entre tanques de polietileno o acero inoxidable
Al momento de elegir un tanque de almacenamiento de agua, la decisión entre polietileno y acero inoxidable puede resultar compleja, ya que ambos tienen ventajas o desventajas. Si bien ambos materiales ofrecen soluciones duraderas, los tanques de polietileno destacan por su resistencia a la corrosión, su menor peso, su fácil instalación y su capacidad para adaptarse a diferentes formas y tamaños. Además, su superficie lisa inhibe el crecimiento de bacterias, garantizando una mayor higiene del agua almacenada. Estas características, sumadas a su larga vida útil y a su menor costo de mantenimiento, hacen de los tanques de polietileno la opción más práctica y eficiente para la mayoría de las aplicaciones.
Otras características positivas de los tanques de polietileno por sobre los tanques de acero inoxidable son la ligereza y facilidad de instalación al ser el polietileno un material más liviano en comparación con el acero inoxidable que facilita su transporte, manipulación e instalación. Además, al ser un material más flexible, los tanques de polietileno pueden adaptarse a diferentes formas y espacios sin necesidad de soldaduras o modificaciones complejas.
En general, el costo de los tanques de polietileno tienden a ser más económicos que los de acero inoxidable, lo cual puede ser una consideración importante en términos de presupuesto.
El polietileno tiene una baja conductividad térmica, lo que significa que puede mantener temperaturas más estables en comparación con el acero inoxidable. Esto puede ser beneficioso en aplicaciones donde se requiere mantener una temperatura constante, como en el almacenamiento de líquidos sensibles al calor.
Los tanques de polietileno tienen superficies internas más lisas en comparación con el acero inoxidable, lo que facilita su limpieza y evita la acumulación de residuos. Por último, el mantenimiento es más sencillo, ya que si hay manchas o residuos adheridos en las paredes del tanque, en caso del polietileno es más sencillo y menos costoso realizar la limpieza.
Los tanques Rotoplas, al ser fabricados con polietileno de alta densidad, son igualmente resistentes a los golpes y las altas temperaturas, y pueden almacenar sin problemas sustancias químicas, puntos en los cuales los tanques de acero inoxidable suelen ser mejores que los tanques de polietileno.
Versatilidad del almacenado en un tanque de polietileno
Distintos productos se pueden almacenar y conservar en los tanques de polietileno. Los tanques de polietileno son seguros y adecuados para almacenar agua potable, ya que el material no libera sustancias tóxicas ni altera la calidad del agua. Los tanques de polietileno también son aptos para el almacenaje de productos químicos no corrosivos, como fertilizantes, herbicidas, pesticidas, detergentes, tintas y aditivos alimentarios.
Los tanques de plástico como los que produce Rotoplas pueden resistir ácidos y bases diluidos, como ácido clorhídrico, ácido sulfúrico diluido, hidróxido de sodio y amoníaco diluido. Los tanques de polietileno también pueden usarse para el almacenamiento de productos alimenticios líquidos, como aceites comestibles, jugos, leche, vino y otros alimentos.
Por último, algunos tanques de polietileno están fabricados con materiales específicos que cumplen con los estándares para el almacenamiento de productos farmacéuticos y biotecnológicos, como las materias primas para la producción de medicamentos.
La tareas de mantenimiento que se deben realizar en un tanque de acero inoxidable
El mantenimiento adecuado de un tanque de acero inoxidable es crucial para asegurar su rendimiento y prolongar su vida útil. Veamos algunas tareas de mantenimiento que se recomienda realizar en un tanque de acero inoxidable junto con su frecuencia.
Realizar la limpieza del tanque de acero inoxidable de forma periódica para eliminar cualquier acumulación de residuos, sedimentos u otros contaminantes. La frecuencia de limpieza dependerá del tipo de sustancias almacenadas y las condiciones de uso, pero generalmente se recomienda realizar limpiezas al menos una vez al año o según las necesidades específicas.
Observar con regularidad las condiciones del depósito. A través de inspecciones visuales se podrá detectar cualquier signo de corrosión, daños en la superficie o fugas. Esto puede realizarse durante las limpiezas o de forma regular cada 3-6 meses, dependiendo de la aplicación y las condiciones de uso.
Si se detectan daños por corrosión o fugas, se deberá realizar las reparaciones necesarias Cuanto antes se realicen estas reparaciones menor será el riesgo de daños de gran envergadura. De lo contrario, la situación puede empeorar y comprometer la integridad del tanque. Las reparaciones pueden incluir pulido de superficies, soldaduras, aplicación de revestimientos o reemplazo de partes dañadas.
En el caso de almacenamiento de agua potable u otros líquidos sensibles, se deben implementar protocolos de análisis periódicos para verificar la ausencia de contaminantes y garantizar la conformidad con las normas sanitarias. La prevención de la contaminación es fundamental al almacenar estos contenidos. Por ello, se aconseja realizar análisis regulares para detectar cualquier alteración en la calidad del agua y tomar las medidas correctivas necesarias.
Por último, aunque el acero inoxidable es resistente a la corrosión, en ambientes especialmente agresivos o exposiciones prolongadas a sustancias corrosivas, se pueden aplicar recubrimientos o protecciones adicionales para aumentar su resistencia y prolongar su vida útil.