Manual de cultivo de frutillas: tips para una buena plantación
¿Qué necesita la planta de frutilla para crecer?
Las frutillas son fuente de placer y sabores: su textura, el color rojo intenso, los tamaños diversos, el sabor ligeramente amargo que se regala para múltiples combinaciones dulces y postres. Quien quiera entregarse al gusto de cultivar frutillas en Argentina, donde las condiciones climáticas y del suelo varían según la región, necesita conocer algunos consejos para lograr una plantación exitosa, ya que es una actividad que requiere conocimiento y dedicación. La época de siembra de frutillas es entre los meses de febrero y marzo y sus frutos comienzan a aparecer a los 60 días posteriores, aproximadamente. De esta manera, en el mes de agosto nos encontramos en plena temporada de frutilla.
En este artículo te ofrecemos una guía clara y simple sobre el cultivo de frutillas, desde la preparación del terreno hasta el cuidado de las plantas, pasando por las condiciones de riego, con el fin de obtener una cosecha de calidad.
¿Cómo se plantan las frutillas?
Para plantar frutillas en Argentina, es importante tener en cuenta tanto el clima como las características del suelo, ya que estos factores influyen en el crecimiento y calidad del fruto. Ahora veamos cómo sembrar frutillas para tener una buena cosecha.
- Elección del lugar: Las frutillas necesitan mucha luz solar, por lo que hay que elegir un lugar bien expuesto al sol. El suelo debe ser bien drenado y rico en materia orgánica. Un pH de entre 5.5 y 6.5 es ideal para su desarrollo.
- Preparación del suelo: Remover la tierra a una profundidad de 20-30 cm, incorporando compost o estiércol bien descompuesto para mejorar su fertilidad. Evita el uso de suelos pesados o arcillosos que retengan demasiada agua.
- Plantación de los plantines: Si usás plantines, asegurate de que las raíces estén húmedas antes de plantarlas. Colocar cada plantín con una separación de 25-30 cm entre plantas y 50-60 cm entre hileras, para darles espacio suficiente para expandirse. La corona de la planta debe quedar justo al nivel del suelo, ni muy enterrada ni muy expuesta.
- Riego adecuado: Muy importante. Las frutillas necesitan un riego constante, pero sin encharcamientos. Es mejor regarlas por goteo o en la base de las plantas, evitando mojar las hojas y los frutos para prevenir enfermedades fúngicas.
- Cobertura del suelo: Utilizar acolchado o mulching de paja o plástico es recomendable para conservar la humedad, controlar las malezas y proteger los frutos del contacto directo con la tierra.
- Cuidados posteriores: Fertiliza las plantas con compost o fertilizantes específicos para frutillas durante la temporada de crecimiento. Retira las malezas y controla las plagas de forma preventiva.
¿Qué cantidad de agua necesita la frutilla?
La frutilla es una planta que requiere un riego constante para crecer de manera saludable y producir frutos buenos. Por eso es importante aplicar el agua de manera controlada para evitar problemas como enfermedades o pudrición de las raíces.
Las frutillas necesitan entre 2.5 a 3.5 cm de agua por semana durante la temporada de crecimiento y fructificación. Esta cantidad puede variar según las condiciones climáticas, ya que en regiones más cálidas o secas se requerirá un riego más frecuente. Es importante señalar que la planta necesita una humedad constante, pero sin encharcamientos.
Consejos para un riego adecuado del cultivo de frutillas
- Riego por goteo: El riego por goteo es el método más recomendado para las frutillas, ya que permite una distribución lenta y uniforme del agua directamente en las raíces, evitando mojar las hojas y los frutos. Esto también ayuda a prevenir enfermedades fúngicas, muy comunes en el cultivo de frutillas.
- Frecuencia: Durante los meses cálidos, se recomienda regar las plantas entre 2 y 3 veces por semana. En días más frescos o lluviosos, la frecuencia puede disminuir. Lo ideal es mantener el suelo húmedo, no empapado.
- Riego en horas adecuadas: El mejor momento para regar las frutillas es a primera hora de la mañana o al atardecer. Regar durante las horas más calurosas del día puede provocar una evaporación rápida del agua y estrés hídrico en las plantas.
Errores a evitar en el riego de las frutillas
Para un buen riego de las frutillas hay que encontrar un equilibrio entre la cantidad adecuada de agua y la técnica de aplicación correcta. En todos los casos hay que evitar el exceso, la falta de agua en momentos clave y el contacto directo del agua con las partes aéreas de la planta. Veamos cada caso en detalle.
Al regar las frutillas, es común cometer algunos errores que pueden afectar su desarrollo y la calidad de los frutos. Uno de los más frecuentes es el exceso de riego, que puede provocar la pudrición de las raíces y favorecer la aparición de hongos. Las frutillas necesitan un suelo húmedo, pero no encharcado. Por eso, es fundamental asegurarse de que el terreno tenga un buen drenaje y de no excederse en la cantidad de agua suministrada.
Otro error es descuidar el riego en las etapas críticas del cultivo, especialmente durante la floración y el desarrollo del fruto. En estos momentos, la falta de agua puede afectar negativamente el tamaño y la calidad de las frutillas, ya que la planta necesita un aporte constante de humedad para formar frutos jugosos y de buen calibre.También es importante evitar mojar las hojas y los frutos durante el riego. El uso de sistemas de riego por aspersión o el hábito de regar desde arriba pueden incrementar el riesgo de enfermedades fúngicas, como el oídio y la botritis, que prosperan en ambientes húmedos. Para minimizar estos riesgos, es mejor optar por métodos de riego que mantengan el follaje seco, como el riego por goteo o el riego directo en la base de la planta
