Las mejores técnicas de la agricultura sostenible
La agricultura actual alcanzó niveles de eficiencia sin precedentes, pero ese progreso no siempre fue acompañado por prácticas responsables con el entorno. Frente al aumento constante de la producción, la agricultura sostenible se vuelve imprescindible para preservar los recursos naturales y mitigar el impacto ambiental. La degradación del suelo, los eventos climáticos extremos y la pérdida de biodiversidad son señales de que el modelo productivo necesita evolucionar.
¿Qué es la agricultura sostenible?
Es un enfoque de la agricultura que tiene como objetivo mantener la productividad de las tierras de cultivo pensando en el largo plazo, mientras se intenta minimizar los impactos negativos que tiene sobre el medioambiente y las comunidades locales.
La agricultura sostenible se sustenta principalmente en 4 pilares:
- Salud: es prioridad proteger la salud de las personas que trabajan la tierra y la comunidad en general.
- Ecología: el desarrollo sostenible tiene como uno de sus principales objetivos la preservación y mejora del medio ambiente.
- Equidad: otro de los pilares de la agricultura sostenible es la distribución igualitaria de los recursos alimentarios y también de los beneficios del desarrollo sostenible.
- Viabilidad económica: la agricultura sostenible también debe generar un impacto económico positivo en la comunidad. Tiene que ser una fuente de generación de empleo para la comunidad y garantizar buenas condiciones laborales para los trabajadores de la tierra.

Técnicas para una agricultura sostenible
Existen diferentes técnicas para lograr un desarrollo sostenible de la agricultura: silvicultura, control de plagas integrado, agricultura de precisión y más. Aquí te contamos en qué consiste cada una de ellas:
Expandir la silvicultura
Se trata de un modelo de gestión responsable de bosques para la obtención de distintos productos que el ser humano necesita, además de los recursos alimentarios. Consiste en conservar y fomentar los bosques de modo que provean al hombre de bienes directos como leña, frutos y madera, así como también bienes inmateriales como el carbono y la biodiversidad.
Control Integrado de Plagas
A diferencia de los clásicos pesticidas, que causan un impacto ambiental y genético negativo, el Control Integrado de Plagas (IPM) no apunta a la erradicación absoluta, sino, justamente, al control. Para esto se realizan distintos pasos: observación, prevención muestreo, controles mecánicos, biológicos y, solo si es necesario, control químico. Esta técnica de desarrollo sostenible es muy popular en Estados Unidos y tiene una gran efectividad.
¿Cómo funciona exactamente? Se establece una cantidad aceptable de insectos y se promueve la existencia de insectos “buenos” que ataquen a los malos. Simultáneamente, se utiliza el método de la cuarentena, se controla la temperatura ambiente, y se utilizan trampas o barreras que impidan físicamente la llegada de las indeseadas alimañas.
Agricultura de precisión
La agricultura de precisión es un excelente ejemplo del buen uso de la tecnología para el desarrollo sustentable. Se trata de un método para gestionar y monitorear cultivos a través de la ciencia de datos: con el uso de sensores, drones y distintas técnicas de medición del suelo, de la temperatura y la humedad, podemos optimizar los recursos.
Ejemplo:
Puede ocurrir que en una misma superficie haya sectores en los que los cultivos crecen mejor y otros en los que no, o que haya zonas que requieren más riego y otras más proclives a la presencia de plagas.
Con la agricultura de precisión, podemos detectar cada una de estas situaciones y actuar en consecuencia. La conveniencia económica de esta técnica de cultivo implica también un desarrollo sustentable, ya que nos permite aplicar la cantidad de fertilizante o riego estrictamente necesaria, sin desperdicios.
Rotación de cultivos
La rotación de cultivos es uno de los pilares de la agricultura sostenible, y consiste en sembrar distintas especies en la misma parcela de tierra de forma alternada. ¿El objetivo? Fomentar la biodiversidad para mejorar la calidad del suelo.
Así, diferentes especies aportan nutrientes distintos y, por el efecto de las raíces, la estructura del suelo se vuelve porosa generando condiciones para la formación de materia orgánica. Entre sus ventajas también podemos mencionar el ahorro de agua, ya que permite una mejor captación de agua de lluvia por infiltración, y la retención de nutrientes.
Asociación de cultivos
Esta práctica agraria de desarrollo sostenible deriva de la rotación de cultivos. Se trata de sembrar y cultivar en un mismo espacio especies que se complementen entre sí. De esta manera, se produce una interacción ecológica que facilita la diversidad de nutrientes.
Por ejemplo, el maíz y el poroto podrían cultivarse en la misma parcela al mismo tiempo, de modo que el poroto aporte los nutrientes que absorbe el maíz. También se pueden combinar cultivos que aporten mayor materia orgánica con otros que aporten menos, para compensar.
Ahorro de agua: un desafío esencial para el desarrollo sostenible
Para el desarrollo sostenible de la agricultura es crucial el ahorro de agua. En este sentido, dos factores pueden causar un daño en nuestras plantaciones: la sequía y la mala gestión del agua. El factor que podemos controlar es la administración del agua: es importante no suministrar más agua de lo que los cultivos requieren. No solo por motivos económicos, sino también para hacer un manejo sustentable de la agricultura.
Por eso, a continuación te compartimos algunas técnicas eficaces para aprovechar mejor el uso del agua y reducir su desperdicio:
Sensores de humedad
Los sensores de humedad son una excelente alternativa para ahorrar agua en el campo. Esta tecnología permite conocer con exactitud el agua disponible en el suelo para evitar el riego prescindible. Se calcula que la utilización de sensores de humedad ayuda a ahorrar hasta un 30% en consumo de agua.
Riego tecnificado
El riego tecnificado permite ahorrar hasta un 50% en uso de agua durante los cultivos. ¿En qué consiste esta técnica? Consiste en aplicar el agua para riego directamente en la raíz de las plantas. De esta manera, se logra una mejor absorción y disminuye el nivel de evaporación.
Recolección de agua de lluvia
La captación de agua de lluvia es una fantástica opción para el desarrollo sostenible de la agricultura. Con solo instalar un sistema de recolección adecuado, como los tanques, es posible tener una reserva de agua disponible para el riego aprovechando al máximo este recurso.
Como pudimos ver, la agricultura sostenible es esencial para afrontar los desafíos globales a los que nos enfrentamos en estos días. La población a nivel mundial sigue creciendo, esto significa una mayor demanda en alimentos. Al mismo tiempo, el desarrollo sostenible contribuye a combatir los efectos negativos del cambio climático, como la pérdida de la biodiversidad y la degradación de los suelos.Para colaborar en el desafío de lograr un desarrollo sostenible, en Rotoplas te ofrecemos los mejores tanques de almacenamiento para el campo y la industria. Con alta durabilidad y resistencia, son los mejores aliados para garantizar un suministro confiable de agua y proteger el medio ambiente. Conocé todos nuestros productos y encontrá tu solución Rotoplas.