Agricultura Sustentable: Prácticas Innovadoras para una Producción más Ecológica
Hoy en día, más de mil millones de personas dependen de la agricultura para obtener ingresos. La población de la Tierra se ha convertido en una preocupación creciente ante la posibilidad de producir tanta comida con recursos naturales limitados. La agricultura sostenible y las tecnologías aplicadas para una producción más ecológica proporcionan una solución a esta preocupación.
Agricultura sustentable ¿por qué es tan importante?
La agricultura sostenible trabaja con la naturaleza y no en contra de ella, buscando maximizar la producción de alimentos y minimizando el impacto ambiental. Este enfoque implica preservar el medio ambiente, ampliar los recursos naturales y crear una vida mejor para los animales y los humanos, asegurando la sostenibilidad a largo plazo de las fuentes de alimentos y al mismo tiempo reduciendo la dependencia de las prácticas agrícolas estándar y proporcionando opciones alimentarias alternativas.
No se puede subestimar la importancia de la agricultura sostenible. Con la creciente población y su necesidad de más alimentos, debemos practicar la agricultura de manera ambientalmente responsable. La agricultura sostenible ayuda a preservar los recursos naturales al tiempo que promueve la equidad social y la rentabilidad económica.
No sólo reduce el impacto ambiental del sistema agrícola tradicional, sino que también genera mayores rendimientos y productos más saludables para los consumidores.
Las prácticas agrícolas sostenibles incluyen el uso de recursos locales, la reducción del uso de agua y el uso de fertilizantes naturales para mantener la calidad del suelo y reducir la erosión, protegiendo los recursos naturales para las generaciones futuras. También se emplean soluciones tecnológicas, como drones o la automatización de ciertas tareas (riego, fertilización) que permiten ahorrar costos y ser más eficientes.
¿Sabes cómo sobrellevar los efectos de la sequía? Encuentra toda la información en: ¿Cómo prepararnos para una temporada de sequía?
Drones, sensores, inteligencia artificial y otras tecnologías emergentes para optimizar la producción agrícola
Desde hace ya algunos años, tímidamente pero extensivamente, el campo argentino se ha ido modernizando de la mano de diferentes soluciones tecnológicas. Impulsados a lograr un mejor rendimiento y mayor eficiencia en sus cultivos, los productores han incluido en sus extensiones cultivadas algunas tecnologías emergentes como drones, sensores, inteligencia artificial (IA) y otras soluciones emergentes para optimizar la producción agrícola.
La integración de la IA con los drones en la agricultura permite a los drones procesar y analizar datos recopilados por varios sensores, incluidas cámaras multiespectrales y térmicas, así como estaciones meteorológicas y sensores del suelo. Luego, los algoritmos de IA pueden convertir estos datos sin procesar en conocimientos prácticos, lo que permite a los agricultores tomar decisiones bien informadas en tiempo real.
Almacenamiento en tanques prefabricados
Un punto importante, en todo cultivo,es el almacenamiento. Y no sólo se trata de los miles de litros de agua que se destinan para el riego o de los productos que se emplean para un mejor crecimiento de los mismos, también se trata de cómo almacenar mejor los productos, para que no pierdan sus propiedades.
Escoger tanques prefabricados de almacenamiento de buena calidad y diseñados para ese fin significa un gran ahorro y brinda muchos beneficios. Los tanques prefabricados no deben construirse en sitio, emplean materiales más higiénicos, son de fácil instalación y mantenimiento.
Más información sobre tanques de almacenamiento en: 7 usos para un tanque de almacenamiento en la agricultura
Sostenibilidad y Agricultura Regenerativa
La diferencia clave entre la agricultura regenerativa y la agricultura sostenible es la intención de regenerar o renovar la productividad y el potencial de crecimiento de cualquier cosa que se esté regenerando.
Las prácticas sostenibles, por definición, buscan mantener lo mismo, mientras que las prácticas regenerativas reconocen que los sistemas naturales actualmente están impactados y aplican técnicas de gestión para restaurar el sistema a una productividad mejorada.
Las acciones regenerativas y sostenibles pueden utilizar esencialmente las mismas prácticas, la diferencia es la aplicación y la gestión de esas herramientas. En Argentina estas herramientas van ganando terreno sobre todo aquellas prácticas agrícolas que buscan reducir el impacto ambiental y mejorar la salud del suelo.
Cambio Climático y Adaptación
Los efectos del cambio climático se pueden observar en toda la región. En Argentina existe la necesidad de medidas urgentes para frenar los impactos de un clima cambiante. El cambio climático también contribuye al crecimiento de la pobreza extrema en la región.
En la agricultura argentina el cambio climático ha afectado varias regiones de cultivos. La falta de lluvias en algunas de ellas ha hecho estragos. Los agricultores han ido adaptándose a estas condiciones climáticas cambiantes y han adoptado tecnologías que permiten un monitoreo más eficiente de sus cultivos y producción. Un ejemplo son las imágenes satelitales de alta resolución que permiten detectar cambios al momento aportando valiosos datos agrometeorológicos.
Todo sobre riego eficiente en: Riego eficiente y sostenible para producción agrícola
Producción Orgánica y Mercados Alternativos
Finalmente, en los últimos años, la producción orgánica en Argentina mantiene una tendencia positiva y entre los productos más demandados se encuentran la yerba mate, la miel, el vino y el aceite de oliva.
Según el análisis de estadísticas mundiales del Instituto de Investigación de Agricultura Ecológica (FiBL 2022), hay 190 países en el mundo que dedican 74,9 millones de hectáreas a la actividad orgánica. Entre ellos, Argentina tiene 4,5 millones de hectáreas y registró un aumento de superficie del 21% (781.000 ha) entre 2019 y 2020.
En la misma línea, el organismo internacional posiciona a la Argentina entre los 10 países con mayor superficie de tierras de cultivo orgánico 2020 y entre los 10 con mayor incremento de suelo orgánico en ese mismo año.
Por su parte, el informe del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de 2022 confirmó que, durante 2021, la superficie orgánica cosechada aumentó un 14%, con 96.476 hectáreas en total, datos que sostienen la tendencia positiva que muestra esta variable durante los últimos 10 años.
