¿Cómo arreglar un tanque de agua pinchado?
Un tanque de agua pinchado puede generar un gran dolor de cabeza a quien tenga uno. Esta situación puede acarrear un aumento en el gasto hídrico y aumento de los impuestos y servicios. Además, las pérdidas de agua de un tanque pueden dañar objetos de valor y estructuras si no se reparan en tiempo y forma.
Varios motivos se relacionan con las pérdidas de agua de un tanque. Uno de ellos es que la válvula de seguridad sea responsable de la emisión de vapores en casos en que haya excesos de presión o de temperatura en el interior. Otra posibilidad es que el tanque de agua tenga una pérdida en la instalación o haya alguna válvula averiada, por ejemplo, la de purga o la de drenaje.
En esos casos, la pérdida es visible y la reparación del tanque sucede de forma inmediata. Sin embargo, hay casos en que la pérdida se debe a una fisura. Estas suelen ser muy difíciles de detectar a simple vista y así dilatarse su reparación, aumentando el grado de los problemas a posterior. Las fisuras de tanques de agua pueden deberse a la corrosión o al simple paso del tiempo. Existen al menos dos alternativas para solucionar este problema. El primero es sellar el tanque con un pegamento o parche. El segundo es soldar el tanque de agua.
¿Cómo tapar una fuga de agua de un tanque? Sellar una fisura de un tanque de agua requiere seguir una serie de indicaciones. A continuación, aprenderás en simples pasos cómo reparar un tanque de agua pinchado.
¿Cómo reparar un tanque de agua pinchado?
Cuando nos encontramos con un tanque de agua que sufre una fisura, la opción recomendada es reemplazarlo. Sin embargo, esto puede llegar a ser muy costoso y no siempre se está en condiciones de afrontar este gasto. En estas situaciones, se puede apelar a otra opción: reparar o sellar el tanque pinchado con pegamento. Si bien este trabajo puede ser realizado por un profesional, el proceso no es largo ni demasiado difícil.
Veamos los pasos para reparar el tanque:
- En primer lugar, hay que desagotar el depósito: no hay forma de realizar la reparación adecuada si no vaciamos el tanque primero, ya que trabajar bajo el agua no es recomendable ni accesible. De esta manera, se podrá visualizar con claridad el lugar que requiere reparación y poder manipular las herramientas para la reparación.
- En segundo lugar, debemos ocuparnos de la limpieza del área donde se produjo la fisura. Utilizando agua y jabón se pueden remover las sustancias, grasas o residuos adheridos a la superficie de polietileno. Una vez completado este paso, podemos abocarnos a la reparación del tanque pinchado.
- En tercer lugar, realizaremos un agujero en cada extremo de la fisura con una pequeña broca o taladro. Este paso es muy importante ya que de esta manera podremos asegurarnos de que la fisura del tanque pinchado no se siga extendiendo en ninguna dirección.
- Antes de continuar con el cuarto paso, debemos decidir si la reparación se llevará a cabo con que soldadura o pegamento se realizará el arreglo. En todos casos es importante acatar los protocolos y las normas de seguridad recomendados. Si se elige realizar la reparación con pegamento debemos utilizar una pistola. En este caso debemos precalentar la zona a reparar. Es decir, el lugar donde está la pinchadura del tanque. Se debe tener en cuenta que el área caliente sea mayor que superficie a sellar. De esta manera lograremos que el calor sea homogéneo en toda la grieta.
- Una vez calentada la zona donde se produjo la pinchadura del tanque debemos agregar el material de relleno en forma de tira de la pistola que utilizaremos para realizar la reparación. Una vez colocado el material sobre la fisura con la pistola, se debe desparramar el pegamento sobre la grieta hasta rellenarla. Luego, con una espátula amoldamos el material y nos aseguramos de emprolijar el trabajo. Si hubiera excedente, el mismo debe descartarse de manera cuidadosa.
- Por último, debemos constatar la calidad del trabajo hecho. Una vez que el relleno se enfríe, llenamos el tanque de agua de plástico con agua y observamos si la fuga continúa. En caso de que no haya desaparecido, volvemos a vaciar y repetimos los pasos anteriores, atentos a los sitios que nos quedaron por emparchar.
Razones que generan fugas de agua en un tanque
Al contrario de lo que se suele creer, la causa de la pinchadura del tanque no es mecánica sino química. Es decir, no hay un objeto que pinche el tanque hasta cortarlo, sino que las fisuras se producen por la actuación de sustancias en el interior, como el sarro y el óxido. Por lo general, este tipo de consecuencias se produce cuando no hacemos el mantenimiento suficiente, tanto de limpieza como de purga.
Otra posibilidad que conduce a que los tanques se pinchen es el paso del tiempo. En el caso de un tanque común, después de quince o veinte años, los materiales empiezan a vencerse y se abren grietas en el interior, aún cuando hemos respetado la frecuencia de mantenimiento. Sin embargo, en el caso de los tanques Rotoplas la vida útil asciende a treinta años gracias a que el material es polietileno de alta densidad y de una sola pieza, lo que impide la formación de bacterias en el interior.
Existen también factores externos que pueden producir daños y fisuras en los tanques de agua de plástico y de concreto. Los impactos, golpes, caídas de objetos o actos vandálicos pueden causar perforaciones en la superficie exterior del tanque. Las condiciones climáticas como la exposición prolongada a la luz solar intensa, las heladas, los cambios bruscos de temperatura y las tormentas pueden debilitar el material del tanque y provocar grietas. Algunos animales, como por ejemplo roedores, aves o insectos pueden perforar el tanque en busca de agua o refugio. Por último, las raíces de árboles cuyo crecimiento pueden ejercer presión sobre el tanque causan fisuras, especialmente en tanques enterrados.
Consejos para no tener que reparar un tanque pinchado
Existen algunas pautas que los usuarios de tanques de agua pueden seguir para evitar tener que realizar la reparación de un tanque de agua. La mayoría de ellos se relacionan con el cuidado y protección de estos. Así, recordar realizar las tareas de mantenimiento y limpieza dos veces al año evitará daños mayores y de más difícil resolución. No es necesario ser un profesional para llevar esta tarea a cabo, la misma se puede realizar con lavandina o cloro. Además, se recomienda que las reparaciones y sellados sean plásticos, así minimizamos las posibilidades de corrosión.