El Biodigestor Autolimpiable Rotoplas es perfecto para viviendas que no cuentan con servicio de drenaje o tratamiento de aguas residuales. Descubrí cómo funciona el Biodigestor Rotoplas y cuáles son sus ventajas.
Agua sin tratar, problemas de salud asegurados
Tratar el agua es indispensable para conservar la salud y el medio ambiente. El tratamiento de aguas residuales es una solución sostenible a corto y largo plazo a la crisis mundial del agua, que solo aumentará a medida que aumente la población mundial.
Sin duda, eliminar los desechos humanos sin un control se ha convertido en un grave peligro ambiental y un problema severo de contaminación. El agua sucia genera serios problemas de salud y es responsable de 1,7 millones de muertes anuales, más del 90% de las cuales ocurren en países subdesarrollados, advierte la OMS. De acuerdo al mismo organismo, muchas naciones en vías de desarrollo todavía tienen altas tasas de enfermedades relacionadas con el agua contaminada, como el cólera y la esquistosomiasis.
En Argentina, según datos del Ministerio de Obras Públicas, existen brechas notables respecto al acceso al agua y saneamiento. De acuerdo a informes, en 2019, el 63% de la población urbana contaba con acceso a cloacas y el 88% al agua potable. Pero en algunos barrios, alerta el Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP), el acceso a estos servicios sólo comprende al 11,6% y 2,5% de su población.
En el ámbito rural el desafío es mayor: de las 2,6 millones de personas que habitan en zonas rurales dispersas: un 11% recolecta agua superficial y un 18% utiliza hoyos o excavaciones al aire libre.
En este contexto, emplear sistemas de tratamiento de agua residuales es una oportunidad en algunas zonas de Argentina que no cuentan con servicio de drenaje en red.
¿Cómo funciona el biodigestor?
Los biodigestores filtran los contaminantes antes de que las aguas residuales salgan del tanque y entren al suelo. Este proceso anaeróbico evita que los microorganismos y bacterias ingresen a las fuentes naturales de agua o lleguen a las plantas y animales -en un ámbito rural-, lo que ayuda a proteger el medio ambiente.
El Biodigestor Rotoplas, en su funcionamiento, atraviesa 3 etapas. En un primer momento, el agua residual entra hasta el fondo del diseño del biodigestor, así se produce la separación de lodos y agua.
En segundo momento, las bacterias empiezan la descomposición y el agua pasa a través de una cama de lodos. En la tercera etapa se emplea un tamiz anaerobio, que al pasar el agua retiene los agentes contaminantes. Finalmente, el agua que es tratada se dirige hacia un pozo de absorción.
El gran acierto del Biodigestor Rotoplas es que emplea tecnología moderna al realizar un tratamiento primario del agua. Emplea muy poco mantenimiento y lo más práctico: no requiere un sistema de alcantarillado. Su funcionamiento es sencillo ya que incluye una válvula para extraer los lodos residuales, lo que es una verdadera ventaja, por lo que no es necesario utilizar un equipo especializado o maquinaria de limpieza. Eliminando, de esa manera, los costos de mano de obra y equipo necesario para desazolvar.
El Biodigestor Autolimpiable Rotoplas no usa electricidad, ni productos químicos para tratar el agua. Y si se trata de resistencia, el tanque de almacenamiento ha sido fabricado con polietileno de alta densidad, lo que hace que sea un producto más resistente y durable. Esas características permiten que sea una solución versátil fácil de adaptar en diferentes contextos.
Sigue leyendo sobre las ventajas que ofrecen los Biodigestores Rotoplas en: Soluciones sostenibles para el tratamiento de aguas residuales domésticas
Qué beneficios tiene un biodigestor para una familia o comunidad
Es una solución de saneamiento rentable y libre de mantenimiento. Los biodigestores requieren bajo mantenimiento. El tanque ocupa menos del 30% del área utilizada por un tanque séptico convencional. Además, es fácil de instalar y ahorra muchos gastos de instalación. Es de muy bajo mantenimiento, en comparación con las fosas sépticas.
Los biodigestores son 100% libres de olores. Dado que el tanque del biodigestor es un sistema cerrado, no desprende olor de los residuos, lo que a su vez elimina moscas y otros insectos de la instalación, aumentando la higiene.
De forma muy exigente y segura, el sistema resuelve la necesidad de saneamiento no sólo en viviendas residenciales sino también en proyectos temporales.
Con este sistema se reduce el riesgo de contraer enfermedades debido al adecuado manejo de las aguas residuales.
En ausencia de oxígeno, los residuos orgánicos se degradan biológicamente y se convierten en gases o lodos que pueden ser desechados en el suelo sin problema.
Este sistema es económico porque no es necesario programar un extractor para limpiarlo de vez en cuando. Requiere muy bajo mantenimiento y no precisa de un sistema de alcantarillado.
Sin plagas de cucarachas y moscas. Las moscas domésticas están acostumbradas a entornos como el tanque de aguas residuales. Debido a que el biodigestor está cerrado, ningún olor puede atraer a estos insectos.
Amigable con el medio ambiente. No contamina. Digiere sólidos orgánicos de forma ecológica. Al igual que las casas con contenedores de envío, los biodigestores son ecológicos.
Mayor funcionalidad y eficiencia. Otra de las razones principales por las que los biodigestores tienden a ser la opción más popular es porque son económicos y su eficiencia es superior, comparado a una fosa séptica.