El agua está presente en todos los aspectos de nuestra vida. Desafortunadamente, las formas de aprovechar el agua que actualmente tenemos no solo afectan nuestra salud, sino que también a todas las formas de vida que dependen del agua. La contaminación, la sobreexplotación, las alteraciones físicas de los cuerpos de agua y el cambio climático siguen socavando la calidad y la disponibilidad del agua. Conocé las diferentes formas de aprovechar el agua y cuidá al máximo este recurso.
Agua y sustentabilidad
Lograr la sostenibilidad del agua es satisfacer las necesidades de hoy y garantizar que las generaciones futuras también tengan el acceso al agua que necesitan. La gestión sostenible del agua significa equilibrar las necesidades ecológicas, sociales y económicas para el mejor escenario de uso en beneficio de todas las especies y del entorno.
La gestión sostenible del agua significa analizar todas las iniciativas potenciales para conservar los recursos hídricos, como la captura de agua de lluvia, el tratamiento del agua de escorrentía, la reutilización adaptativa de las aguas residuales, la desalinización, la reducción del desperdicio del agua y otras formas en que todas las partes interesadas en la gestión del agua pueden trabajar para gestionar mucho mejor las distintivas fuentes de agua.
Para los agricultores, la gestión sostenible del agua significa gestionar el agua a la que tienen acceso para su mejor y mayor uso, pero también teniendo en cuenta su ecosistema y las necesidades futuras de agua.
Por otro lado, es prioritario garantizar una alta calidad del agua y sistemas que produzcan agua limpia de manera equitativa para las poblaciones, ya que es clave para el futuro de los humanos y la conservación de los recursos naturales.
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Agua en el campo
El agua es indispensable en el campo. Se utiliza prácticamente en todas las actividades rurales sobre todo en el riego de los cultivos. Mucha de esa agua de riego proviene de cisternas, tanques de almacenamiento, medios naturales o simplemente de las precipitaciones de lluvia.
El agua también se emplea para alimentar a los animales, y para la limpieza y mantenimiento de las zonas de depósito, almacén o diferentes tipos de construcciones que puedan llegar a estar en el campo. En todas y cada una de estas actividades se utiliza agua.
Independientemente de la razón que tengas para utilizar agua en el campo, es muy importante que el agua que uses sea de buena calidad y que jamás se desperdicie, por lo que es prioritario que sea almacenada en tanques de almacenamiento de agua seguros y duraderos. De esa manera, no se corren riesgos de contaminación.
¿Cómo aprovechar el agua?
En cuanto al uso del agua en el riego, la eficiencia se puede definir de varias formas. Un criterio económico de eficiencia, por ejemplo, podría ser la rentabilidad económica obtenida del riego en relación con la inversión realizada en el abastecimiento de agua. Una manera de ahorrar agua en el riego es instalando sistemas inteligentes que permitan sacar mayor provecho a los recursos.
Otra forma de ahorrar agua es utilizando el agua de lluvia. Esta técnica súper antigua no pierde ni vigencia, ni eficiencia. Captando agua de lluvia se puede disponer de recursos necesarios en todo momento. Esta modalidad es muy fácil de poner en práctica, no se precisan sistemas demasiados complejos y con una inversión asequible se obtienen numerosas ventajas. Algunos beneficios son: conservación de los recursos, eficiencia, calidad y seguridad.
También se puede ahorrar utilizando sistemas eficientes para almacenar agua. Los Tanques de Agua de Rotoplas son una gran elección ya que son resistentes y modernos, vienen equipados con tecnología que evita la reproducción de algas, son duraderos, pueden transportarse y no presentan ni goteos, ni roturas.
Tips para aprovechar el agua
Las comunidades, los grupos de ciudadanos y las personas pueden desempeñar un papel activo en la protección de sus fuentes de agua potable contra la contaminación.
- Usá y desechá los materiales químicos de manera adecuada. No viertas desechos peligrosos por el desagüe, en el suelo o en las alcantarillas pluviales. Esto podría contaminar el suelo, las aguas subterráneas o las aguas superficiales cercanas. Varios productos que se usan en el campo contienen sustancias químicas o tóxicas que pueden contaminar las aguas subterráneas o superficiales.
- Reutiliza la mayor cantidad de agua posible. Por ejemplo, si vas a lavar los comederos de los animales, utiliza esa misma agua para lavar el piso o regar algunas plantas.
- Limitá el uso de pesticidas o fertilizantes y seguí siempre las instrucciones de la etiqueta. Muchos fertilizantes y pesticidas contienen sustancias químicas dañinas que pueden viajar a través del suelo y contaminar las aguas subterráneas o escurrirse en aguas pluviales a ríos, arroyos y lagos. Es importante que los productos que se elijan no dañen a las personas, y al entorno.
- Mantén adecuadamente el sistema séptico. Las aguas subterráneas pueden contaminarse con aguas residuales domésticas mal tratadas o sin tratar, lo que representa un peligro para el agua potable y el medio ambiente.
- Desecha los medicamentos correctamente. En el campo, los medicamentos recetados para animales y de venta libre que se tiran por el inodoro pueden filtrarse en el suelo y en las aguas subterráneas. En ciudades y pueblos donde las residencias están conectadas a plantas de tratamiento de aguas residuales, los medicamentos recetados y de venta libre que se vierten por el fregadero o por el inodoro pueden pasar a través del sistema de tratamiento y entrar en ríos y lagos. Estas fuentes de agua pueden fluir río abajo hacia los suministros de agua potable de la comunidad. Las plantas de tratamiento de agua generalmente no están equipadas para eliminar medicamentos de manera rutinaria. Por eso, no se debe contaminar el agua con este tipo de productos.