Un suministro constante de agua eventualmente hará que el tanque de almacenamiento de agua se llene y se desborde. Por lo que se debe monitorear constantemente el nivel del agua en un tanque y cerrar o abrir manualmente la válvula, según sea necesario para que el agua no se rebase. Esto puede ser molesto y lleva su tiempo. Sin embargo, un flotante para tanque de agua puede automatizar este proceso y aliviarte de la molestia de monitorear constantemente el nivel de agua de un tanque. Conocé más sobre sus ventajas.
Qué es un flotante para tanque de agua
Un flotante para tanque de agua es un objeto flotante que se asemeja a una pelota o a veces parece una botella. Se coloca en un tanque de almacenamiento, flota sobre el agua y sirve para regular los niveles de agua y evitar desbordamientos.
Existen tres partes principales en una válvula de flotador, que incluyen el flotador, el brazo y el cuerpo de la válvula.
En el interior del flotador hay un espacio hueco que se llena de aire. Hay una conexión entre el flotador y el brazo. El brazo es una varilla larga que está conectada al cuerpo de la válvula.
Cómo funciona un flotante para tanque de agua
El agua entra y sale del cuerpo de la válvula. A medida que sube el nivel del agua del tanque, el flotador sube con él.
Cuando el agua alcanza cierto nivel, el flotador activa la válvula, lo que permite que el agua fluya hacia el tanque. Luego, el flotador vuelve a bajar y el proceso comienza de nuevo.
Ventajas de contar con un flotante
Resistente a la corrosión y al óxido. No es susceptible a la corrosión ni al óxido, lo que garantiza que durará mucho tiempo en tu tanque. La acumulación de sedimentos es uno de los mayores enemigos de los tanques de agua. Con el tiempo, los sedimentos pueden obstruir los filtros del tanque y reducir su eficiencia.
Es resistente a la corrosión y esto ayudará a evitar la acumulación de sedimentos al permitir que el agua fluya libremente hacia el tanque.
Prolonga la vida útil de tu tanque. Si tu flotante no es resistente a la corrosión, se desarrollará una cantidad significativa de óxido. Este óxido puede extenderse a otras partes del tanque y hacer que se degrade.
Es de bajo mantenimiento. El flotante al ser resistente a la corrosión requiere poco mantenimiento porque no necesita una limpieza frecuente. Esto significa que no tendrás que gastar mucho tiempo ni dinero en mantenerlo en buenas condiciones.
Además evita el reemplazo frecuente. Si utilizás flotadores que no son resistentes a la corrosión, probablemente tendrás que reemplazarlos con bastante frecuencia. Esto puede significar un gasto que no tenías pensado en tu presupuesto y te llevará algo de tiempo.
Mediante el uso de válvulas resistentes a la corrosión, podés evitar este problema y ahorrar algo de dinero. Debido a que duran más, son una opción más rentable a largo plazo.
Por todas estas razones, es evidente que un flotador resistente a la corrosión es la mejor opción para los tanques de agua. Si querés disfrutar de todos estos beneficios, asegúrate de seleccionar flotadores fabricados con materiales resistentes a la corrosión.
Es fácil de instalar. Este producto es fácil de instalar y se puede ajustar fácilmente para controlar el flujo de agua. Está hecho de materiales duraderos y no tóxicos, por lo que podés estar seguro de que no se filtrarán productos químicos en el agua.
Cómo instalar un flotante para tanque de agua
Si querés reemplazar un flotante para tanque de almacenamiento de agua, los flotantes para Tanques Rotoplas, sobresalen por su instalación, sencilla, que no requiere pegamentos especiales y que si querés lo podes hacer vos mismo.
Para la instalación se necesitan algunas herramientas que seguro tenés en tu casa o qué podés adquirir en alguna ferretería:
- Flotante para tanque
- Cinta teflón
- Llave
- Válvula de llenado nueva
Primero, cerrá el suministro de agua del tanque o cisterna. De esa manera podés trabajar más cómodo y se pueden realizar los cambios más fácilmente.
Desatornillá la válvula que vas a reemplazar. Para eso usá una llave. Retirá la válvula con cuidado.
Tomá la válvula nueva y cubrí la rosca con la cinta teflón. Un truco: hay que hacerlo en el sentido de las agujas del reloj un par de veces. Así vas a mejorar el sello de la válvula y evitarás fugas.
Colocá la válvula en el tubo, enroscándola con cuidado para que calce sin problemas. La salida tiene que quedar hacia abajo. Utilizá la llave y ajustá lo más que puedas. Después colocá el flotador con la varilla en la válvula. Tenés que regular la altura del flotador, así su funcionamiento será el correcto y no habrá desbordamientos de agua.
Una vez que ajustaste abrí el suministro de agua y verificá que el tanque de almacenamiento se encuentre lleno y, que el flujo de agua se interrumpa cuando el flotador se levante. Fíjate que no haya fugas.
Si seguís estos pasos instalar el flotante para el tanque será súper fácil y sencillo. No deberías tener ningún problema. Sin embargo, si no tenés experiencia en este tipo de trabajo, siempre podés recurrir a un profesional para que te ayude.
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