La limpieza regular de un tanque de almacenamiento de agua es esencial para evitar que se acumulen bacterias, algas y otra suciedad. Te decimos cómo limpiar un tanque de agua para tener mayor rendimiento y conservar la salud.
Tanque de agua limpio, mejor salud
La limpieza de los depósitos de agua domésticos es una parte fundamental de la higiene del agua y el control de las enfermedades. Con el tiempo, la suciedad, el polvo, los escombros, el moho y las bacterias dañinas, incluida la Legionela, pueden acumularse adentro del tanque de almacenamiento de agua. La realización de una limpieza periódica basada en la evaluación de riesgos los eliminará del sistema, lo que garantizará que esté limpio, sea seguro y cumpla con las normas para garantizar una mejor salud.
Agua sucia ¿cuáles son los riesgos?
El agua sucia y estancada puede ser una fuente de bacterias. El estancamiento puede deberse a muchos factores, como la infrautilización del agua, el uso de un tanque demasiado grande y problemas en el sistema de agua que provocan obstrucciones o un flujo deficiente. Aparte de estos factores, siempre habrá algún estancamiento en los tanques de agua, pues sirven como reservorio para su uso posterior. Por lo tanto, la limpieza y desinfección regulares son esenciales, incluso si estos riesgos son bajos.
Con el tiempo, un tanque sucio puede desarrollar óxido, sedimentos y limo; los tanques de agua sin mantenimiento pueden contaminarse con materia orgánica como hojas y, en casos extremos, pequeños animales.
Otro riesgo es la entrada de escombros de la red eléctrica. El tanque puede actuar como un área de captación de desechos, lo que hace que albergue nutrientes y bacterias.
Incluso si solo se usa el agua para tareas al aire libre, como regar el jardín, mantener tu tanque limpio e higiénico preservará sus cualidades de durabilidad y prolongará su vida útil.
¿Cómo limpiar un tanque de agua? ¡Seguí estos pasos!
Paso uno: drena el tanque de agua. Abrí la válvula de salida o el grifo y drená cualquier líquido restante conectando una manguera de agua a la válvula abierta y alimentando tu manguera al jardín (o a otro lugar) si es posible. Esto evitará el desperdicio del agua que queda en el tanque, ya que puede usarse para aplicaciones como limpiar las ventanas o lavar el automóvil. El tanque se debe vaciar hasta que el agua deje de salir de la manguera.
Paso dos: limpiá el interior de tu tanque de agua
Usá una combinación de poco cloro y agua para fregar manualmente las superficies interiores del tanque.
Dependiendo de su accesibilidad, esta tarea también se puede realizar con un cepillo rígido, un chorro de alta presión o una manguera de agua. Sé muy minucioso cuando limpies esquinas y juntas para que no quede moho o bacteria alguna. Dejá reposar unos minutos antes de proceder.
Paso tres: es tiempo de lavar y enjuagar el tanque; se puede hacer con un chorro de agua. Eso sí: drena toda el agua del tanque.
Llená el tanque con agua una vez más y dejá correr la mezcla líquida por los grifos para esterilizar las tuberías y salidas. La puedes usar para lavar el patio si no tiene mucha tierra.
Paso cuatro: vaciá el tanque de forma segura y dejalo secar. Desecha con cuidado el agua desinfectante ya que contendrá una alta concentración de cloro. Llená el tanque con agua fresca, déjalo reposar durante 30 minutos y luego enjuaga todo el sistema nuevamente. No la tires, esa agua se puede utilizar para riego o limpieza. Asegúrate de volver a colocar la tapa correctamente para evitar que caiga cualquier residuo en el tanque limpio y dejá que el tanque se seque. Una vez que el tanque está seco, está listo para usar.
No lo olvides: siempre es mejor invertir en tanques de almacenamiento hechos con materiales de calidad, como los de la marca Rotoplas. Estos tanques de agua son de bajo mantenimiento y su vida útil es una de las mejores del mercado. Un ejemplo es el Tanque Garantía de por Vida de Rotoplas, que sobresale por su diseño, tecnología y capacidad. Ideal para todo tipo de construcciones se destaca por su gran rendimiento y durabilidad.
Preguntas frecuentes:
¿Cuál es la mejor época del año para limpiar mi tanque?
Se recomienda hacerlo dos veces al año. Una buena época de limpiar el depósito a finales de verano cuando se suele utilizar más agua.
¿Cuántas veces al año debo limpiar mi tanque de agua?
La limpieza regular del tanque de agua es necesaria para mantener el agua pura en su interior. Se aconseja que el tanque de agua se someta a un proceso de limpieza cada seis meses.
¿Cómo puedo desechar de manera segura cualquier líquido?
Atención: se debe tener mucho cuidado al desechar todos los líquidos utilizados para limpiar y desinfectar el tanque. No se recomienda utilizar químicos abrasivos. Dejar salir demasiada agua a la vez puede causar erosión o inundaciones, por lo que es fundamental que el agua siga un canal hasta su punto final de eliminación o realizarlo en tambos o baldes.
El agua de la limpieza no debe desecharse en ríos y estanques, ya que los materiales orgánicos y los altos niveles de cloro pueden afectar a los peces y la vida vegetal.
Finalmente, para un mejor cuidado del ambiente, las aguas residuales deben eliminarse a una red de alcantarillado.