En muchos hogares argentinos, el consumo de agua embotellada se ha convertido en una práctica habitual, sobre todo porque nos preocupamos sobre la calidad del agua de la red domiciliaria de agua potable.
Sin embargo, esta elección conlleva ciertos costos económicos y ambientales significativos. ¿Es acaso posible revertir esta tendencia y confiar nuevamente en el agua que llega a nuestros hogares?
La respuesta es afirmativa, siempre que tomés las precauciones adecuadas para garantizar su potabilidad y seguridad; es decir, que instalés un buen purificador de agua Rotoplas.
¿Por qué no se puede tomar agua de la llave en Argentina?
Aunque en la mayoría de las zonas urbanas de Argentina el agua de red domiciliaria suele cumplir con los estándares de potabilidad, existen factores que generan desconfianza en su consumo directo:
Contaminación por arsénico: En regiones como la Chaco-Pampeana, las napas freáticas presentan niveles elevados de arsénico debido a formaciones geológicas naturales. Este metal, al ser ingerido en cantidades superiores a las recomendadas, puede causar efectos adversos para la salud.
Presencia de microorganismos: En áreas donde el tratamiento del agua es deficiente o las infraestructuras están deterioradas, existe el riesgo de contaminación microbiológica, lo que puede provocar enfermedades gastrointestinales.
Sabor y olor desagradables: Aunque no representen un riesgo para la salud, el sabor y olor del agua pueden ser desagradables debido a la presencia de cloro u otras sustancias utilizadas en su tratamiento. Servir un vaso de agua y verla blanquecina, con un olor extraño es suficiente para hacerte correr a buscar una botella de agua mineral.
Recomendaciones para turistas: Aunque parezca extraño, los Organismos como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) sugieren a los visitantes extranjeros evitar el consumo de agua de la llave en países de Latinoamérica, incluyendo Argentina, debido a posibles diferencias en la calidad del agua y la adaptación del organismo a sus componentes.
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Cómo tomar agua de la red municipal sin riesgos
Para asegurar que el agua de la red domiciliaria sea segura para el consumo humano, se pueden implementar las siguientes medidas:
Hervir el agua: Hervir el agua durante al menos un minuto elimina la mayoría de los microorganismos patógenos. Sin embargo, este método no elimina contaminantes químicos como el arsénico y además deja un sabor particular.
Utilizar dispositivos de carbón activado: Estos dispositivos pueden mejorar el sabor y olor del agua al reducir la presencia de cloro y algunos compuestos orgánicos. Hay jarras que los traen incorporados y sólo tenés que llenarlas, aunque son poco prácticos por el tema del recambio y que hay que llenarla manualmente, además de que no elimina por completo los microorganismos.
Instalar sistemas de purificación avanzados: Esta es la opción más eficiente, no sólo por su facilidad de uso y por su costo, sino porque existen purificadores diseñados para eliminar tanto contaminantes químicos como biológicos, ofreciendo una solución integral para garantizar la potabilidad del agua.
Purificador Rotoplas Max: tu mejor inversión
Basta de comprar botellas y botellones. Es un desperdicio de dinero y contaminás el planeta. Lo mejor que podés hacer es invertir en un purificador de agua.
Pero no usés cualquiera, tenés que preferir el Purificador Rotoplas Max.
Es la opción más eficiente para mejorar la calidad del agua de la red domiciliaria, permitiendo un consumo seguro y reduciendo la dependencia de agua embotellada. El agua por fin estará pura y cristalina, sin sabor ni olor.
Hay purificadores que quitan el cloro, otros sólo los microorganismos. Con Rotoplas Max tenés lo mejor de ambos mundos y además podrá retener algunos compuestos nocivos.
Mirá bien las características para que comparés otros con lo que ofrece este purificador:
- Reducción de cloro: Disminuye hasta un 84,78% la concentración de cloro en el agua, mejorando su sabor y olor.
- Eliminación de metales pesados: Reduce la concentración de arsénico en un 90,38%, y también disminuye significativamente la presencia de plomo, aluminio y cobre, todos ellos superiores al 80%.
- Instalación versátil: Puede colocarse sobre o bajo la mesada, adaptándose a las necesidades y espacio de cada cocina.
- Diseño moderno: Disponible en colores blanco o negro, se integra estéticamente en diversos estilos de cocina.
- Caudal adecuado: Ofrece un flujo de agua de 2 litros por minuto, suficiente para las necesidades diarias de una familia.
Con el purificador Rotoplas Max, beber agua directamente de la red domiciliaria de agua potable en Argentina es una práctica viable y segura, pues hace que sin importar la calidad del agua que recibas en casa, podrás sentirte seguro de que estarás consumiendo agua pura y confiable.
Reducirás la dependencia de agua embotellada e incorporarás hábitos más sostenibles para el planeta y tu presupuesto.