Todo sobre las cooperativas agrícolas: qué son y para qué sirven
¿Qué es una cooperativa agrícola?
Una sociedad agrícola o cooperativa agrícola es un grupo de agricultores empresarios que se asocian para cooperar mutuamente, compartiendo gastos, beneficios y riesgos como modo de protección y fuerza colectiva para poder, de esta forma, beneficiarse mutuamente. Gracias a la existencia de las cooperativas agrícolas, muchos agricultores pequeños y medianos pueden comprar y vender en mercados internacionales.
Las cooperativas agrícolas hacen de los suministros algo accesible para muchos agricultores en medio de un mercado altamente competitivo. Esto ha servido a productores que se dedican especialmente a la comercialización de materias primas de la industria alimentaria. Las cooperativas agrícolas tienen normas y principios que regulan su actividad. En este artículo te contamos todo acerca de las cooperativas agrícolas, las características de una cooperativa agropecuaria, sus objetivos y cómo funcionan.

Los objetivos de una cooperativa agropecuaria
Las sociedades agrícolas son un método para reducir los riesgos de las actividades que se realizan en el campo y aumentar los beneficios de pequeños y medianos agricultores. Los objetivos de una cooperativa agrícola son los siguientes:
- Mejorar la accesibilidad a los mercados
- Mejorar el acceso a los bienes y suministros necesarios para la actividad agrícola
- Aminorar los costos de inversión de la producción agrícola
- Compartir y amortiguar los riesgos asumidos
- Obtener un sistema democrático de apoyo
Tipos de cooperativas agropecuarias
Existen dos tipos de cooperativas agrícolas. Un tipo de cooperativa está enfocada en el abastecimiento de suministros a los productores. El otro se denomina “cooperativa agropecuaria de mercado” y su función es la de compartir los procesos productivos con el fin de comercializar tanto la transformación de la materia prima como el empaquetamiento, el marketing y publicidad y la distribución. Ambas se denominan cooperativas de producción.
Cómo funcionan las sociedades agrarias
Como dijimos, hay principios y reglas por medio de los cuales se rigen las cooperativas agrarias. Sobre la base de estos principios generales se establece cómo se organiza una cooperativa. Estos son los siguientes:
- Sus afiliados son voluntarios y pueden desafiliarse cuando así lo decidan.
- Los miembros deben colaborar con el resto según el principio de ayuda mutua
- Cuidado del medio ambiente
- Foco en el objetivo del progreso económico y social
- Principio de democracia: las decisiones de la cooperativa agropecuaria son tomadas de manera democrática y horizontal
- Territorialidad: los miembros de una sociedad agraria pertenecen a la misma zona geográfica
- Cooperación mutua entre sociedades agrarias

Beneficios de las cooperativas agrarias
Las ventajas de las cooperativas agrarias no se limitan simplemente a las ya mencionadas, sino que, además, podemos mencionar y especificar algunas otras: las características de una cooperativa redundan en una serie de beneficios para el agricultor y la sociedad de agricultores. No se trata de una lógica empresarial donde el único objetivo será el de maximizar las ganancias de la empresa pura y exclusivamente en términos monetarios, sino que, también, las sociedades agrarias tendrán en su agenda principal las múltiples necesidades de sus miembros. Los productores agrarios que forman parte de una cooperativa se beneficiarán y brindarán otros servicios de y para los demás miembros de la sociedad agraria, como la facilitación de recursos, mano de obra, materiales y productos varios a un precio especialmente bajo.
Otro beneficio de las cooperativas agrarias es el de gozar de cierta libertad económica sin mediar influencias tanto privadas como gubernamentales. Su independencia es una de las características de las sociedades agrarias dado que esta independencia de los sectores privado y público está establecida por ley.
Otro beneficio está aparejado a que los miembros de una cooperativa y sus funciones son elegidas de manera democrática y horizontal. La rotación de los miembros a cargo es una de las características de las cooperativas agrarias y el foco de la organización debe estar centrado en las necesidades de los miembros, más que en la ganancia económica.
Podemos nombrar otras características beneficiosas de las sociedades agrícolas que tienen que ver con cómo funcionan las cooperativas agropecuarias. Por ejemplo, el hecho de que los beneficios estén repartidos proporcionalmente según el grado de participación incentiva a que los productores se involucren y ayuden unos a otros según sus necesidades.
Es importante mencionar que quienes resultan especialmente beneficiados por la existencia de este tipo de cooperativas son los pequeños productores que no podrían hacer frente solos a los riesgos que conllevan las transacciones comerciales. Esto ayuda a crecer a los productores menos beneficiados del mercado, por lo que las cooperativas agrarias tienen funciones anti monopólicas, es decir, ayudan a no perpetuar la hegemonía de determinados grandes productores en el mercado. Esto está asociado a la mitigación de riesgos.

Desventajas de las sociedades agrarias
Los beneficios son variables según el año y el grado de participación y de cómo funcione la sociedad agraria. La responsabilidad recae sobre todos los miembros de la cooperativa agraria y es repartida. Esto siempre implica riesgos para la mayoría. Las pérdidas son compartidas, y todos los miembros deben ocuparse de ellas: no se encaran de forma individual. Si bien esto se plantea como un beneficio para todos, a veces puede resultar relativamente perjudicial para algunos miembros. Aun así, siempre las ventajas son mayores a las desventajas y el precio a pagar es bajo si consideramos que la protección ofrecida por la cooperativa agraria es alta, incluso para aquellos miembros que de vez en cuando puedan resultar perjudicados por cómo funcionan las cooperativas agrarias.
Cooperativas agrarias en Argentina
El sector agrario argentino cuenta con un peso por demás importante, y la forma de organización en cooperativas ha resultado exitoso. En Argentina las sociedades agrarias se dividen en dos tipos de cooperativas, las antes explicadas cooperativas de suministros y de mercado. En Argentina, las cooperativas agrícolas son un 12% del total de cooperativas y están cerca de recaudar un 22% de la recolección de granos, por ejemplo. Se apoyan en otro tipo de cooperativas como las cooperativas de producción, las de ahorro, entre otras que ayudan a, por ejemplo, financiar compras y abastecimiento de recursos diversos.