¿Qué son los cultivos transgénicos?
Los cultivos transgénicos forman parte de la agricultura moderna y están presentes en muchos de los alimentos que consumimos. En esta nota analizamos su papel en el campo argentino y por qué siguen siendo tema de interés.
¿Qué son los cultivos transgénicos?
Se denomina cultivos transgénicos a las plantas y vegetales fueron modificados a partir de la inserción de los genes de otro organismo en su cadena de genes. Esta modificación se realiza con el objetivo de que dicha planta o vegetal obtenga determinadas características y propiedades buscadas. Generalmente, los cultivos transgénicos se utilizan para producir alimentos, aunque en algunos casos también se usan dentro de la industria farmacéutica o textil.
¿Cómo se hacen los cultivos transgénicos? Por medio de una “transferencia horizontal de genes”, que se da de ADN a ADN a través de técnicas de laboratorio. Este proceso requiere de varios pasos:
Si el cultivo es aprobado, finalmente, es liberado para su comercialización y desarrollo.
- En un primer momento, se decide qué propiedad se quiere obtener para el nuevo cultivo y se busca un organismo ya existente un gen que contenga dicha característica.
- Hecho esto, se realiza la transferencia mediante técnicas de laboratorio específicas. La más conocida es la utilización de la “pistola genética”.
- Luego de verificar que la transferencia fue realizada correctamente a la nueva especie, se inicia la etapa de su desarrollo. En primera instancia, se hace en cámaras de cultivos especialmente acondicionadas. Luego pasarán a invernaderos y, finalmente, al terreno donde serán cosechadas.
- El siguiente paso tiene que ver con evaluar la seguridad del nuevo cultivo transgénico. El mismo será sometido a diferentes estudios para asegurar que sea seguro para la salud de las personas y también para el medio ambiente. De esta tarea, se encargarán los organismos regulatorios de cada país.
- Si el cultivo es aprobado, finalmente, es liberado para su comercialización y desarrollo.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de los cultivos transgénicos?
Entre las principales ventajas, los cultivos transgénicos que se usan como alimento pueden ser más nutritivos y sabrosos. Además, resisten mucho más a las sequías e inclemencias climáticas, entre otros beneficios. Aquí te contamos todas las ventajas de este tipo de cultivos:
Resistencia a condiciones climáticas negativas
Sequías, olas de calor, tormentas, inundaciones, heladas… El cambio climático está generando grandes inconvenientes en las cosechas a nivel mundial. Sin embargo, el cultivo transgénico aparece como una alternativa eficaz para combatir los efectos negativos del calentamiento global.
¿Por qué? Los organismos transgénicos son capaces de soportar mejor las condiciones climáticas adversas y sobrevivir aún en malas condiciones. De esta manera se reducen las pérdidas de cosecha sin importar las condiciones climáticas. Contar con una producción estable es fundamental para aumentar la seguridad alimentaria.
Productos de mejor calidad
La utilización de ingeniería genética en muchas ocasiones permite generar alimentos con más y mejores propiedades nutricionales. Algunos alimentos transgénicos, por ejemplo, cuentan con más vitaminas y minerales que su versión no modificada.
Optimización del uso del agua
Otra de las ventajas del cultivo transgénico es su contribución a reducir el derroche del agua en la agricultura. Mediante esta técnica es factible hacer que ciertas especies necesiten menos agua para su desarrollo, y al mismo tiempo absorban con mayor eficacia durante el riego.
Más resistencia a agentes patógenos
No necesitan de tantos pesticidas, ya que los cultivos transgénicos son más resistentes a agentes patógenos, tienen un crecimiento más rápido, sus derivados tienen menos componentes cancerígenos que se liberan al freírlos (por ejemplo, con la papa transgénica).
Mayor rendimiento
Por otro lado, la importancia de los cultivos transgénicos en el mundo tiene que ver con su alta rentabilidad, ya que permite que la producción aumente, el crecimiento sea rápido y tenga menor cantidad de desperdicios. Gracias al cultivo transgénico es posible producir mayor cantidad de alimentos en menos parcelas de tierra. Esto abre nuevas oportunidades para pequeños productores agropecuarios y aumenta el nivel de ingresos económicos para el sector rural.

¿Cuáles son las desventajas de los cultivos transgénicos?
La modificación genética de los alimentos es una práctica que no está exenta de controversias. Por un lado, se señalan los riesgos de que los alimentos transgénicos puedan ser tóxicos en algunos casos, causar alergias u otro tipo de malestares. Además, también se dice que pueden presentarse cambios genéticos no planificados: pueden existir alimentos transgénicos que por un error sean menos nutritivos.
Algunas críticas también apuntan a la falta de confianza en los estudios, alegando que existen intereses económicos que pueden llegar a generar resultados espurios publicados como objetivos. Sin embargo, los organismos encargados de controlar estos estudios no están ligados a las empresas multinacionales beneficiadas y controlan que la evaluación de los alimentos transgénicos y de los organismos genéticamente modificados cumpla con estrictas reglas de protocolo y estandarización.
En definitiva, no existe un consenso general acerca de qué tan seguro es cultivar, producir y consumir alimentos transgénicos, por lo que la tendencia impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la evaluación caso por caso de la seguridad de cada cultivo transgénico.
¿Cuáles son los cultivos transgénicos que hay en Argentina?
En nuestro país, la soja transgénica, el maíz transgénico y el algodón transgénico son los cultivos transgénicos de gran escala. Otros cultivos transgénicos aprobados en Argentina, pero con una producción más pequeña son los cultivos de alfalfa, cártamo y papa. En la mayoría de los casos, la modificación genética busca la resistencia a insectos y herbicidas principalmente.
El marco regulatorio para los cultivos transgénicos en Argentina se creó en 1991, siendo uno de los primeros y más innovadores. Con el correr del tiempo, este marco jurídico fue modificándose y adaptándose a los nuevos descubrimientos sobre este tipo de cultivos. El protocolo en Argentina indica que para que un cultivo transgénico sea aprobado debe evaluarse no sólo el origen del gen implementado, sino también su toxicidad, alergenicidad, historia de uso, etc.
Al mismo tiempo, la planta producto de la semilla genéticamente modificada debe ser evaluada: para su aprobación tiene que cumplir con los siguientes requisitos:
- Debe ser más nutritiva que su contrapartida no transgénica.
- Debe descartarse el riesgo de que se convierta en maleza que compita en el ecosistema con otras plantaciones.
- Si se utiliza para alimento, debe ser inocuo para el consumo.
Como hemos visto, el creciente desarrollo de los cultivos transgénicos es una realidad que puede generar grandes beneficios a la vez que requiere mucha responsabilidad en su tratamiento. Desde Rotoplas esperamos que hayas disfrutado este artículo, y te invitamos a conocer todas nuestras soluciones para el campo y la industria.