¿Cuál es la mejor época para plantar en Argentina?
En este artículo, te mostramos cuáles son los cultivos que conviene sembrar en cada estación.
La primera respuesta, y la más necesaria, es esta: no hay épocas mejores y peores. La naturaleza es sabia y a cada estación le corresponde un tipo de cultivo en lugar de otro. El invierno puede ser ideal para algunas plantas, así como el otoño y el verano lo son para otras. Así es como se definen las mejores épocas para los cultivos.
Por eso, si bien el dicho “cosechas lo que siembras” es muy cierto, la calidad de las cosechas dependerán en gran medida de la época de siembra que tomemos para cada semilla. En este artículo te brindamos todo lo que necesitás tener en cuenta a la hora de planificar tu año de trabajo agrícola.
Época de siembra en Argentina
Para todo agricultor es importante una buena planificación de los cultivos con los que trabajará ese año, y así tener un tiempo de siembra llevado de la mejor manera. Cada época de siembra implica un tiempo destinado para cada tarea y el inicio de un nuevo ciclo. No hay una más importante que otra, aunque hay que admitirlo: la siembra se destaca por tener que dejar todo en el punto justo para que los cultivos crezcan de la mejor manera. De ahí su importancia.
Es importante tener en cuenta también que la época de siembra varía según la región, ya que las variaciones del clima, luz y por lo tanto temperatura, son diferentes a lo largo y ancho del territorio argentino. Debido a esto, la información que brindemos como calendario de siembra y cosecha es una guía general de los tiempos promedio del país. Por ejemplo, que el invierno llegue mucho antes a la Patagonia, y dure más tiempo que en el norte del país, es un aspecto importante a tener en cuenta.
Entonces, para que la siembra sea exitosa, es importante conocer las épocas de siembra de cada especie, como también las oportunidades que ofrecen las distintas regiones del país.
Una buena planificación del calendario de cultivo te permitirá optimizar tus tareas y costos, planificar de antemano la maquinaria y sistemas de cultivo requeridos, y por lo tanto, obtener una mejor rentabilidad de tus cosechas.
Qué sembrar en invierno en Argentina
Si te estás preguntando qué sembrar en agosto en Argentina, es importante que sepas que hay especies que se ven favorecidas con las bajas de temperaturas y una menor exposición al sol, por lo que el crecimiento de las plantas se da de manera paulatina.
A continuación te contamos las especies que podés sembrar en invierno, las mejores regiones para hacerlo y su período de cosecha:
- Centeno
La mejor época para sembrar centeno es en los meses de junio y julio. Por lo general, ya en noviembre y diciembre las cosechas de centeno se encuentran listas.
- Árboles frutales
Los árboles frutales deben ser plantados en pleno invierno. Por supuesto, lleva sus años que puedan dar frutos, y su calendario de cosecha argentina oscila desde septiembre hasta marzo. Es decir, durante la primavera y el verano.
- Ajo y cebolla
El ajo y la cebolla también deben ser plantados durante los meses de invierno. Son una buena opción en caso de que te estés preguntando qué plantar en agosto, ya que alrededor de los cuatro meses ya están listos para ser cosechados.
- Hojas verdes
Las hojas verdes como el perejil, espinaca, lechuga y acelga son especies versátiles que pueden ser plantadas en invierno, estando listas para la cosecha en dos meses aproximadamente, y en el caso de la espinaca en tres.
- Trigo
La fecha de siembra de trigo en Argentina es desde marzo hasta la primera quincena de agosto, y desde septiembre hasta la primera quincena de enero es cuando se cosecha el trigo.
- Cebada
Los granos de cebada pueden sembrarse en los meses de junio, julio y agosto, y sus cosechas realizarse en noviembre o diciembre.
- Arándano
El arándano es la especie adecuada que sembrar en agosto en Argentina, y su cosecha puede hacerse desde octubre a diciembre.
- Frutilla
La plantación de frutilla puede realizarse en cualquier mes de invierno y ser cosechada durante la primavera y el verano.
- Cítricos
Los árboles de cítricos pueden ser plantados durante todo el invierno, y al igual que el resto de los árboles frutales, debe esperarse pacientemente a que crezcan y den sus frutos. Las cosechas de cítricos van desde marzo hasta octubre, según la especie y la zona.
- Brócoli, coliflor y repollo
Estas tres plantas pueden ser sembradas en junio, julio o agosto, y ser cosechadas a partir de enero, durante el verano. Así que, si no sabías qué plantar en agosto, tenés tres opciones fieles.
Qué sembrar en verano en Argentina
La primavera y el verano son las épocas adecuadas para sembrar cereales, oleaginosas y forrajeras. Especies como girasol, soja, maíz, porotos, zanahoria, remolacha, tomate, acelga, rúcula, zapallito y cebolla, entre otras. Como con las plantaciones de invierno, deben contemplarse las condiciones propiciadas en cada zona, debido a la variedad que brinda el territorio argentino.
- Girasol
Es común preguntarse cuándo se siembra el girasol en Argentina, ya que es un cultivo muy común en el país. Su siembra se realiza desde septiembre hasta diciembre. La cosecha de girasol se lleva a cabo en marzo, abril y mayo según el caso.
- Maíz
La primavera es cuando se siembra el maíz: en septiembre, octubre, noviembre e incluso en diciembre, y a partir de marzo, en algunos casos febrero, hasta mayo, es cuando se cosecha el maíz en Argentina.
- Poroto
Aquí incluimos en general a los distintos tipos de poroto. Pueden ser sembrados en noviembre y diciembre, y cosechado en otoño. Generalmente en los meses de abril, mayo y junio.
- Soja
La fecha de siembra de soja en Argentina se realiza en septiembre, octubre, noviembre, y en algunos casos en diciembre y enero. Esto depende de las condiciones de la zona donde se realiza el cultivo. Su cosecha se realiza entre mayo y julio.
- Sorgo
El sorgo puede sembrarse en septiembre, octubre y noviembre, y ser cosechado en febrero, marzo, abril y mayo. En caso de ser destinado para el pastoreo, puede cosecharse un mes y medio después de haber sido sembrado.
- Zanahoria
La zanahoria también se siembra en diciembre, y a partir de marzo pueden ser cosechadas.
- Zapallito
El zapallito también se siembra en diciembre, y se cultiva desde marzo hasta junio.
- Acelga
La acelga es una planta que también hay que sembrar en diciembre en Argentina, y cosecharse durante el verano e incluso el otoño.
- Tomate
La primavera es la mejor época para plantar tomates en Argentina. Es decir, en septiembre u octubre. Diciembre ya es el último mes para sembrarlo, y sus cosechas se realizan a partir de abril.
- Choclo
Si te estás preguntando qué sembrar en enero en Argentina, el choclo es una gran opción, ya que se siembra en el periodo de primavera-verano y se cosecha en otoño. Generalmente en abril y mayo.
- Brócoli
El brócoli es una especie que se siembra entre septiembre y diciembre, y cosechado hacia el mes de febrero.
- Rúcula
La rúcula puede ser sembrada en diciembre, y sus cosechas realizarse en los meses de enero y febrero.
- Lechuga
La lechuga es una especie que también puede ser sembrada en primavera, incluso hasta el mes de diciembre, y ser cosechada en enero o febrero.
- Orégano
Si te estás preguntando qué sembrar en diciembre, el orégano es el condimento ideal, ya que al mes puede ser cosechado.
- Perejil
La siembra del perejil se realiza ya entrado el verano, en diciembre, y puede ser cosechado a fines de enero y principios de febrero. De todos modos, es una planta que se siembra a lo largo del calendario de siembra en Argentina.
¿Que se puede sembrar todo el año en Argentina?
Nuestro país es un territorio extenso y abundante en diferentes climas y suelos. De hecho, se suele decir que en nuestras latitudes hay lugar para todos los relieves y climas: hay montañas al oeste y llanuras en el centro, costa marítima al este y desierto patagónico en el sur; hay zonas secas, zonas áridas y húmedas. Por eso, su relieve y los tipos de suelo presentes en cada región de nuestro país son muy diversos.
En este contexto es posible encontrar una variedad de cultivos que pueden ser sembrados durante todo el año en distintas regiones del país. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las condiciones climáticas y las estaciones varían según la región, por lo que lo que se puede sembrar en una parte del país puede no ser adecuado en otra. A continuación te mostramos una lista general de cultivos que pueden ser sembrados durante todo el año en diferentes zonas de nuestro país:
Hortalizas de hoja verde (lechuga, espinaca, acelga)
Regiones adecuadas: Varias regiones, incluyendo Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Entre Ríos.
Estas hortalizas son resistentes y pueden adaptarse a diferentes climas, desde los más cálidos hasta los más fríos, con mayor o menos exposición al sol. En zonas con inviernos suaves, pueden cultivarse durante todo el año, mientras que en climas más fríos, es posible cultivarlas en invernaderos.
Cebolla y ajo
Regiones adecuadas: Mendoza, San Juan, Córdoba, Buenos Aires, Entre Ríos.
La cebolla y el ajo son cultivos de ciclo largo, lo que permite que se siembren en diferentes épocas del año en distintas regiones. Requieren temperaturas moderadas y suelos bien drenados.
Zanahoria
Regiones adecuadas: Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos.
Aunque prefiere climas frescos, la zanahoria puede ser sembrada en diferentes estaciones porque es un cultivo resistente. No obstante, es necesario elegir variedades adecuadas para cada época.
Pimientos y ajíes
Regiones adecuadas: Varias regiones, incluyendo Mendoza, Buenos Aires, Córdoba, Salta, Jujuy.
Estos cultivos prosperan en climas cálidos. Pueden ser cultivados durante todo el año en zonas con inviernos suaves o en invernaderos en zonas más frías.
Hierbas aromáticas (perejil, cilantro, romero, tomillo)
Regiones adecuadas: Varias regiones de Argentina.
Muchas hierbas aromáticas pueden ser cultivadas en macetas o jardines durante todo el año, siempre que se proporcionen las condiciones adecuadas de luz y riego.
Frutillas
Regiones adecuadas: Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos.
Las frutillas se pueden cultivar durante diferentes épocas del año en zonas con inviernos suaves. Es importante ajustar el manejo del cultivo a las variaciones de temperatura.
Acelga
Regiones adecuadas: la acelga es apta para varios tipos de clima y suelos, incluyendo las áreas de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos.
La acelga es una hortaliza de hoja verde que se adapta bien a diferentes estaciones.
Remolacha
Regiones adecuadas: Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos.
Aunque prefiere climas frescos, la remolacha puede ser cultivada en diferentes estaciones en zonas apropiadas.
¿Cuándo plantar frutales en Argentina?
Sembrar frutales en Argentina depende en gran medida de la región en la que te encuentres y de las condiciones climáticas del entorno. Como decíamos antes, Argentina tiene una amplia diversidad de climas, desde subtropicales en el norte hasta templados y fríos en el sur. Veamos una enumeración panorámica sobre cuándo y por qué plantar frutales en diferentes regiones de Argentina:
Zona Norte (NOA y NEA)
Cuándo plantar: La primavera y el otoño suelen ser las estaciones más adecuadas para plantar frutales en la zona norte, evitando los extremos del verano.
La zona norte tiene un clima subtropical que permite el cultivo de frutales tropicales como mango, guayaba, ananá, cítricos y banana. La temperatura y la humedad favorecen el crecimiento de estos cultivos.
Cuyo
Cuándo sembrar: La primavera y el otoño son estaciones propicias para plantar frutales en la región de Cuyo.
Cuyo tiene un clima semiárido y templado que es adecuado para frutales como uva, ciruela, durazno, higo, almendra y oliva. La amplitud térmica favorece la calidad de ciertos cultivos, como la uva.
Centro (Pampa Húmeda)
Cuándo plantar: La primavera y el otoño son buenas épocas para plantar frutales en la región central de Argentina.
La Pampa Húmeda tiene un clima templado y húmedo, adecuado para frutales como pera, manzana, durazno, ciruela y nogal. Los suelos fértiles y la disponibilidad de agua son favorables para el cultivo.
Patagonia
Cuándo plantar: La primavera y el verano temprano son las estaciones más adecuadas para plantar frutales en la región patagónica.
La Patagonia tiene un clima frío y en algunas zonas, seco. Se pueden cultivar frutales como cereza, frambuesa, grosella y membrillo. La elección de variedades resistentes al frío es esencial debido a las bajas temperaturas invernales.
Consejos para el cultivo de frutales
- Selección de especies y variedades: Debes elegir frutales que sean adecuados para el clima y el suelo de tu región. Las variedades resistentes a las condiciones locales tendrán más éxito.
- Preparación del suelo: Preparar el suelo adecuadamente es fundamental para el éxito del cultivo. Hacé análisis de suelo y enmiendas si es necesario.
- Riego: Asegurate de proporcionar suficiente agua a tus frutales, especialmente durante su establecimiento.
- Protección contra heladas: En regiones con riesgo de heladas, considerá medidas de protección para evitar daños en los árboles jóvenes.
- Control de plagas y enfermedades: Mantené un programa de control de plagas y enfermedades para mantener tus frutales saludables.
- Consultar con agricultores locales: Más allá del caso específico de los frutales, siempre es bueno estar en contacto con agricultores de tu misma zona para compartir dudas, experiencias y soluciones. Al fin y al cabo, los problemas agrícolas suelen ser los mismos en una región determinada.
Cómo preparar la tierra para sembrar
Como decíamos, una de las acciones que más arriba está en la lista de medidas importantes para el cultivo de la tierra es algo tan simple como preparar la tierra para sembrar plantas. Se trata de un paso inevitable tanto si se pretende cultivar la tierra industrialmente como hacer una huerta en tierra en el jardín de una casa. Es, ni más ni menos, la disposición de buenas condiciones para que nuestro cultivo incremente sus chances de prosperar desde incluso antes de poner la semilla en tierra. Entre las múltiples consecuencias del cambio climático en Argentina y en el mundo, las plantaciones deben superar cada vez más desafíos y obstáculos que pueden amenazar su integridad, de modo que allanar su camino en la medida de nuestras posibilidades nunca estará de más.
A la hora de emprender una tarea como preparar la tierra para una huerta (o, como ya dijimos, también para un cultivo industrial), debemos tener en cuenta la creación de condiciones para que nuestras plantas puedan echar raíces o que sus raíces, si es que estas ya existen, tengan facilidad para adaptarse al nuevo terreno. A su vez, la preparación del suelo para la siembra debe contemplar la remoción de todo aquello que pueda dañar a la planta: basura, sustancias tóxicas o nocivas, insectos o hierbas que puedan convertirse en una amenaza o una plaga. En general, estas tareas pueden llevarse a cabo manualmente, pero también existe maquinaria que nos permitirá simplificar el trabajo, por supuesto.
¿Cuáles son los pasos para la preparación del terreno?
Tanto la limpieza del suelo como el refuerzo de sus nutrientes cuentan como preparar la tierra para sembrar. No alcanza con desmalezar, también hay que regar el jardín, como quien dice. Así es que podemos aprovechar ese momento de movimiento general de la tierra previo a la siembra para incorporar a la misma materia orgánica o humus de compost, fertilizantes naturales o sintéticos, etcétera. Las necesidades del suelo no son, sin embargo, universales. Cómo se prepara la tierra para sembrar depende de qué se quiera sembrar y dónde.
- Averiguar si el suelo es de tierra arenosa o arcillosa
Un suelo arcilloso no es igual a uno arenoso, y esto sumado a otros factores como el cambio de clima, son los motivos de lo variado y distinto que se produce en cada región de Argentina, sin ir más lejos.
Ambos tipos de suelo son muy distintos al tacto, y fáciles de identificar. Podemos averiguarlo removiéndolo con la mano o, en caso de duda, humedeciéndolo para observar cómo recibe el agua. El suelo arcilloso retiene el agua por más tiempo, lo cual puede resultar beneficioso si tu cultivo requiere humedad. Sin embargo, esto implica que su oxigenación y drenaje del agua sean bajos. El suelo arenoso, por su parte, es más poroso de modo que permite una mayor oxigenación y drenaje rápido, pero por este motivo consume mucha más agua.
- Limpiar el suelo de malezas
Este es un punto importante pero que también exige ciertos matices. Así como es importante el clima en agronomía, también lo es la variedad. Si bien resulta necesario quitar las plantas que puedan competir por agua, luz y nutrientes con nuestros cultivos, algunas veces las llamadas malezas mejoran sus condiciones de existencia y potencian su crecimiento. Esto es lo que se conoce como biodiversidad, y en todo caso lo recomendable es mantener su crecimiento controlado sin eliminarlas por completo.
- Remover la tierra
Una buena preparación del suelo para la siembra requiere que removamos la tierra al menos hasta unos 20 centímetros bajo la superficie, de modo que el espacio en que nuestras plantas hagan su primer crecimiento esté aireado, oxigenado y facilite el acceso de sus flamantes raíces. Es en esta instancia en que se puede incorporar al suelo otros elementos, como tierra enriquecida, humus, fertilizantes naturales. Se debe tener en cuenta que, en esta instancia, lo que pongamos en la tierra penetrará hasta capas inferiores por acción de la lluvia y los primeros riegos. Por este motivo debemos garantizar que toda incorporación sea beneficiosa para el suelo e inofensiva para el cultivo y/o los eventuales consumidores.
El riego de los cultivos
Desde luego, todos los cultivos tienen necesidades distintas. Pero además de atender las necesidades específicas de nuestros cultivos, a la hora de medir las condiciones de riego debemos tener en cuenta también los factores climáticos en Argentina, así como en cualquier lugar del mundo. En principio, correspondería informarse respecto a los requisitos de riego de las especies que se planee sembrar, y luego observar su desenvolvimiento por si fueran necesarios ajustes de algún tipo.
Claro que no existe la planta que se riega una vez al año, pero dentro de cierto espectro de frecuencia, hay plantas como la lechuga o el tomate, que requieren de mucho riego, mientras que otras como el tomillo necesitan más bien poca agua. Generalizando un poco, podemos afirmar que los cultivos que más agua precisan son los de hoja verde y algunas aromáticas herbáceas: las mentas, el perejil, la albahaca, la ya nombrada lechuga, la acelga y espinada, la rúcula. Luego le siguen los frutos carnosos, de los cuales el más común es el tomate (y también el pepino, la berenjena, el zapallito), seguidos de cerca por el ajo, la papa, la zanahoria, las cebollas. Finalmente, con muy poca agua podemos tener unos muy saludables romero y tomillo, entre otras aromáticas de las llamadas “leñosas” o “semileñosas”.
Según la estación
Una vez que se ha calculado la necesidad de riego de nuestras plantaciones, debemos ajustar los cálculos con cada cambio de estación, y estar muy atentos a observar el cultivo de forma permanente para que un régimen de riego demasiado estricto no se vea desbaratado, sobre todo en zonas afectadas por el cambio climático en Argentina.
A grandes rasgos, los parámetros podrían ser que aquello que en verano exige dos riegos abundantes por día, en otoño reducirá el caudal a la mitad (un riego moderado por día debería ser suficiente), en invierno puede ser regado con una frecuencia de dos o tres días, y en primavera una vez por día, como en otoño, pero con mayor cantidad de agua.
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