Limpieza de tanques industriales: ¿cómo y por qué hacerlo bien?

Los tanques industriales son muy utilizados en campos y plantas de producción porque facilitan la conservación de líquidos como agua, fertilizantes, productos químicos y aceites. Ahora bien, el uso de estos recipientes requiere una periodicidad en la limpieza: sin un mantenimiento adecuado, pueden acumular residuos, sedimentos y contaminantes que afectan la calidad de los productos almacenados y ponen en riesgo tanto la maquinaria como el entorno. Por este motivo, si bien puede ser algo engorroso, la limpieza de tanques de almacenamiento no puede postergarse demasiado en cualquier espacio de operación agroindustrial.

En este artículo te contamos la importancia de realizar una limpieza periódica y correcta de los tanques de almacenamiento, y cuáles son las mejores prácticas y tecnologías disponibles para asegurar una mejor funcionalidad.

Diferencia entre limpieza de tanque de agua industrial y desinfección

La limpieza y la desinfección de un tanque de agua son dos procesos complementarios pero distintos, con objetivos específicos:

Limpieza

  • Implica la eliminación de suciedad visible, residuos sólidos, sedimentos, lodos, y otras impurezas que se acumulan en las superficies internas del tanque.
  • Se realiza utilizando agua, cepillos o equipos de presión, y a veces detergentes o productos químicos que ayudan a remover los desechos.
  • El objetivo principal de la limpieza es preparar el tanque para que esté libre de material que podría interferir con la calidad del agua o el proceso de desinfección.

Desinfección

  • Se enfoca en eliminar o inactivar microorganismos patógenos como bacterias, virus, hongos y otros contaminantes biológicos que pueden estar presentes, incluso después de la limpieza.
  • Generalmente se utilizan productos desinfectantes, como cloro u otros biocidas aprobados, que matan o neutralizan los microorganismos.
  • El objetivo de la desinfección es garantizar que el agua almacenada sea segura para el consumo humano o para otros usos, eliminando riesgos microbiológicos.

¿Cómo se realiza la limpieza de tanques?

Una vez preparado el tanque, es hora de llevar adelante la limpieza física, que se puede acometer de las siguientes maneras:

  • Limpieza manual con detergentes y cepillos. El método clásico del detergente y el cepillo es necesario para quitar los residuos que quedan pegados a las paredes y fondo del tanque. Según el material, hay que usar los detergentes adecuados y seguir las instrucciones del fabricante.
  • Limpieza con equipos de limpieza CIP (Cleaning in Place). Estamos hablando de un método muy popular en la industria alimenticia. ¿De qué se trata? Es la utilización de equipos automatizados para la limpieza del tanque de agua. Se bombea una solución de limpieza por las tuberías y boquillas, lo que se traduce en una limpieza uniforme y efectiva. 

¿Cómo se debe desinfectar un tanque industrial?

La desinfección de un tanque industrial es un proceso crítico para garantizar que el agua o los productos almacenados estén libres de contaminantes microbiológicos, como bacterias, virus y hongos. A continuación, se describe un procedimiento típico para desinfectar un tanque industrial de manera eficiente:

1. Preparación del equipo y seguridad

Antes de comenzar, asegurate de que los operadores cuenten con el equipo de protección personal (EPP) adecuado, como guantes, gafas de seguridad y mascarillas, según los productos químicos que se utilizarán. También hay que verificar que todas las herramientas y equipos estén listos, incluidos cepillos, bombas de agua y desinfectantes.

2. Drenaje completo del tanque

El primer paso es vaciar completamente el tanque de cualquier líquido o residuo almacenado. No puede quedar agua estancada, ya que puede interferir con la desinfección. Utiliza bombas o sistemas de vaciado adecuados para asegurar que el tanque esté completamente seco. Del mismo modo hay que eliminar cualquier suciedad, barro, algas o residuos adheridos a las paredes del tanque. 

Esto se puede lograr mediante una limpieza manual con cepillos o usando máquinas de limpieza a presión (hidrolavadoras), a menudo combinadas con detergentes industriales específicos. Con este paso preparamos la superficie para que el desinfectante actúe de manera efectiva.

4. Enjuague del tanque

Una vez realizada la limpieza, es importante enjuagar bien el tanque con agua limpia para eliminar cualquier rastro de detergentes o productos químicos que puedan haber quedado. Esto evitará que los residuos interfieran con la acción del desinfectante y nos garantiza que no queden residuos peligrosos en el agua almacenada posteriormente.

5. Aplicación del desinfectante

El tipo de desinfectante varía según el uso del tanque y las normativas locales, pero los productos más comunes incluyen:

  • Cloro líquido o hipoclorito de sodio: Es uno de los desinfectantes más utilizados. Se recomienda una concentración de cloro entre el 50 y el 200 mg/L dependiendo del grado de contaminación.
  • Peróxido de hidrógeno o ozono: Alternativas efectivas en situaciones donde el cloro no es adecuado o necesitamos una desinfección más profunda.

El desinfectante debe aplicarse de manera uniforme a todas las superficies internas del tanque, incluidas las paredes y el fondo. Esto puede hacerse mediante pulverización, recirculación de la solución desinfectante o llenando parcialmente el tanque con la solución y agitando el contenido.

6. Tiempo de contacto

Para que la desinfección funcione, tenemos que permitir que el desinfectante permanezca en contacto con las superficies durante un tiempo mínimo, que generalmente oscila entre 30 minutos y varias horas, dependiendo del desinfectante y el nivel de contaminación.

7. Enjuague final

Después del tiempo de contacto, se debe drenar el desinfectante y enjuagar el tanque nuevamente con agua limpia para eliminar cualquier residuo del desinfectante. Este paso es de particular relevancia si el tanque se usa para almacenar agua potable u otros productos que no deben estar en contacto con químicos agresivos, como ocurre en el almacenamiento agroindustrial. 

8. Pruebas de calidad

Antes de volver a llenar el tanque, te recomendamos hacer pruebas de calidad del agua o de la superficie interna del tanque para asegurarse de que no queden rastros de contaminantes ni desinfectantes. Esto puede incluir pruebas microbiológicas para asegurarse de que no queden microorganismos patógenos en el tanque.

9. Registro del proceso

Es buena práctica llevar un registro detallado del proceso de desinfección, incluyendo los productos utilizados, las concentraciones, el tiempo de contacto, y cualquier prueba de calidad realizada. Este registro puede ser necesario para auditorías o inspecciones reglamentarias.

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