¿Cuál es la diferencia entre agua potable y no potable?
Hablamos de agua potable cuando es apta para el consumo y se puede beber directamente, cocinar o realizar tareas de higiene personal. El agua potable no conlleva riesgos para la salud humana y está despojada de microorganismos, bacterias y sustancias que puedan ser perjudiciales. Si te preguntabas qué es el agua potable, cuáles son sus características y en qué consiste la potabilización y tratamiento del agua, en este artículo te lo explicamos.
Cuáles son las fuentes naturales de agua potable
Agua de lluvia
Esta fuente de agua no contiene adiciones químicas y por lo tanto es purificada. Sin embargo, si se quiere dar el mismo uso que al agua potable, se recomienda utilizar herramientas de control, dado que al caer desde la atmósfera la sustancia puede haber captado gases contaminantes de las capas más bajas de la atmósfera.
Agua de manantial
Se trata de aguas que corren bajo la tierra producto de la lluvia, y que brotan en la superficie. Si bien se la suele considerar agua potable, para el consumo humano debe atravesar controles bromatológicos.
Aguas subterráneas
Las aguas subterráneas se resguardan bajo la tierra, entre la corteza, a través de acuíferos que se ubican en los poros o las grietas de las rocas. Son de importancia esencial para el funcionamiento de los ecosistemas y la actividad agrícola. Al igual que el agua de manantial, esta fuente debe pasar por un proceso de potabilización de agua para que su consumo sea seguro.
Aguas superficiales
Cuando hablamos de aguas superficiales nos referimos a las fuentes de agua dulce que se encuentran sobre la tierra, como ríos, lagos, canales y afines. El agua potable que consumimos proviene en su mayoría de esta fuente, y el proceso de potabilización de aguas superficiales es de extrema importancia porque así se arrastra una gran cantidad de residuos, partículas y restos de sedimentos no aptos para el consumo.
Agua de mar
Se sabe que más del 70% del planeta está compuesto por agua; de ese 70%, el 97,5% es agua salada. Los mares y océanos poseen muchas sales minerales, por lo que la potabilización de esta agua consiste, primero, en un costoso proceso de desalinización.
Qué características debe tener el agua potable
Una de las grandes preguntas es qué características debe tener el agua potable para ser considerada como tal. Los estándares de calidad que debe cumplir son los siguientes:
- Limpia y segura, no debe ser un peligro para el consumo.
- Incolora. El agua potable es transparente.
- Inodora. Una característica del agua potable es que no presenta olores de ningún tipo.
- Insípida. El agua potable no posee sabor.
- Libre de partículas en suspensión que puedan provocar turbiedad.
- Sin contaminantes orgánicos, inorgánicos o radiactivos.
- Proporción determinada de sales, minerales e iones, sin excesos ni faltantes.
- Libre de microorganismos patógenos.
Ph del agua potable
A la hora de evaluar si el agua tratada es apta para el consumo, uno de los principales indicadores es el pH, que regula la acidez o alcalinidad de una sustancia. Los parámetros de pH que convencionalmente se consideran aceptables para el consumo humano van de 6,5 a 9,5. De esta forma se asegura que el agua posee un contenido adecuado de sales, minerales e iones.
Tratamiento de agua potable
El tratamiento de agua potable es necesario para poder obtener agua apta para el consumo humano. El procedimiento de potabilización del agua consiste en una serie de procesos físicos y químicos encadenados que tienen como objetivo eliminar cualquier tipo de organismo orgánico o inorgánico que se encuentre en el agua.
Tratamiento del agua: ¿Es lo mismo que la potabilización?
El agua tratada no es exactamente igual que el agua potable. Por lo general, el agua tratada es un agua residual que atravesó un proceso químico de purificación, pero que no llega a ser apta para consumo humano. El tratamiento de agua residual, por ejemplo, permite el uso posterior en riegos de agricultura y lavado de ropa.
Características del agua tratada
El tratamiento del agua procura suprimir o separar los agentes contaminantes y microorganismos presentes en ella. Algunas de las características del agua tratada son:
- Se destina a actividades humanas como la agricultura, la industria y la actividad ganadera.
- A nivel doméstico, es útil para lavar ropa, regar plantas o limpiar el suelo.
- No es apta para beber.
- En cuanto a su importancia, el acceso a agua limpia y saneada es un derecho humano esencial, aunque no en todas partes del mundo se puede garantizar. Hay millones de personas que, si bien tienen acceso a agua dulce, no cuentan con el tratamiento adecuado para su potabilización.
Al día de hoy, quien más compromete el recurso hídrico es el propio ser humano, al realizar actividades que fomentan la contaminación y el cambio climático. Un factor básico para asegurar el agua limpia es un correcto tratamiento de aguas residuales para que las partículas contaminantes no lleguen al organismo humano.
¿Cómo tratar el agua de lluvia?
Como decíamos más arriba, el agua de lluvia cuenta con un gran nivel de pureza por estar despojada de cal y de cloro. Pero, si bien no se considera contaminada, en caso de querer destinarla al consumo humano requiere de un proceso de potabilización.
- Filtración: este proceso básico consiste en la eliminación de metales oxidados y factores que vuelvan turbia el agua. Un buen sistema de filtración erradica el 99% de los agentes patógenos.
- Esterilización por medio de UV: este proceso consiste en deshacerse de células, bacterias y hongos.
- Cloración: el añadido de cloro reduce el porcentaje de hierro disuelto y manganeso, entre otros.
- Ultrafiltración (baja presión): es una filtración sofisticada. En este paso se quitan las algas, moléculas poliméricas coloidales, materia orgánica y polen, entre otros.
Cómo hacer un filtro de agua casero
Quizás alguna vez te preguntaste cómo armar un filtro de agua en casa, ya que es una manera de obtener 100% agua potable y segura para consumir vos, tu familia. Acá te explicamos como podes armar un filtro de agua casero con materiales que seguramente tener disponible en tu casa.
¿Sabías que podés obtener los mismos efectos que los filtros más sofisticados de carbón activado? Estamos en una época donde la mayor parte de la civilización occidental tiene acceso al agua potable, pero aún existen regiones del mundo donde esto no sucede.
Los estudios afirman que el 0,0007% del agua que existe en la Tierra se puede tomar. En muchos lugares no hay agua potable, como así también una escasez de distintos recursos que afectan a todos los ámbitos de la vida, no solo estamos hablando de los económicos.
Por eso mismo te presentamos una forma ingeniosa y casera para construir un filtro de agua con materiales que podemos encontrar fácil en nuestra casa o comprar cerca con facilidad.
Materiales para un filtro de agua casero
- Un recipiente de plástico transparente. Podemos usar una botella grande de alguna gaseosa.
- Algodón natural, también puede ser polyfill, un material que se suele usar para rellenar almohadones.
- Carbón activado en polvo, esto lo podemos comprar en ferreterías.
- Un colador.
- Un recipiente hondo de plástico o cristal, según lo que tengamos.
- Arena fina y también arena gruesa, esto es si usamos grava en vez de carbón activado.
Una vez que consigamos todos estos materiales tendremos lo necesario para construir un filtro de agua casero.
Instrucciones para crear el filtro
- Para empezar con la fabricación del filtro de agua casero, lo primero que tendremos que hacer es cortar el recipiente de plástico transparente por su parte superior, creando una tapa que podamos abrir y cerrar sin problemas. Colocamos la boca de la botella con su tapa hacia abajo.
- Rellenamos el interior de la botella con capas de algodón natural en el fondo y después el carbón activado en la parte superior. Si elegimos reemplazar el carbón activado por arena y grava tendremos que colocarla en el siguiente orden, desde abajo hacia arriba: algodón, arena fina, arena gruesa y por última la grava.
- Colocamos el recipiente hondo de plástico o cristal sobre una superficie plana.
- Colocamos el filtro de agua casero con la abertura hacia abajo y la tapa puesta.
- En la parte superior de nuestra botella, que está previamente cortada, colocamos el colador.
- Comenzamos a poner el agua para que sea filtrada por el colador, esta comenzará a traspasar todas las capas de carbón activado y de algodón.
- Cerramos la tapa superior y dejamos reposar el agua por lo menos unos quince minutos. Debemos dejar el filtro de agua en posición vertical, siempre.
- Una vez que pasaron los quince minutos, abrimos la boca de la botella de la parte inferior y dejamos que el agua filtrada se deposite en el recipiente hondo de plástico o cristal.
- Ahora sí, ¡el agua ya está lista para que podamos consumirla!
Beneficios de utilizar un filtro de agua
Todos estamos de acuerdo que el agua es un elemento fundamental en nuestras vidas, por eso es esencial consumir agua de calidad. Hay muchas opciones comerciales que sirven como purificadores para grandes familiar o espacios para muchas personas pero también con un filtro de agua casero podremos aprovechar todos los beneficios que este trae. Vamos a nombrar los más importantes:
- Ya no tendremos la necesidad de usar cloro: muchas veces se utiliza cloro para eliminar los parásitos, virus y bacterias que puede llegar a tener. El problema es que el cloro es potencialmente perjudicial para la salud de las personas, muchos lo asocian a determinados tipos de cáncer como puede ser el de vejiga o colon. Por eso es un beneficio tan importante el poder dejar de usarlo para consumir agua de calidad.
- Brinda al agua un sabor agradable. Veremos que nuestra agua sabe mejor porque el filtro de agua ayuda a eliminar todo el cloro y bacterias.
- Sirven para eliminar metales pesados y pesticidas. Muchas veces se suele usar este tipo de componentes químicos para producciones agrícolas y también industriales, estos pueden llegar a las reservas de agua subterránea. Con un buen filtro de agua podremos volver a consumir agua de calidad, sin problemas para nuestra salud.
- Ayudar a disminuir el riesgo de desarrollar algunas infecciones, enfermedades o patologías que están relacionadas a la ingesta de agua. Podríamos decirlo mejor y más claro: aumentan la seguridad y disminuyen el riesgo de padecer alguna enfermedades o infección por tomar agua contaminada. ¿Un ejemplo? Elimina por completo las posibilidad de contraer una enfermedad gastrointestinal por tomar agua en mal estado. Esto es muy importante porque hay varias enfermedades de este tipo relacionadas con el consumo de agua contaminada.
- Tomar agua purificada por un filtro de agua casero está recomendado para mujeres embarazadas y niños.
- Ayudamos al medio ambiente. ¿Por qué? Cuando tenemos un filtro de agua podremos contar con que tenga mejor calidad y sabor, disponible en todo momento y lista para tomar. Entonces no tendremos que seguir comprando agua en botellas de plástico, que suelen convertirse en una fuente muy importante de contaminación cuando son desechadas porque demoran muchos años en descomponerse.
Otra manera de purificar el agua contaminada es a través de un sistema de luz ultravioleta que elimina las bacterias y los virus e indica en qué momento está en sus condiciones óptimas de consumo. El inconveniente es que no sirve para grandes cantidades de agua. Pero aun así, algunos sistemas mixtos incluyen filtros con luz ultravioleta para una mejor purificación del agua posiblemente contaminada o que pueda contener virus y bacterias. De eso hablamos en este artículo.