¿Cómo proteger los cultivos de las heladas?
Como todos sabemos, se acerca el invierno, y con él el descenso de las temperaturas por la madrugada. Se trata de una época de heladas intensas que muchísimas veces arruinan nuestros cultivos. Es importante estar preparados y pensar de antemano cómo proteger las plantas de las heladas. En este artículo te explicamos qué es una helada, sistemas de protección contra las heladas y cuáles son las plantas resistentes a las heladas.
¿Qué son las heladas?
Una helada es un descenso brusco de la temperatura a un nivel inferior a los 0 °C. En condiciones de helada, el agua y el vapor del ambiente se congelan y se asienta sobre las superficies. Esto disminuye la temperatura de las plantas. Pero también puede ocurrir que la temperatura de la planta descienda por la evaporación del agua que está en su superficie y, luego, gracias a la helada y a las temperaturas inferiores a 0 °C, dicha planta no pueda obtener el calor que necesita. Existen diferentes tipos de heladas, dependiendo, por un lado, de sus causas y, por otro lado, de a qué temperatura se producen las heladas.
En la primera tipología podemos encontrar las llamadas heladas blancas, heladas negras, heladas por evaporación, heladas por advección o heladas por radiación. El tipo de helada dependerá de los factores climáticos y físicos que la causen, influyendo en esto la radiación de la luz solar, la humedad ambiente, las corrientes de aire frío de diferentes tipos, entre otros factores.
Por otro lado, dependiendo de a qué temperatura se producen las heladas, éstas pueden ser suaves, medias o fuertes. Las heladas suaves descienden poco de los 0 °C y por pocas horas. Se producen en climas mediterráneos u oceánicos y se caracterizan por ser heladas por evaporación: durante un corto período de tiempo, quizás algunas horas, el agua en contacto con la planta se evapora y dicha evaporación absorbe el calor de la planta, produciendo un descenso de la temperatura por algunas horas, especialmente las de la noche, cuando la planta no recibe calor por la radiación de la luz solar.
El tipo de helada media se produce en climas continentales, durante las noches de invierno y la temperatura suele estar entre los 0 °C y los -10 °C. Las heladas fuertes descienden de los -10 °C durante gran parte del invierno y se producen en zonas montañosas de clima continental frío.
Plantas que soportan las heladas
Una primera opción para solucionar el problema de las heladas es escoger el cultivo de plantas que soportan las heladas. Algunas de las opciones de cultivos serán coliflor, coles, algunos tipos de lechuga, puerros, rábanos, ajos y brócoli. Estos son algunos vegetales y tipos de plantas que resisten a las heladas. Dependiendo de las condiciones del lugar y de la conveniencia, una opción buena y económica para quitarse el problema de encima es sembrar plantas que aguantan heladas.
¿Cómo proteger las plantas de las heladas?
Existen varias formas de proteger los cultivos de las heladas y de cubrir las plantas de las heladas.
Rocío por aspersión
Para aislar una planta de la helada, se la rocía apenas la temperatura ambiental llega a los 0 °C, la capa de agua superficial servirá de aislante, no podrá evaporarse gracias a las bajas temperaturas y, de congelarse, el calor acumulado podrá transferirse a la planta.
Acolchado térmico
Es un buen sistema para proteger el cultivo de la helada, sobre todo a la altura de las raíces y la tierra. Se deben colocar por la noche, anticipándose a la helada en el cultivo. Mantiene una temperatura en el sector que será más alta que la temperatura ambiente que generará la helada.
Manta térmica
Son mantas especiales para cubrir el cultivo. Son una buena solución si nos preguntamos cómo cuidar las plantas de las heladas. Además, son muy prácticas si tenemos unas pocas hectáreas de plantación. Funcionan aislando las plantas y manteniendo un microclima húmedo, no permite que el agua se evapore en las noches de helada, lo que dejaría a la planta desprotegida de las bajas temperaturas.
Invernadero
Son una buena solución para proteger las plantas en invierno. Funcionan reteniendo la radiación de la luz solar durante el día y creando un microclima. Quizás es una de las opciones más costosas y que más trabajo dan, sobre todo si hay que cubrir muchas hectáreas de cultivo para proteger las plantas de las heladas.
Túnel plástico
Funciona de la misma manera que el invernadero, pero es más fácil de hacer y de forma casera a la hora de buscar protección contra las heladas.
Productos protectores
Hay en el mercado productos y sustancias que se aplican por aspersión en el cultivo y que protegen las plantas de la helada aun cuando la temperatura descienda varios grados por debajo del punto de congelamiento del agua.
Mantener el suelo húmedo
Además de limpio de malezas y residuos, el suelo debe mantenerse húmedo. El agua absorbe el calor más lento que el aire, pero también lo libera lentamente. De esta manera, durante el día la humedad de la tierra absorberá la radiación solar y el calor que luego desprenderá por la noche, pero a una velocidad lenta, conservando así parte del calor y protegiendo la planta contra la helada nocturna. Este truco sirve para temperaturas de hasta -1 °C.
Estas son solo algunas ideas, de las que hay muchas más, para cubrir de la helada el cultivo. Existen otras opciones más sofisticadas y costosas como la instalación de calefactores especiales. También hay que recordar que para cuidar las plantas de las heladas deben evitarse suelos muy compactados y bajos, y conviene elegir las laderas en caso de zonas montañosas. Esperamos que te haya servido y hayas obtenido buenos consejos sobre cómo proteger las plantas del frío.
¿Qué hacer para que no se hielen los frutales?
No podemos evitar los vaivenes estacionales del clima, pero hay decisiones concretas que podemos tomar para resguardar nuestros frutales en invierno. Las heladas pueden variar en intensidad y duración en diferentes regiones de Argentina, por eso hay que estar atento a los pronósticos del clima y adaptar las medidas de protección en consecuencia.
Veamos algunas medidas generales que podés tomar para que no se hielen los frutales:
- Ubicación adecuada. Al momento de plantar los frutales, es importante elegir una ubicación que brinde cierta protección natural contra las heladas. Buscá áreas en el terreno que estén resguardadas del viento frío y que tengan buena exposición al sol durante el máximo tiempo posible.
- Selección de variedades resistentes. Al elegir las especies de frutales, optá por aquellas que sean más resistentes a las bajas temperaturas y a las heladas. Como decíamos antes, el coliflor, la lechuga, brócoli y los rábanos son una buena opción. Muchos productores deciden plantar cultivos de cobertura en estas fechas para fortalecer el suelo. En este sentido, las especies que más se frecuentan pertenecen a las familias de las gramíneas y las leguminosas.
- Riego adecuado. Si uno o dos días antes te enterás por el pronóstico que va a haber una helada, regá abundantemente el suelo alrededor de los frutales. El agua retiene el calor y puede ayudar a proteger las raíces y las partes bajas de las plantas. Evitá mojar las hojas y ramas de los árboles antes de la helada, ya que el agua en ellas puede congelarse y causar un daño peor.
- Mulching. Consiste en cubrir el suelo alrededor de los árboles frutales con una capa de mulch o acolchado orgánico, como paja o hojas secas. Esto ayuda a mantener el suelo más cálido durante el invierno y proporciona aislamiento adicional a las raíces.
- Protección física. Si se pronostica una helada intensa, podés cubrir los frutales con telas o lonas durante la noche. Estas cubiertas actúan como barreras para evitar que el frío directo dañe las plantas. Encargate de retirar las cubiertas a la mañana, para permitir que los árboles reciban la luz solar.
- Uso de sistemas de calefacción. En caso de tener plantaciones comerciales de gran tamaño, se pueden emplear sistemas de calefacción como aspersores de agua o sistemas de ventilación. Estos métodos requieren una mayor inversión y experiencia, por lo que es aconsejable buscar asesoramiento profesional.
¿Qué consecuencias pueden producir las heladas en los cultivos?
Como seguramente habrás comprobado más de una vez, las heladas pueden tener diversas consecuencias adversas en los cultivos, dependiendo de la intensidad y duración de las bajas temperaturas.
Una de ellas es el daño en los tejidos vegetales. ¿Cómo? El hielo que se forma dentro de las células vegetales puede provocar la ruptura de las membranas celulares y dañar los tejidos, lo que puede llevar al marchitamiento, necrosis y muerte de las partes de la planta afectadas.
También se ve afectado el rendimiento de los cultivos al dañar las flores, los frutos y otros órganos reproductivos de las plantas. Esto puede resultar en una menor formación de frutos, una disminución en el tamaño de los mismos o incluso una pérdida total de la cosecha.
Si las heladas son tempranas en la temporada, pueden retrasar el crecimiento y desarrollo de los cultivos. Las bajas temperaturas pueden inhibir la germinación de las semillas, ralentizar el crecimiento de las plántulas y afectar la fotosíntesis y el desarrollo vegetativo normal de las plantas. Al mismo tiempo y por efecto de la misma causa, las plantas pueden debilitarse y volverse más susceptibles a enfermedades fúngicas, bacterianas o virales. Además, el daño causado por las heladas puede abrir heridas en las plantas, lo que las hace más vulnerables a la entrada de patógenos y plagas.
Todas estas consecuencias pueden tener un impacto significativo en tu economía por la disminución en la producción de cultivos o la pérdida total de la cosecha. Esto puede afectar la sustentabilidad económica de las explotaciones agrícolas y la comunidad agrícola en general. Por eso la mayoría de agricultores suele implementar medidas de prevención y protección, como las mencionadas anteriormente, para reducir los efectos negativos de las heladas en los cultivos.
¿Por qué las heladas pueden causar daños en los cultivos?
Las heladas pueden causar daños en los cultivos debido a una serie de factores fisiológicos y bioquímicos que ocurren en las plantas expuestas a bajas temperaturas. De acuerdo con la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) y otras fuentes científicas, se producen los siguientes cambios:
Congelación de tejidos
Durante las heladas, el agua presente en los tejidos de las plantas se congela. Esto puede provocar la formación de cristales de hielo, que a su vez pueden causar daños físicos en las membranas celulares y en las estructuras internas de las células vegetales, lo que resulta en la deshidratación y muerte celular.
Según un informe de la FAO titulado «El daño producido por las heladas», los cristales de hielo pueden formarse tanto en los espacios extracelulares como dentro de las células, lo que lleva a la ruptura de las membranas y al colapso de los tejidos vegetales.
Deshidratación celular
Durante las heladas, las bajas temperaturas pueden causar una pérdida de agua en las células vegetales. El ambiente gélido puede aumentar la permeabilidad de las membranas celulares, lo que resulta en una mayor salida de agua de las células hacia el ambiente más frío. La FAO menciona en su informe que la deshidratación celular debida a las heladas puede conducir a un estrés hídrico en las plantas y, en última instancia, al daño y la muerte de los tejidos vegetales.
Cambios en la presión osmótica
Las bajas temperaturas durante las heladas pueden provocar cambios en la presión osmótica dentro de las células vegetales. Estos cambios pueden alterar el equilibrio hídrico en las células, afectando la turgencia y la estabilidad estructural de los tejidos vegetales.
Otros estudios mencionan que los cambios en la presión osmótica pueden afectar la integridad de las membranas celulares y la actividad enzimática, lo que puede llevar al daño y la muerte de las células vegetales expuestas a bajas temperaturas.
Como vemos, los procesos biológicos que intervienen en los organismos durante las heladas conducen a que tengamos que implementar las medidas de protección adecuadas para reducir las pérdidas y daños lo más posible.