¿Cómo cultivar trigo sarraceno?
Cada día hay mayor conciencia acerca de las necesidades de las personas celíacas, lo que incrementó el consumo de productos libres de gluten. En ese sentido, el trigo sarraceno es uno de los reemplazos más frecuentes del trigo común. Pero ¿qué es el trigo sarraceno?
El trigo sarraceno es un pseudocereal que se consume cada día más, por lo que es una buena opción para plantar en tu campo. La harina que se obtiene de su cultivo es muy rica nutricionalmente. En este artículo te comentamos más acerca de los beneficios y las características del trigo sarraceno. Pero, además, te enseñamos las reglas básicas que tenés que saber acerca de cómo cultivarlo.
¿Qué es el trigo sarraceno?
El trigo sarraceno, aunque tiene nombre de cereal, es un vegetal que pertenece al tipo de las poligonáceas. El trigo común y otros cereales, en cambio, son del tipo de las gramíneas. El trigo sarraceno crece extremadamente rápido y se puede distinguir por sus hojas alargadas y con forma de corazón. Sus flores crecen en racimos y son blancas, rojas o rosadas. Son flores muy atractivas y de larga duración, por lo que, además, la planta de trigo sarraceno puede ser utilizada como planta ornamental.
Su consumo es apto tanto para animales como para humanos. El trigo sarraceno puede ser consumido tanto entero (el grano), como molido (en forma de harina). Ya hemos mencionado su característica especial: es un grano libre de gluten, por lo que es apto para personas celíacas. La harina del trigo sarraceno es versátil y con ella pueden obtenerse todo tipo de alimentos. Su consumo está ampliamente extendido, por eso las plantaciones de trigo sarraceno son, hoy en día, altamente rentables. Por este motivo, cada vez más agricultores apuestan por este tipo de cultivo.
Variedades de trigo sarraceno
Existen varios tipos de trigo sarraceno. El más utilizado es el trigo sarraceno común. Es el de flores blancas y que se usa principalmente para extraer grano, producción de alimentos y abono verde. Pero también hay que saber que existen otras variedades, como el trigo sarraceno mansión, que es una versión más antigua de trigo sarraceno, tartaria, que es un tipo de trigo sarraceno que crece en estado semisalvaje, con un sabor más amargo que el trigo sarraceno común y las variedades japonesas.
Beneficios de cultivar trigo sarraceno
Pero existen, además, otros motivos para sembrar trigo sarraceno. En primer lugar, no necesita muchos fertilizantes: la semilla de trigo sarraceno germina en el suelo sin necesidad de tener que cuidar la tierra demasiado, y si bien este cuidado siempre dará una mejor producción, este tipo de trigo se adapta fácilmente a las condiciones de la tierra. Por otro lado, sus ciclos de producción son cortos. La cosecha de trigo sarraceno puede hacerse cada dos, tres o cuatro meses como mucho, y su crecimiento es anual: esto significa que la siembra puede hacerse desde 3 hasta 6 veces al año. Por otro lado, esto también permite la rotación de cultivos sin perder una temporada.
Además, el cultivo de trigo sarraceno puede ser utilizado como cultivo de cobertura o como abono verde. Por último, como ya mencionamos, hoy en día su cultivo tiene gran importancia a nivel comercial por el auge del consumo de productos para celíacos o sin gluten.
Recomendaciones para el cultivo de trigo sarraceno
La parcela
Se recomienda plantar trigo sarraceno en parcelas grandes. No se recomienda demasiada densidad en su cultivo.
Preparación del suelo
Para este tipo de cultivos no es necesario un tipo específico de suelo. Como ya dijimos, el trigo sarraceno es una planta rústica y soporta varios tipos de sustrato. Pero la siembra de trigo sarraceno debe hacerse en un terreno que no esté muy compactado. Debe estar liso y sin presencia de terrones o cascotes de tierra. Debe estar oxigenado.
Fertilización
Como dijimos, el trigo sarraceno se adapta muy bien a todo tipo de suelo, y no necesita que la tierra contenga demasiados nutrientes. Sin embargo, si el suelo es demasiado pobre, incluso para el cultivo del trigo sarraceno, con fertilizar un poco ya bastará para que la semilla de trigo sarraceno pueda germinar. Dejar un poco de abono verde, mantillo o forraje para que se descomponga sobre el suelo será suficiente para fertilizar la tierra y hacerla apta para la siembra de trigo sarraceno.
Siembra
Se siembra el trigo sarraceno en una cantidad de aproximadamente 60kg de semilla por cada hectárea. Por lo general, la semilla del trigo sarraceno germina muy rápido, y a los 5 días ya tendremos los primeros brotes. La rapidez de su crecimiento es mayor a la de las malezas, por lo que cuenta con esto a favor.
Protección del frío y del calor
El cultivo de trigo sarraceno es sensible al frío, por eso habrá que protegerlo de las heladas. Demasiado calor, por otro lado, puede hacer que el trigo sarraceno se marchite. Por eso, si bien es un cultivo rústico que se adapta a todo tipo de clima y suelo, su mayor productividad y menor riesgo se dará en estaciones intermedias. Por lo tanto, el frío es más letal que el calor para el trigo sarraceno.
Las variedades más resistentes al frío de trigo sarraceno mueren a temperaturas de -2,5 °C. En el caso del calor, temperaturas de 32 °C producen abortos florales, es decir, las flores mueren antes de lograr dar sus frutos. Lo más importante para la protección contra el calor es mantener una buena hidratación. El estrés hídrico es una de las mayores amenazas para los cultivos de trigo sarraceno.
Cosecha
El trigo sarraceno se cosechará al mes o dos meses si quiere solamente utilizarse como abono verde o forraje. En cambio, si su destino es el consumo de grano y la producción de alimentos, la cosecha del trigo sarraceno será entre los 3 y 4 meses luego de su siembra.