¿Cómo afectan las sequías a la economía en Argentina?
Los efectos de las sequías históricas en Argentina, impulsada por La Niña, afectaron la agricultura y el campo. Pero esa no es la única causa: el deterioro del suelo, debido a prácticas agrícolas poco sustentables, profundizaron aún más esa situación.
Sequía en Argentina
Según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), desde mediados de 2020 el corazón agrícola argentino, que abarca las provincias de Santa Fe, Buenos Aires, La Pampa y Córdoba, registra un déficit hídrico equivalente a las precipitaciones de un año entero. En 2023, los impactos de este déficit provocaron pérdidas estimadas para la economía nacional en 20 mil millones de dólares, lo que representa más del 3% del PIB.
Argentina es un importante exportador mundial de trigo, además de soja y maíz procesados, pero algunas de sus tierras agrícolas más fértiles están sufriendo la escasez de lluvias.
La sequía de la temporada pasada afectó a las cosechas, reduciendo a la mitad la producción de trigo del país con respecto a los 23 millones de toneladas producidas el año anterior.
La bolsa señaló que de un millón de hectáreas (2,47 millones de acres) sembradas con trigo en la región central, 400.000 se encuentran en condiciones regulares y 100.000 en malas condiciones.
El informe agrega que algunas hectáreas han sido dejadas para el pastoreo de animales, debido al mal estado de la zona.
La sequía también retrasó el año pasado la siembra de maíz en el centro de la zona agrícola, según la bolsa de Rosario, y si persiste el tiempo seco algunos campos podrían dedicarse a la siembra de soja.
La Bolsa de Rosario prevé que los agricultores sembrarán esta campaña 8,5 millones de hectáreas de maíz, con un rendimiento estimado de 56 millones de toneladas.
¿Qué es La Niña?
La Niña es un fenómeno meteorológico que provoca fluctuaciones en las temperaturas de la superficie del mar en el Pacífico ecuatorial central y oriental, lo que provoca cambios en la circulación atmosférica tropical, es decir, vientos, presión y precipitaciones y, a su vez, impactos en el clima global.
Este déficit de agua ha sido impulsado principalmente por un tercer año consecutivo de La Niña, un fenómeno climático natural, aunque los efectos del cambio climático han agravado la situación.
La sequía también ha golpeado duramente al campo debido a un deterioro del suelo que se caracteriza por la continuidad de ciclos y prácticas de producción que no son sustentables.
De acuerdo al BCR, la producción de esta temporada de los tres principales cultivos argentinos -soja, maíz y trigo- rondará los 65 millones de toneladas, una caída interanual del 45 %.
Otras causas
Degradación de la tierra. En noviembre de 2022, el Banco Mundial publicó un informe en el que recomendaba una serie de medidas para la agricultura argentina en el contexto de frecuentes y persistentes sequías. Afirmó que el sector podría ayudar a garantizar su resiliencia mediante la adopción de técnicas climáticamente inteligentes o cultivos resistentes a la sequía.
Agua para el riego en Argentina
Para mejorar la gestión del agua, el año pasado se dio inicio a un plan nacional para ampliar los sistemas de riego sostenible. Actualmente, sólo el 5% de los 42 millones de hectáreas de tierras agrícolas del país son irrigadas, y el plan apunta a invertir 2 mil millones de dólares para duplicar esta superficie.
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Pero…¿Qué pasa si llueve demasiado?
En las próximas semanas, cuando comience el otoño, los agricultores comenzarán a cosechar soja, que en gran parte se convierte en aceite y harina.
Pero, las intensas lluvias en Argentina están empezando a dejar demasiado húmedo el suelo en zonas agrícolas clave, lo que podría traer dificultades a la hora de recoger la cosecha de soja 2023/24, aunque las condiciones podrían ser buenas para la cosecha de trigo 2024/25.
En las últimas semanas, las principales regiones agrícolas de Argentina han registrado entre 15 y 75 mm de lluvia, y según el Servicio Meteorológico Nacional, (SMN) pronostica más en los próximos días.
Los productores de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos han recibido entre 140 mm y 150 mm de lluvias en lo que va del mes, por encima del promedio.
La cosecha en algunos sectores podría no ser tan fácil debido a este problema, alertan desde el SMN.
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Con una alta humedad del suelo y cosechadoras incapaces de avanzar penosamente por el barro, las plantas de soja podrían verse afectadas porque sus vainas se abren y pierden los granos del interior, o los granos podrían comenzar a brotar o los hongos podrían comenzar a crecer.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario la cosecha de soja de este año será de aproximadamente 49,5 millones de toneladas.
¿Y el trigo?
Si bien las abundantes lluvias podrían obstaculizar la cosecha de soja, son buenas para la siembra de trigo, que comienza en mayo.
Argentina es un importante exportador de trigo. La temporada pasada, una sequía provocó una menor cosecha de trigo, que cerró en 14,5 millones de toneladas, según datos de la Bolsa de Rosario.
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