Cómo preparar tu huerto para el invierno
El invierno está cerca, y por lo tanto el frío se hace sentir. Es una estación que se caracteriza, además de por el frío, por los días más cortos, las noches más largas y, según la zona, por las heladas. Estos factores conducen a que cueste más cultivar en nuestra huerta por las condiciones climáticas.
Las heladas que se suelen producir debido al frío intenso en algunas zonas pueden resultar verdaderamente devastadoras para nuestra huerta, aún en las zonas donde no llega a helar debemos tener algunos cuidados especiales.
Por eso, en este artículo de Rotoplas vamos a ver cómo preparar tu huerto para el invierno.
Planificación del huerto
Lo primero que tendremos que hacer es ir retirando los cultivos que obtengamos conforme se vayan agotando. Nos debemos encargar de limpiar las líneas de plantación y remover, un poco, la tierra. Este es un buen momento para aprovechar y agregar un poco de mantillo o de sustrato de plantación en el caso de que estemos cultivando en un maceto o huerto.
Si vamos a cultivar en macetas es básico que elijamos un sustrato de calidad y agregar materiales reguladores térmicos como puede ser la perlita y vermiculita. Esto ayudará a mantener la temperatura del sustrato de forma constante y evitar que las raíces se congelen.
Después tenemos que planificar lo que vamos a sembrar, realizar una previsión de los requerimientos generales de los cultivos que pensamos plantar y contrastarlos con los requisitos de los cultivos que teníamos, esto nos ayudará a comprender la riqueza que posee nuestro suelo en ese momento y poder determinar la rotación de cultivos que sea la más adecuada.
Preparación de la tierra
Existen distintos métodos que podemos seguir para el enriquecimiento de la tierra en cuanto a los nutrientes:
- Compost: Una de las opciones que tenemos es este abono 100% orgánico que podemos producir nosotros mismos y es el resultado de los restos vegetales de hongos y bacterias descomponedoras que finalmente producirán un material que mejora nuestra tierra de cultivo.
- Abono orgánico: El abono de otoño y también de invierno es fundamental para reponer los nutrientes extraídos en los cultivos anteriores. Te recomendamos un abonado orgánico con abono de lenta liberación.
- Abono verde: Cuando hablamos de abono verde nos referimos a las plantas, aquellas que no cultivamos para tener un fruto sino para poder ejecutar una función de fertilizante natural, también estaremos estimulando la actividad biológica del suelo. Algunos ejemplos de este tipo de abono son: el centeno, la mostaza blanca o también la veza común.
El riego en invierno
Si nos enfocamos en el riego, en esta época es importante saber que la zona donde nos encontramos determinará la frecuencia de riego necesario. Si estamos ubicados en una zona con elevadas precipitaciones quizás no solo debamos centrar nuestros esfuerzos en el riego sino también en vigilar el drenaje de la tierra y asegurarnos de que sea óptimo.
En caso contrario, si vivimos en territorios menos fríos y más secos, tendremos que estar muy atentos al tema del riego. Aún así es cierto que la frecuencia y el volumen de agua necesarios son bastante menores que los que necesitamos en otras épocas del año.
No solo es importante considerar la frecuencia del riego sino también el horario. En las estaciones más frías nos conviene hacerlo durante el mediodía, ya que a esa hora existen menos riesgos de heladas.
- Métodos de protección contra el frío
- Invernaderos para macetas o semilleros: El uso de invernaderos para macetas o semilleros puede ser una gran ayuda, así haremos que nuestras plantas estén protegidas del frío y se pueden desarrollar con normalidad.
- Túneles de cultivo: Estos túneles de cultivos son una construcción sencilla, en forma de arco, tapada con una lámina plástica que se instala en el mismo cultivo. Esto se hace sobre todo en las primeras fases vegetativas, así logramos que este permanezca más protegido con los agentes que pueden influir en su desarrollo.
- Telas de protección: El uso de telas de protección pueden ser una excelente opción si queremos proteger nuestros cultivos. Así logramos que crezcan más sanos y fuertes. Con el uso de estas telas podemos proteger a nuestros cultivos de las heladas, aves, lluvias demasiado intensas, etc.
¿Qué podemos sembrar en invierno?
Si queremos saber qué podemos sembrar, una de las mejores ideas es tomar un calendario de siembras y plantaciones, esto nos puede servir como una guía y conocer lo que la naturaleza nos ofrece para cultivos en invierno.
Veamos una pequeña lista de algunas hortalizas que podemos cultivar en esta época del año, también con algunos consejos para poder ayudarte a hacerlo:
- Arvejas: Estas nos pueden dar frutos cerca de los dos meses de la siembra. Suelen crecer mejor en aquellas zonas que son húmedas pero también les gusta el sol. El riego tendrá que ser más o menos frecuente.
- Espinacas: Estas tienen un periodo de siembra bastante amplio, se pueden llevar a cabo directamente a voleo, en líneas y con clareo posterior. Podremos tener una cosecha después de dos o tres meses de la siembra, toleran la sombra y la humedad. El riego tendrá que ser más o menos frecuente.
- Ajo: La siembra no es necesario que sea demasiado profunda con unos 2 a 4 cm estaremos bien. Se deben realizar sobre siembra directa. En cuanto a sus necesidades de agua y sol, suelen crecer mejor con exposición de sol plena y en cuanto al riego no necesita grandes aportes.
- Zanahoria: Su siembra se puede realizar tanto en línea como al voleo, para recolectar tardaremos unos 4 a 5 meses. Se desarrollan tanto al sol como en la sombra. En cuanto al riego, se recomienda más o menos frecuente y regular.