¿Qué es la floricultura?
La floricultura es la parte de la horticultura que está dedicada al cultivo de flores y plantas ornamentales para utilizarse de forma decorativa principalmente. Es un área de conocimiento bastante amplia que implica varias actividades como es la producción de plantas para el jardín, la producción y comercialización de flores de corte, decoración de interiores, paisajismo, por nombrar algunas de las más conocidas.
La floricultura y la jardinería están muy relacionadas, pero aún así tienen distintos propósitos. La floricultura desarrolla la producción masiva de plantas mientras que la jardinería se enfoca en el arte de cultivos jardines, donde también las flores entran en juego como así también distintas clases de árboles, etc.
A la floricultura se la considera una actividad hortícola porque se busca una producción intensa, necesita de mucha mano de obra y una gran inversión en cuanto al capital. Otro punto importante es que la horticultura representa a un sector muy importante en cuanto a lo económico porque implica ganancias esenciales para distintos sectores como puede ser el turístico, el arte, lo económico, etc.
¿Qué es la floricultura?
Para tener una idea clara de qué es la floricultura primero deberíamos entender qué es la horticultura. La horticultura es el cultivo de plantas de huerta y alimentos comestibles, como pueden ser las hortalizas y las verduras. También este término hace referencia a la técnica que se necesita emplear para realizar este cultivo.
En cambio la floricultura se considera una rama de la horticultura que se especializa en el cultivo de flores y plantas ornamentales, aunque no solo hace referencia a eso sino también a la producción de estas especies y su comercialización, ya sea para la decoración de interiores o el paisajismo.
En estos años, como también le pasó a la horticultura, la floricultura logró niveles de producción masiva y esto necesitó de la industrialización de todos los procedimientos.
¿Es lo mismo la jardinería que la floricultura?
Cuando hablamos de jardinería hacemos referencia al cultivo de jardines. Por el contrario, cuando decimos floricultura hacemos referencia al cultivo de flores y plantas ornamentales. Entonces es sencillo creer que estamos ante lo mismo, pero para ser precisos no es así.
La floricultura tiene relación con la jardinería, mientras que el cultivo de jardines es una rama que va más allá de los cultivos reunidos dentro de la floricultura: un jardín también lo comprenden el cuidado del césped, pastos, arbustos, árboles, etc.
¿Qué se cultiva en la floricultura?
Los productos de la floricultura son varios y muy amplios. Esto se debe a su diversidad y también a la producción masiva. Ha pasado a considerarse una rama más dentro de la horticultura.
Veamos algunos ejemplos de qué se cultiva en floricultura y cuales son los productos finales:
- Plantas con flor para uso en maceta: rosal, azalea, orquídea, jazmín, geranio, etc.
- Plantas para canteros: petunias, prímulas, salvias, violas, etc.
- Plantas para decoración, adornos florales y ramos: Rosa, clavel, crisantemo, crotón y gladiolos, etc.
La floricultura como afición
Si hacemos una búsqueda rápida veremos que la mayor cantidad de información que está disponible en la actualidad sobre la floricultura está enfocada en la producción masiva. Es decir que se plantea con el objetivo de tener un negocio, un emprendimiento, pero… ¿Por qué no iniciarse en la floricultura por el simple hecho de tener un hobby?
Son muchas las personas que disfrutan de decorar su casa con flores, ya sean talladas o colocarlas en macetas, como así también las personas que viven en lugares con jardín, desean ver que este florece, tiene una gran gama de colores. Por eso, iniciarse en la floricultura como hobby es tan válido como si queremos tener un emprendimiento con esta actividad.
Veamos algunas opciones que tenemos si queremos iniciarnos en la floricultura:
- Podemos comenzar en esta actividad desde el principio del cultivo, lo que significará que necesitaremos disponer de un semillero o almáciga, una bandeja donde colocamos pequeños recipientes donde las semillas germinan. ¿Este es un proceso más largo? Sí, pero nos permitirá observar todas las etapas de desarrollo de la planta. Finalmente tendremos el plantel, la planta que ya se empieza a desarrollar y puede ser trasladada donde vayamos a cultivarla, tanto en la tierra del jardín o una maceta grande.
- Otra opción que tenemos que significa menos complejidad y que se inicia después de la germinación y desarrollo inicial de la planta: podemos comenzar en la floricultura comprando directamente los planteles. Entonces lo único que tendremos que hacer para que la planta se empiece a desarrollar hasta su totalidad es plantarla tanto en una maceta como jardín, si es que tenemos.
- La opción más sencilla que existe es iniciarnos en la floricultura comprando la planta ya en su maceta, teniendo la posibilidad de mantenerla viva en el mismo recipiente, trasplantarla si así lo queremos a un lugar más grande si deseamos que se desarrolle bien o moverla hacia el jardín directamente, si tenemos uno.
Beneficios de practicar la floricultura
La práctica de la floricultura tiene grandes beneficios, desde un mayor contacto con la naturaleza y una mejor concepción de los ciclos vitales. Veamos algunas:
- Tendremos un mayor sentimiento de pertenencia hacia nuestra casa, considerándola nuestro hogar y mejorandola.
- El cultivo de distintas plantas mejora nuestra relación con nosotros mismos y también con los demás.
- Las plantas tienen su propia energía y ayudan a equilibrar la nuestra.
- Tanto la floricultura como la jardinería nos ayudan a emplear nuestro tiempo de forma más productiva y sentirnos útiles.
- El cuidado de un jardín nos mantendrá físicamente más activos.
- Estaremos aportando color a nuestro jardín y también a la casa en general.
