Abono verde: consejos sobre cómo y cuándo hacerlo
El abono verde es una de las soluciones ecológicas al problema de la fertilización de la tierra. Con frecuencia, el suelo pierde sus nutrientes por la explotación agrícola y ganadera, que se suman a la erosión y a otros factores biológicos y abióticos que la degradan. Los fertilizantes químicos, por su parte, causan contaminación en la tierra a largo plazo.
Es por eso que el abono orgánico es una manera de mantenerla fértil, ya que la materia en descomposición le aporta microorganismos y es la mejor opción a la hora de cuidar la tierra. De los tipos de abono orgánico, el abono verde es una forma sencilla de contribuir con esto: se trata de la siembra de cultivos de servicio o cobertura y, luego, la incorporación de la planta a la tierra una vez cortada. En este artículo te contamos qué es abono verde y cómo implementarlo en la agricultura para cuidar la calidad del suelo.
Qué es el abono verde
El abono verde mejora la calidad de la tierra, primero protegiéndola como cultivo de cobertura, cuando todavía no ha sido cortada. En esta etapa las raíces aportan al suelo diferentes nutrientes y sustancias que ayudan a la calidad del suelo. Posteriormente, el abono verde se extrae y se entierra para aportar todavía más nutrientes y organismos producto de la descomposición. Cualquier planta puede ser utilizada como abono verde, pero para aprovechar al máximo este recurso, es conveniente elegir plantas con determinadas características.
Las plantas utilizadas para abono verde deben ser de fácil crecimiento y fáciles de matar o quemar. Deben tener una proporción importante de biomasa, deben ser plantas que se establezcan rápidamente y aporten a la tierra las sustancias que necesita desde el momento de su plantación.

Tipos de abono verde
El abono verde puede ser clasificado según la época de su siembra, existiendo entonces abonos verdes de verano y abonos verdes de invierno, además del abono verde que puede ser plantado todo el año. El abono verde de verano tiene la función de acrecentar el nivel de nitrógeno de la tierra, ya que se aprovecha la temporada de lluvia para hacer crecer rápidamente el cultivo destinado a abono verde. Para este tipo de abono verde se utilizan especies leguminosas. El abono verde de invierno protege al suelo de la erosión y evita que las malezas proliferen y compitan con el cultivo principal.
Por otro lado, también existen tipos de abono verde en cuanto a su forma de plantación y a su manera de aprovechar la materia en descomposición sobre el final del proceso. Existen abonos verdes que se plantan en líneas paralelas al cultivo comercial. En este caso, hay que cuidar que la plantación destinada a abono verde no compita con la plantación comercial. Para esto se implementa esta técnica una vez que el cultivo principal se ha establecido. Esto impide que se erosione la tierra y tenga niveles de nitrógeno inadecuados. Pero también puede optarse por sembrar plantas para abono verde en campos que no tienen otras plantaciones.
Por último, existen abonos verdes cuyos residuos se entierran y otros que se dejan sobre la superficie una vez cortados. La desventaja del abono verde en el primer consiste en que es necesario un control firme sobre este tipo de abonos, ya que su exceso puede tener efectos negativos sobre la tierra. Pero bien implementado este tipo de abono sirve para eliminar residuos, mineralizar la tierra y controlar la erosión hídrica y las malezas.
El abono verde de superficie, en cambio, corre con la desventaja de tener efectos más lentos y requerir, por eso, mayor planificación. Se utiliza para beneficiar las tierras donde se cultivan hortalizas como cultivo comercial. A pesar de la desventaja del abono verde de este tipo, las ventajas de este tipo de abono orgánico son varias, entre ellas se incluyen la lenta mineralización de los suelos, el ahorro de maquinaria agrícola y combustible, conservación de la humedad y moderación de la temperatura. Es un método poco agresivo utilizado en agricultura extensiva.

Cuándo y cómo utilizar el abono verde
Aunque la época de siembra de abono verde es bastante flexible, debido a que no se necesita que la planta llegue a su florecimiento, es importante tener algunas cosas en cuenta para elegir cuándo hacerlo y cómo hacer abono para las plantas, principalmente las que tienen que ver con la época de siembra del cultivo comercial.
- El abono verde se debe hacer o al final de la cosecha de un cultivo, o tres semanas antes del siguiente. Una vez crecida, la planta debe cortarse mecánica o químicamente para obtener el residuo.
- Conviene que el tallo todavía no esté leñoso, ya que la leña tarda más en descomponerse.
- En el caso de que el follaje no se entierre, servirá para proteger la tierra de las posibles heladas.
- Si se elige enterrar el abono verde, debe ser a 15 o 18 cm de profundidad. Las raíces seguirán enterradas para ayudar, con su descomposición, a la nutrición de la tierra. Una opción es utilizar el abono verde en el mismo campo en el que se cosechó, pero también existe la posibilidad de llevarlo a otro campo. Eso dependerá de dónde se necesite que haya tierra con abono.

Según el tipo de suelo se elegirá el tipo de abono verde. En suelos arcillosos será mejor plantar alfalfa, trigo y trébol. Las raíces de estas plantas son profundas, rompen la arcilla y distribuyen mejor los nutrientes en el suelo. Deben plantarse como abono verde de otoño. En tierras arenosas, en cambio, debe buscarse mejorar la retención de agua, para lo que se utiliza el trigo, el mijo y la avena.
Siempre hay que controlar que el cultivo de abono verde no agote el agua ni los nutrientes de la tierra, eligiendo la plantación correcta y dándole el tiempo necesario para crecer y descomponerse antes de sembrar el cultivo comercial. Esto a veces puede tardar hasta un mes o un poco más.
Si bien el abono verde es un método muy beneficioso por múltiples motivos, es necesario implementarlo de forma planificada y correctamente para que las desventajas del abono verde no influyan en la calidad del suelo, sino que, por el contrario, lo beneficien. El abono verde y otros tipos de abono orgánico son métodos ecológicos y que no requieren de muchos recursos y evita el uso de fertilizantes artificiales, siendo un tipo de fertilizante ecológico.