Qué es la agricultura extensiva
En este artículo de Rotoplas te contamos lo que tenés que saber acerca de la agricultura extensiva. Qué es la agricultura extensiva, ventajas y desventajas, y las diferencias entre agricultura extensiva y agricultura intensiva.
En las discusiones actuales, sobre todo en las referidas a ecología y medioambiente, es muy probable que te hayas encontrado con el término agricultura extensiva. Pero ¿qué es exactamente?
La agricultura extensiva se caracteriza por basar su producción en la utilización de recursos naturales en tierras de cultivo amplias. Uno de los beneficios de la agricultura extensiva es que se implementa respetando todo lo posible al ecosistema. Es decir que no utiliza productos químicos ni otras tecnologías de explotación. Es por eso que, dadas las características de la agricultura extensiva, se la incluye dentro de las denominadas “agriculturas ecológicas”.
Agricultura extensiva e intensiva
Existen dos grandes tipos contrapuestos de agricultura: intensiva y extensiva. Como vimos, la agricultura extensiva no produce tanto impacto ambiental como otros tipos de agricultura. Pero además, hay otras diferencias entre la agricultura extensiva e intensiva.
En primer lugar, ambas son muy comunes en todo el mundo y se aplican en todo tipo de países. La agricultura extensiva no se encuentra tan altamente tecnificada como la agricultura intensiva y por eso es mucho más ecológica. La agricultura extensiva se adapta a los ciclos de la tierra sin intentar modificarlos y emplea menos recursos. Puede ser implementada para otros fines no rentables.
En cambio, el objetivo de la agricultura intensiva es el de la producción masiva y rentable, y para eso utiliza otros recursos tecnológicos y químicos y requiere de menor cantidad de empleados pero más calificados. En consecuencia, los salarios son mejores. Además, utiliza mayores cantidades de energía y menores cantidades de tierra, a la que adapta según las necesidades del mercado.
La agricultura extensiva e intensiva fueron favorecidas por distintas políticas. Con los avances tecnológicos de las últimas décadas, se promovió la agricultura intensiva en búsqueda de mayores niveles de producción. Pero al haber traído esta medida efectos adversos para el ecosistema, en la década de 1990 se volvió a incentivar la agricultura extensiva. ¿Por qué?
Porque la agricultura intensiva degrada los suelos, los saliniza, agota las reservas de agua subterránea y depende mucho más de recursos externos, tanto en tecnologías y mano de obra, como de otro tipo de recursos, por ejemplo el petróleo. El concepto de agricultura extensiva tiene que ver con un cambio de enfoque que no solamente tiene en cuenta la rentabilidad de la tierra, sino también la sustentabilidad y los efectos a largo plazo.
Características de la agricultura extensiva
Como dijimos, la definición de agricultura extensiva es la explotación de la tierra sin alterar significativamente el recurso natural, utilizando para esto grandes extensiones de tierra y mucha mano de obra. Las características de la agricultura extensiva son, principalmente:
- Producción planificada para el corto plazo.
- La no utilización de productos tóxicos, químicos en general, drenajes ni riegos a través de altas tecnologías.
- Se ubican en terrenos con baja población.
- La agricultura extensiva de alto rendimiento por hectárea emplea mucha mano de obra, pero a bajo costo.
La agricultura extensiva tiene, como todo, ventajas y desventajas. Entre las ventajas de la agricultura extensiva se incluyen el hecho de que es menos nociva para el ecosistema y tiene la capacidad de incluir más gente para su trabajo. No requiere de una inversión muy alta, emplea una cantidad de químicos mucho menor. Pero las desventajas de la agricultura extensiva también existen, y algunas de ellas son: la menor cantidad de producción de la que es capaz, la baja calidad de empleo que proporciona y su mayor dependencia respecto de las condiciones ambientales, climáticas y estacionales.
Pero además de la protección del medio ambiente, las características de la agricultura extensiva permiten sortear dificultades diversas, tales como la escasez de mano de obra especializada o recursos para el abastecimiento de tecnologías, así como también condiciones ambientales y climáticas específicas que no permiten su uso o el de químicos.
La agricultura extensiva se implementa en todo tipo de países, tanto desarrollados como no desarrollados y su producción varía mucho. Un buen ejemplo de agricultura extensiva en Argentina es la producción de trigo. También puede usarse tanto de forma rentable como no rentable. Puede ser útil, por ejemplo, para cultivos de servicio o de rotación. Lo cierto es que siempre requiere una inversión menor, cuida los recursos naturales y se adapta a los ciclos de la tierra de una manera mucho más natural que la agricultura intensiva.
Qué se cultiva en agricultura extensiva y cómo se hace
Podemos nombrar algunos ejemplos de agricultura extensiva. Por un lado, en cuanto a qué se cultiva, tenemos legumbres, frutas, cereales, viña y hortalizas. Las formas de cultivo varían. Por ejemplo, en las denominadas “fincas”, se aprovecha la combinación de agricultura y ganadería extensivas, dado que los animales aportan abono para la tierra y los residuos de la agricultura sirven de alimento para el ganado. Si bien las fincas son artificiales, simulan bastante bien la retroalimentación de los ecosistemas naturales. En la agricultura extensiva denominada “agricultura extensiva de secano”, se aprovechan únicamente las estaciones de lluvias para el regado. No se añade ningún otro tipo de sistema de riego y el cultivo se adapta a los ciclos estacionales y a las épocas de humedad o sequía. Es por eso que los cultivos más usuales de este tipo de agricultura extensiva son los frutos de invierno, ya que su crecimiento se da en épocas de humedad. Más precisamente, el trigo, el centeno y la cebada.
Agricultura extensiva en Argentina
La agricultura extensiva en Argentina se implementa en una parte importante del territorio. En Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires zona norte predominan el maíz y la soja. En el Noreste del país y en la zona centro se ubica el cultivo extensivo forestal de leñas naturales. En la Provincia de Buenos Aires se cultiva girasol. Otras plantaciones de agricultura extensiva que se encuentran en el país son la viña, el maní, el algodón, la caña de azúcar y el poroto.
Si bien la agricultura extensiva es sumamente importante en Argentina, la investigación acerca de cuáles son los cultivos extensivos por zona es un área vacante que hace falta desarrollar aún más.