Fertirrigación según el tipo de suelo
El riego y la fertilización de cultivos no tienen por qué ir separados. En este artículo, te mostramos en qué consiste la fertilización con riego en distintos tipos de terrenos.
A la hora de hacer crecer un cultivo, dos necesidades aquejan al suelo: la humedad y el aporte de nutrientes. Existe la posibilidad de combinar las dos tareas en una sola, y se llama fertirrigación. Consiste en la aplicación de una solución nutritiva a partir de fertilizantes solubles, aplicada a través del agua. Es decir, el aporte de humedad al suelo y la fertilización del cultivo son realizados mediante el sistema de riego. ¿Por qué vale la pena hablar de ella? Porque es eficiente. Si bien es una modalidad que se utiliza en distintos sistemas, la técnica de la fertirrigación se suele aplicar al riego por goteo.
¿Qué es la fertirrigación?
Se suele llamar fertirrigación a la fertilización de cultivos mediante un sistema de riego. Es una técnica moderna de uso frecuente porque confiere la oportunidad de minimizar las dosis de fertilizantes en los cultivos, con beneficios tanto en un sentido ambiental como económico, y al mismo tiempo aportar humedad al suelo. Suena difícil, pero no lo es. La incorporación de los fertilizantes en el sistema de riego requiere elementos básicos: presión de inyección de la solución fertilizante mayor que la presión interna, una barrera que cumpla la función de evitar el taponamiento de los emisores por partículas sólidas, una válvula para evitar el retroflujo, y los fertilizantes para cultivos.
Es importante mencionar el cambio en el sistema de riego. Al aplicar el riego de cultivos por aspersión, el agua se esparcía por zonas extendidas y generaba una pérdida considerable de recursos. Con la llegada del riego por goteo, que supone un esparcimiento localizado, la fertilización de cultivos por riego se volvió más frecuente porque implicaba una administración más racional y eficiente de los recursos, tanto hídricos como de fertilizantes.

Ventajas de la fertilización con riego
- El agua y los nutrientes se localizan en el área de absorción de las raíces.
- La posibilidad de establecer distintas estrategias de fertilización de cultivos de acuerdo con el estado fenológico del cultivo o del índice de absorción de los nutrientes.
- Si se presenta una deficiencia de nutrición, se puede corregir rápidamente.
- Los terrenos dedicados a cultivos que se fertilizan con riego son más fáciles de controlar por el alto nivel de dependencia del cultivo al sistema de riego. Se puede incrementar o reducir la velocidad de crecimiento según la situación.
- Aplicar el riego a un cultivo con incorporación de fertilizantes implica un ahorro, tanto de agua como de fertilizantes.

Tipos de fertirrigación
Hay dos maneras de trabajar con terrenos dedicados a cultivos que se fertilizan con riego. En las dos se realiza un aporte de humedad al suelo, y en los dos hay uso de fertilizantes para cultivos. Sin embargo, presentan algunas diferencias:
Fertirrigación cuantitativa
Es un modelo que consiste en calcular los requerimientos nutritivos de acuerdo a una serie de parámetros: número de plantas, superficie foliar, tipo de terreno, área, consumo de nutrientes, etc. Una vez que las necesidades están determinadas, el sistema de riego hace los aportes requeridos.
Fertirrigación proporcional
Es un modelo que consiste en aportar una cantidad específica de fertilizantes en los cultivos según el volumen de agua. En otras palabras, la aplicación de nutrientes es proporcional al caudal de riego que se aplica en el terreno. Esto significa que las necesidades nutricionales y la dosis de fertilizantes en los cultivos pueden ser expresadas en concentraciones en el agua de riego. Por ejemplo, gramos por litro o litro por metro cúbico.
Fertilización según tipo de riego
Un criterio importante en el uso de riego con fertilizantes en cultivos es la diferencia entre los distintos tipos de terrenos. La textura del suelo es relevante porque influye no solo en el riego, sino también en la fertilización del cultivo.
Suelos franco arenosos y arenosos
En este tipo de terrenos es preciso evitar la aplicación excesiva de potasio, ya que puede causar desequilibrio con el magnesio. La abundancia de nitrógeno contribuye a una concentración reducida de calcio en los frutos. Por otra parte, es un suelo potencialmente falto de zinc, magnesio y boro. Con respecto a la humedad del suelo, el riego de cultivos en terrenos arenosos debe ser con bajo volumen y frecuencia alta.

Suelos francos
En este tipo de terrenos, el riego de los cultivos discurre con facilidad en el perfil, horizontal y verticalmente, siempre que no haya compactación del suelo. Este tipo de suelo posee, por lo general, un mayor contenido de materia orgánica que uno arenoso. Con respecto a la textura, el suel ofranco es menos deficiente en zinc, magnesio y boro. Con respecto al aporte de humedad del suelo, se aconseja un riego con volúmenes más altos de agua y una frecuencia intermedia.
Suelos arcillosos
En el suelo arcilloso, el riego de los cultivos se mueve con lentitud en el perfil, con un movimiento más horizontal que vertical. Es un terreno de cultivo con poca materia orgánica, por lo tanto la movilidad del nitrógeno es mayor. Estos suelos tienen una gran microporosidad, lo que genera poca aireación. Al aplicar el riego a un terreno arcilloso, debe hacerse con altos volúmenes de agua y una frecuencia reducida.
Terreno desértico
Este tipo de terrenos ocupa extensas superficies en las zonas áridas. Se caracterizan por el contenido de nutrientes reducido y, con respecto a la humedad del suelo, la retención de agua en sus capas superiores es de baja a media. Por eso, la densidad de vegetación es baja. Debido a que no suele haber fuentes de agua cercanas y la capacidad de retención es baja, Las dunas arenosas en zonas desérticas son muy poco utilizadas para riego de cultivos por inundación o por aspersión regular. En cambio, la técnica del riegopor goteo permite un riego más localizado, con mucha menos pérdida de agua por evaporación, y hace que este tipo de suelos marginales dé lugar a distintos tipos de cultivo agrícola con alta rentabilidad.